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Del glamour, a ayudar a combatir la pandemia

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Las principales firmas de alta costura a nivel mundial también se han incorporado al combate global a la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19).

Desde temprano en la emergencia sanitaria generada por la Covid-19, sus aportes a los esfuerzos de los países golpeados por la pandemia -de momento, con saldo global superior a cinco millones de afectados- han consistido en fuertes donaciones de dinero a hospitales y otras entidades de primera línea, así como en equipo de protección -principalmente mascarillas- producido en sus talleres.

Empresas, principalmente europeas, que tradicionalmente han marcado el rumbo internacional de la moda, ahora están involucradas en la urgente y nada glamorosa tarea de ayudar a salvar vidas en el contexto de la emergencia sanitaria global.

Se trata de marcas tales como Chanel, Dolce & Gabana, Gucci, Ralph Lauren, Versace, Louis Vuitton, que están produciendo miles de unidades de material sanitario de protección básico.

En ese sentido, la firma francesa Chanel, indicó, en un comunicado, que decidió aportar 1.2 millones de Euros (alrededor de 1.3 millones de dólares) a la red de hospitales y otras instalaciones sanitarias de Francia, para ayudar al personal de centros de asistencia.

Asimismo, en las primeras semanas de la emergencia, la firma produjo, en sus talleres, más de 50 mil mascarillas, la que igualmente, ha donado.

Por otra parte, la empresa se comprometió “durante un período de ocho semanas desde el 16 de marzo hasta el 8 de mayo, a mantener completamente los salarios de los 8,500 empleados de CHANEL en Francia por 40 días hábiles”, según informó en un comunicado.

Entretanto, la firma italiana Dolce & Gabana, anunció que inició la recaudación de fondos para un programa de investigación científica contra el virus que causa la Covid-19, iniciativa que lleva adelante la Universidad Humanitas, ubicada en Milán, la industrial ciudad localizada en el norte de Italia.

“Sentimos que teníamos que hacer algo para combatir este virus devastador, que comenzó en (la República Popular) China para amenazar toda la humanidad. En estos casos es necesario tomar la decisión correcta”, señaló la compañía, en un comunicado.

Por su parte, la empresa italiana de costura Gucci, donó dos millones de euros (casi 2.2 millones de dólares) dos campañas de recaudación de fondos -campañas de “crowdfunding”- para el combate a la enfermedad, además de que aportó un millón de euros (algo más de un millón de dólares) a la Organización Mundial de la Salud (OMS) -entidad cuya sede está en Roma-.

También donó igual cantidad al sector sanitario italiano.

En lo que tiene que ver con la empresa del diseñador estadounidense Ralph Lauren, el aporte ha consistido en una donación cercana a 10 millones de euros (apenas por debajo de 10.9 millones de dólares), para el combate mundial a la enfermedad, de acuerdo con lo indicado en el anuncio que difundió vía la red social Instagram.

La suma debe dedicarse, entre otros objetivos, a “proporcionar subsidios a través de la fundación de Asistencia de Emergencia para los colegas de Ralph Lauren que enfrentan circunstancias especiales como necesidades médicas, cuidado de ancianos o cuidado de niños”, señaló la firma.

Igualmente, “comprometer un regalo anual al Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos (CFDA) / Vogue Fashion Fund para el alivio COVID-19 para apoyar a la comunidad de moda estadounidense afectada por la pandemia”.

También informó que “la marca ha producido 250.000 mascarillas y 25.000 trajes de aislamiento en Estados Unidos”.

La ola de apoyo de la alta costura también ha incluido a la italiana Donatella Versace, lo mismo que a su hija Allegra.

La diseñadora donó 200 mil euros (casi 218 mil dólares) al Departamento de Cuidados Intensivo del Hospital San Rafaelle, también ubicado en Milán.

Asimismo, en un mensaje que difundió en Instagram, expresó que “en tiempos como estos, es importante estar unidos y apoyarnos”.

“Podemos ayudar a todos los que están en primera línea, luchando todos los días para salvar cientos de vidas”, aseguró, a manera de exhortación.

En ese sentido, al informar sobre la donación, señaló que “nuestros corazones están con todos aquellos que han trabajado heroicamente sin parar en las últimas semanas en el esfuerzo por cuidar a nuestros seres queridos”, y reflexionó que “aquí es cuando nosotros, como sociedad, necesitamos estar juntos y cuidar unos de los otros”.

También la firma del francés Louis Vuitton está activamente participando.

“Estamos movilizando a nuestra fuerza laboral y nuestros socios (…) para producir mascarillas y trajes protectores” para el personal de la red de hospitales de París, señaló, en un comunicado.

Pero no solamente la industria de la alta costura se ha movilizado sino que también lo han hecho numerosas firmas de cosméticos y otros productos de belleza.

En tal contexto, la filial española de la compañía francesa L’Oréal, está produciendo, diariamente decenas de miles de unidades de gel desinfectante para manos, las que dona a la red sanitaria nacional, además de que a efectuado aportes por alrededor de un millón de euros (algo más de un millón de dólares).

También la alemana Nivea participa en el esfuerzo de las empresas internacionales de productos de belleza, mediante la producción -y donación- de cinco mil botellas diarias de soluciones antibacterianas hidroalcohólicas (alcohol en gel).

Las mascarillas “de marca” coincide con la elaboración de esos implementos por parte de, principalmente, mujeres, en diversas comunidades -en número creciente- a nivel mundial.

Se trata trabajadoras cuyos centros laborales fueron cerrados como medida sanitaria, o quienes fueron despedidas por quiebra de empresas de diversa dimensión, a causa del golpe que las economías nacionales están recibiendo principalmente por el aislamiento social -la necesaria medida que la mayoría de países afectados por la pandemia vienen implementando para contener la propagación de la enfermedad-.

Esas mujeres han usado el encierro -en algunos países, obligatorio- para, de alguna manera, conseguir tela, y, con máquinas de coser hogareñas, producir las necesarias mascarillas.

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