Violencia agazapa puede ocasionar baja autoestima, poca lucidez mental y disminución de la valentía.
Micromachismo es el término que designa a las sutiles y silenciosas estrategias de ejercicio del poder de dominio masculino en la cotidianidad , donde el tipo de discriminación que se ejerce, es por parte de un sistema patriarcal en la vida doméstica, el lenguaje o el trabajo, que atentan en diversos grados contra la autonomía femenina.
Origen
Apartir de 1991, el psicoterapeuta Luis Bonino Méndez, utlizó este término para dar nombre a prácticas que ciertos especialistas llaman “pequeñas tiranías” o “violencia blanda”. Además, unió la palabra “micro”, haciendo referencia a lo casi imperceptible, es decir, lo que está a los límites de la evidencia, con el vocablo “machismo”.
Es así, como surge el término micromachismo, refiriéndose a un tipo de violencia enmascarada de la discriminación a la mujer.
Micromachismos latentes en la sociedad
Ana Helena Chacón Echeverría, ex vicepresidenta de la República de Costa Rica, explica que para ella lo que existe es una confusión entre el machismo y la mal entendida caballerosidad, que debería de resumirse en educación para el trato respetuoso y sin discriminación.
“La caballerosidad debería entenderse como un ejercicio de respeto y alteridad de reconocimiento pleno de nuestra dignidad humana, y con ellos desterrar la violencia en cualquiera de sus formas. Por ello, no es lindo ni educado cuando nos dicen piropos desfasados, los cuales muchos hombres consideran que son halagadores”, comentó Chacón Echeverría.
Además, la ex vicepresindenta agregó que en la actualidad se sigue sin interiorizar el valor de la autonomía personal de las mujeres, ya que sus cuerpos son violentados en la vía pública cuado se les gritan opiniones que no pidieron y que tampoco necesitan.
Micromachismos invisibilizados en frases cotidianas.
En ocasiones es difícil reconocer las distintas frases o plababras que tienen contenido machista debido a que ya están inpregnadas en la sociedad, ya que la cultura misma lo alimenta y hace que se transmita en pequeñas dosis cotidianas. Entre las frases y palabras que contienen micromachismos y muchas veces son ignoradas, son las siguientes:
- No trabaje, las buenas madres cuidan a sus hijos.
- Calladita más bonita.
- Yo soy el único que trabaja en esta casa.
- Vestida de esa forma le van a perder el respeto.
- Debería ser más femenina.
- Usted solo tiene que lucirme a mí.
- La mujer debe ser deseada y no sobrada.
- Búsquese amigas que no trabajen y se dediquen al marido y los hijos, como debe ser.
Chacón Echeverría explica, que un claro ejemplo podría ser: “Nuestro cuerpo es de cualquiera menos nuestro. Le pertenece al marido, sociedad, diputados y toda clase de políticos, quienes pasan diciendo y legislando sobre nuestros cuerpos y sobre lo que debemos hacer con ellos, prácticamente sin consultarnos”.
Efectos que causan en mujeres
Según comentó Bonino Méndez, para la ONG Movimiento por la paz, los micromachismos pueden llegar a causar inhibición de la lucidez mental por disminución de la valentía, sentimientos de incapacidad o derrota con deterioro en el automestima y disminución del poder personal.
Por su parte, la activista de derechos humanos, opina que los efectos se dan en un principio con la perpetuación de la violencia, desigualdad y discriminación .
“No se necesitan muchos años de estudio para entender la afectación del micromachismo en mujeres, basta con salir a la calle cada día para vivir, experimentar y muchas veces sufrir sus efectos”, enfatizó la ex vicepresidenta.
Erradicándolos de la sociedad
Es necesario sensibilizar a la población y hacerla entender que si bien los micromachismos no son tan evidentes y explíciticos, de igual manera son un tipo de violencia.
En la entrevista realizada al psiquiatra y psicoterapeuta, Bonino Méndez, explicó que debe trabajarse en una doble vía, es decir, por un lado, los profesionales de la salud mental quienes deben hacer un esfuerzo por conocer y detectar los micromachismos y por el otro, mujeres y hombres que trabajen por desactivar tanto la producción de micromachismos como los efectos que la causan.
Por su parte, Chacón Echeverría, explicó que todo es un tema de educación, donde se debaría educar para lograr nuevas masculinidades y deconstruir visiones patriarcales y machistas.
“Debemos fomentar la educación y cultura respetuosa de los derechos humanos. Estoy segura de que nos corresponde educar para la inclusión y no para las prácticas lacerantes y desiguales”, concluyó la ex vicepresidenta de la República.