Diversas investigaciones científicas respaldan que el calcio, el potasio y el magnesio presentes en la leche, el yogurt y el queso fresco contribuyen a mantener la presión arterial en niveles saludables.

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de mortalidad, con las últimas estadísticas registradas en Costa Rica, queindican 1054 mil fallecimientos en los primeros seis meses del 2024.

Factores como la hipertensión, la obesidad y la diabetes afectan a una proporción creciente de la población, en particular a comunidades con menor acceso a servicios de salud. Frente a este escenario, la prevención y la adopción de hábitos de vida saludables se convierten en la mejor estrategia para proteger el corazón.

Dos Pinos, empresa cooperativa que ha trabajado para ofrecer productos lácteos que, además de destacar por su sabor y calidad, aportan beneficios reales a la salud, reafirma su compromiso con la nutrición de los costarricenses. Recuerda que una alimentación balanceada, complementada con el consumo de productos lácteos, puede ser clave parareducir los riesgos asociados a las enfermedades del corazón. Diversas investigaciones científicas respaldan que el calcio, el potasio y el magnesio presentes en la leche, el yogurt y el queso fresco contribuyen a mantener la presión arterial en niveles saludables, reduciendo así uno de los principales factores de riesgo cardiovascular.

“Varios nutrientes que aportan los lácteos son parte de un estilo de vida integral que protege al corazón. No se trata solo de disfrutar de un vaso de leche o un yogurt, sino de incorporar estos alimentos en una alimentación equilibrada, acompañada de ejercicio y manejo adecuado del estrés. Esta combinación favorece no solo la salud cardiovascular, sino también el bienestarfísico y mental”, señaló Francisco Herrera Morales, nutricionista de Dos Pinos.

Alimentación y corazón: una relación directa Los especialistas en nutrición recomiendan incluir al menos tres porciones diarias de lácteos, junto con frutas, verduras y cereales integrales. Asimismo, aconsejan disminuir el consumo de azúcares añadidos y alimentos que los contienen en grandes cantidades, alcohol y alimentos ultraprocesados, privilegiando las grasas saludables (monoinsaturados y poliinsaturados)presentes en aceites vegetales, aguacates, nueces y semillas.

Estas pautas alimentarias, combinadas con la práctica de actividad física y chequeos médicos periódicos, son pasos sencillos pero decisivos para reducir la carga de enfermedades cardiovasculares en el país.

Foto: Styves Exantus