Los femicidios, en El Salvador, presentan una tendencia alcista, este año respecto al año pasado, ya que, desde el inicio de la cuarentena obligatoria por la pandemia del nuevo coronavirus, a mediados de marzo, hasta el final de mayo, registraron un aumento de setenta por ciento.
Se trata del período comprendido desde el 16 de marzo hasta el 28 de mayo, analizado por el Observatorio de Violencia de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa), según datos citados, en un comentario editorial, por la revista feminista La Brújula.
De acuerdo con cifras dadas a conocer en febrero de este año, en su Informe de 2019, por el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca), el año pasado presentó, respecto a ese crimen de violencia de género, una reducción respecto al año anterior.
En 2019, del total 230 muertes violentas de mujeres, 112 fueron femicidios, lo que significó un 51.2 por ciento menos femicidios que los 232 ocurridos en 2018, de un total de 386 muertes violentas de mujeres, señaló el instituto del centro jesuita de estudios superiores.
El Idhuca basó su estimación sobre datos de la Mesa Tripartita de Homologación de Homicidios y Feminicidios, estructura que integran Instituto de Medicina Legal (IML), la Fiscalía General de la República (FGR), y la Policía Nacional Civil (PNC).
Al dar a conocer, el 20 de febrero, en San Salvador, la capital nacional, la información, el director del Idhuca, el religioso José María Tojeira, advirtió que, no obstante la considerable reducción registrada entonces, «estamos, todavía, en una tasa alta”, ya que “son 6.48 homicidios por cada 100,000 mujeres, y tres de los seis son feminicidios, asesinadas por ser mujeres”.
El sacerdote reflexionó que “Hay un problema, fuerte, de machismo”, y precisó que “los feminicidios deberían estar muy por debajo del uno por cada 100,000 mujeres”.
No obstante, durante el transcurso de 2020, y principalmente por la escalada de violencia de género a causa de la cuarentena obligatoria implementada por el gobierno del presidente Nayib Bukele, los femicidios, en el país centroamericano, volvieron a subir.
En ese sentido, en el editorial que difundió el 1 de junio -al cumplirse el primero de los cinco años del mandato presidencia de Bukele (2019-2024)-, La Brújula advirtió que, en el contexto específico de la cuarentena, y en el marco general de la administración de Bukele, El Salvador registra una marcha atrás en materia de derechos femeninos.
El aislamiento es una de las medidas que los países más afectados por la pandemia, a nivel mundial, están aplicando como esfuerzo por frenar la propagación del virus causante de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19).
“Al hacer una revisión de los compromisos en materia de derechos de las mujeres nos encontramos con retrocesos”, denunció.
“El primero fue las asignaciones presupuestarias para el ejercicio fiscal 2020 donde hubo reducción en las unidades presupuestarias en los servicios de atención integral y especializados a mujeres que enfrentan Violencia y mejoramiento de la capacidad del ISDEMU”, agregó, en alusión al Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer.
Lo mismo ocurrió al implementarse “la eliminación de la línea de trabajo de atención a víctimas y equidad de género de la unidad presupuestaria de justicia e iniciativas legislativas del ramo de Justicia y Seguridad Pública que tenían como objetivo fortalecer las acciones institucionales a fin de consolidar la atención a víctimas de delitos y la transversalización y visualización del enfoque de género”, señaló.
“A esto se le suma la poca claridad de estrategias para prevenir la violencia contra la mujer y feminicidio en este periodo de confinamiento por la pandemia del COVID-19”, siguió denunciando.
En ese marco, “se han cometido 24 feminicidios entre 16 de marzo al 28 de mayo y se reporta un incremento del 70% de los casos de violencia contra la mujer en comparación con el año 2019, según el Observatorio de Violencia de ORMUSA, mientras el rol del ISDEMU es pasivo ante las necesidades de las mujeres”, precisó.
“El primer gobierno en ser paritario -constituido por igual número de mujeres y hombres- fue uno de sus lemas en campaña, (y,) a pesar de ello pareciera que las mujeres no tienen voz y protagonismo en las tomas de decisiones”, aseguró.
“Siempre observamos a sus ministros y secretarios privados brindado información y respondiendo ante la población (…) a esto le sumamos los señalamientos de violencia y expresiones de odio contra la mujer de funcionarios de su gabinete como el ministro de trabajo, secretario de prensa de la presidencia y asesor de seguridad nacional”, puntualizó.
La publicación feminista responsabilizó, además, a la administración de Bukele, de no haber dado a conocer programas en áreas clave para las salvadoreñas.
“Hasta el momento el gobierno no ha dado a conocer los planes de trabajo de las instituciones en materia salud sexual y reproductiva, derechos económicos, fortalecimiento de mecanismo de igualdad de género, fortalecimiento de los derechos políticos de las mujeres, derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, y educación inclusiva como se contemplaba en su plan de gobierno”, señaló.
Tampoco se dispuesto a “brindar una respuesta a sectores económicos informales afectados por la pandemia del covid-19 que principalmente son mujeres”, puntualizó, a continuación.
“A un año (de la instalación del actual gobierno) evidentemente no se esperan cambios extraordinarios, pero sí se esperaba que no existan retrocesos sobre todo para sectores que durante los últimos años han trabajado para tener espacios de participación y reivindicación de sus derechos fundamentales”, reflexionó.
“También reconocemos que avanzar a una sociedad más justa para todas las personas es un deber de todos y todas, pero es necesario tener claridad del rol fundamental que tiene el Ejecutivo en el correcto cumplimiento de las leyes y garantizar una vida digna para las mujeres”, aseguró.
Por ello, “es necesario que el presidente (…) rectifique en las políticas públicas en materia de derechos humanos de las mujeres”, recomendó.
La Brújula reflexionó, además, que “los derechos de las mujeres en El Salvador han sido siempre disputa y moneda de cambio para algunos políticos”, no obstante lo cual, una expectativa, respecto al presente gobierno, se centraba en que “aseguraría el pleno ejercicio y garantías de los derechos de las mujeres como principio y no como meros discursos electorales”.