La participación de las mujeres en los deportes en Japón es más frecuente. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el 48.3% de los atletas eran mujeres, una razón adicional para la emisión un Código de Conducta de Integridad en el Atletismo
La Asociación Japonesa de Federaciones de Atletismo (JAAF) emitió una Política de Derechos Humanos y un Código de Conducta de Integridad el 26 de agosto de 2025, antes del Campeonato Mundial de Atletismo de 2025 en Tokio, que se inauguró el 13 de septiembre.
El abuso contra hombres, mujeres e incluso niños en el deporte japonés ha sido una práctica frecuente desde hace mucho tiempo. La publicación de la política y el código de conducta se produce dos meses después de que el parlamento japonés aprobara una enmienda a la Ley Básica del Deporte que obliga a las organizaciones deportivas a esforzarse por prevenir el abuso contra los atletas.
Las políticas de derechos humanos siguen siendo escasas en las organizaciones deportivas japonesas. Organizaciones deportivas destacadas, como la Asociación Japonesa de Fútbol y la Unión Japonesa de Rugby, solo han introducido salvaguardias limitadas para proteger a niños y mujeres.
La Política de Derechos Humanos de la JAAF establece que prevendrá y prohibirá las violaciones de derechos humanos, incluyendo el abuso físico y el acoso. Asimismo, insta a todos los involucrados en el deporte a defender los derechos humanos, que están protegidos no solo por la legislación nacional, sino también por el derecho internacional de los derechos humanos, como la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos del Niño.
El Código de Conducta de Integridad exige que todos los involucrados en el atletismo promuevan un entorno libre de acoso y abuso. Busca, en particular, prevenir el acoso sexual a los atletas por parte de entrenadores y otras personas.
Sin embargo, estas políticas de derechos humanos presentan una importante deficiencia. No especifican las medidas necesarias en caso de violaciones ni ofrecen un mecanismo de denuncia independiente y eficaz que pueda mitigar las preocupaciones sobre represalias por denunciar abusos.
Para abordar esta brecha, los grupos japoneses deberían recurrir al creciente movimiento internacional de Deporte Seguro, como las entidades independientes responsables de abordar el abuso de los atletas que se han establecido en algunos países, incluidos Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido.
La Ley Básica del Deporte revisada exige que los gobiernos nacionales y locales adopten medidas contra el abuso en el deporte. El gobierno japonés debería establecer un organismo independiente encargado de abordar el abuso infantil en el deporte. Los atletas deberían poder buscar apoyo de forma segura si sufren abuso, y el organismo debería animar a las organizaciones deportivas a fortalecer sus políticas de derechos humanos para proteger y promover los derechos de los atletas.
Fuente: Hanna Yumura, Oficial de la División de Asia, Human Rights Watch
Foto: Bryce Carithers