Invertir en arte y deporte no es gasto; es la mejor política de seguridad que podemos darnos, porque fomenta habilidades sociales y es una barrera contra el reclutamiento criminal
Son ₡400.000 millones. Eso es lo que nos cuesta la criminalidad cada año en Costa Rica. El equivalente al 1% del PIB. Mientras tanto, vivimos con miedo:
Y si nada cambia, este año podríamos cerrar con 800 o 900 asesinatos.
Lo más alarmante: No tenemos políticas de prevención efectivas; y lo que no hemos hecho con fuerza es usar el arte y el deporte como escudos sociales.
Arte y deporte
El arte mejora la calidad de vida al beneficiar la salud mental, fomentar habilidades sociales y estimular el desarrollo cognitivo. Reduce el estrés, promueve la empatía y la comprensión, y puede tener efectos positivos en la salud física, como la mejora de la percepción del dolor en enfermedades crónicas. Además, el arte contribuye a la cohesión social y puede ser una herramienta para el desarrollo económico de las comunidades.
El arte canaliza emociones, construye identidad y fortalece la autoestima. Imaginen personas grafiteras llenando de color muros autorizados, enseñando su técnica a otros y embelleciendo barrios grises. Se requiere acciones simples, pero efectivas, como clases gratuitas de música o baile en parques, integrando comunidades y comercios.
Tomado de la mano del arte se encuentra el deporte, que es una barrera contra el reclutamiento criminal: disciplina, trabajo en equipo, redes de apoyo.
El deporte también mejora la calidad de vida al fortalecer el cuerpo, mejorar la salud mental y prevenir enfermedades. Físicamente, aumenta la fuerza, la resistencia y la salud cardiovascular, lo que permite tener más energía y reduce el riesgo de enfermedades como las cardíacas, la diabetes y la hipertensión. Mentalmente, reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, además de mejorar el estado de ánimo y la función cognitiva.
En casi todos los cantones hay espacios abandonados. Con creatividad y apoyo de empresas privadas y asociaciones de desarrollo, podríamos convertirlos en canchas, tableros de ajedrez o zonas de juego.
Invertir una fracción de esos ₡400.000 millones en arte y deporte tendría un retorno enorme:
Invertir en arte y deporte no es gasto. Es la mejor política de seguridad que podemos darnos.
*Candidata a vicepresidenta de la República de Costa Rica por el Partido Unidad Social Cristiana, PUSC








