Una de las principales causas de la población mundial no escolarizada es la insuficiencia crónica de la inversión en educación, especialmente en los países con rentas bajas y medias-bajas
“La educación es el motor clave de sociedades prósperas, inclusivas y pacíficas. Sin embargo, la educación de calidad corre el riesgo de ser el privilegio de unos pocos si no se toman medidas serias para dar a los niños de todo el mundo la misma oportunidad de aprender y prosperar. Hoy, en la Reunión Mundial sobre la Educación de la UNESCO, pedimos un liderazgo audaz para cambiar el rumbo, aumentar las inversiones en educación y aplicar mecanismos renovados de solidaridad entre los países de ingresos altos y bajos”, ha declarado Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO.
Según el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO 2024 (GEM Report, en inglés), la cifra de niños y adolescentes escolarizados se ha incrementado en 110 millones desde que se adoptó el Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas sobre educación en 2015, con más niños en la escuela hoy que nunca. Las tasas de finalización de estudios también están en aumento; en la actualidad, los jóvenes que terminan los estudios en secundaria son 40 millones más que en 2015.
Sin embargo, durante el mismo período, la población no escolarizada se ha reducido solo en un 1 %. Como resultado de este estancamiento global, 251 millones de niños y adolescentes siguen sin escolarizar en el mundo. Las disparidades regionales siguen siendo marcadas: el 33 % de los niños y adolescentes en edad escolar en los países con ingresos bajos no asisten a la escuela en comparación con sólo el 3 % en los países con rentas altas. Más de la mitad de todos los niños y adolescentes no escolarizados en el mundo se encuentran en la región del África subsahariana.
La financiación de la educación es un freno crucial
El segundo informe publicado hoy, Observatorio UNESCO-Banco Mundial de la Financiación de la Educación 2024, confirma que uno de los principales obstáculos para ampliar el acceso a una educación de calidad a nivel mundial sigue siendo la falta de financiación: 4 de cada 10 países destinan menos del 15 % de su gasto público total y menos del 4 % del PIB a la educación, los dos puntos de referencia acordados.
La brecha de la inversión en educación entre los países también es alarmante: los países con rentas bajas y medias gastaron solo 55 dólares por alumno en 2022 en comparación con 8543 dólares en los países con rentas altas. El informe UNESCO-Banco Mundial también advierte del peso creciente del servicio de la deuda. En África, los países gastaron casi tanto en el servicio de la deuda en 2022 como en educación. Al mismo tiempo, la disminuido la proporción de la asistencia oficial para el desarrollo destinada a la educación a nivel mundial pasando del 9,3 % en 2019 al 7,6 % en 2022.
La magnitud de las exclusiones educativas a nivel mundial nos insta a aumentar la solidaridad internacional y a activar mecanismos de financiación innovadores como los canjes de deuda por educación. Varias iniciativas bilaterales han allanado el camino en los últimos años, y ahora es posible ampliar esos esfuerzos. En consonancia con la dilatada labor del G20 que dio lugar al primer marco común para la reestructuración de la deuda en 2020, la UNESCO pide hoy a los Estados que consideren la posibilidad de crear una plataforma multilateral dedicada a convertir la deuda en financiación sostenible para la educación.
A través de esta plataforma, los países asfixiados por niveles insostenibles de deuda podrían negociar su conversión en inversiones para la educación. Para ello, se pueden tomar como base los conocimientos especializados de las principales partes interesadas en este ámbito: la UNESCO, el G20 y los fondos multilaterales para la educación como la Alianza Mundial para la Educación.
Acerca del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo
Creado en 2002, el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo es un informe editorialmente independiente auspiciado y publicado por la UNESCO. En el Foro Mundial de la Educación de 2015, recibió el mandato de 160 gobiernos de supervisar e informar sobre los avances en la educación en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con especial referencia al marco de seguimiento del ODS 4 y la implementación de estrategias nacionales e internacionales para ayudar a que todos los socios relevantes rindan cuentas de sus compromisos.
Foto: Pragyan Bezbaruah