Las diferentes formas de magnesio se metabolizan de forma distinta y tienen beneficios específicos en el organismo
Aunque el magnesio es fundamental para el buen funcionamiento de sistema muscular, del nervioso, del cardiovascular y del inmune, aproximadamente el 70% de la población presenta deficiencias de este mineral en la dieta, por lo que una suplementación de magnesio se hace muchas veces necesaria. A la hora de elegir podemos dudar, porque nos encontramos con muchas variedades de suplementos de magnesio. Hay que saber que cada una tiene unos beneficios y una biodisponibilidad diferente, según la sustancia que lo acompañe. ¿Qué suplemento debo tomar? Te explico los 6 tipos con más beneficios para la salud.
Como el magnesio no es fácil de absorber en el organismo, no existe ningún suplemento que sea 100% de magnesio y todos están unidos a alguna sustancia transportadora que definirá su absorción y biodisponibilidad.
- Cloruro de magnesio. Esta composición tiene una buena absorción y ayuda a la eliminación de toxinas, ya que mejora la función renal y agiliza el metabolismo lento. Esta forma de magnesio tiene la capacidad de absorción cutánea, por lo que es la que encontramos en aceites y geles de magnesio, muy utilizados por deportistas para aumentar la energía y la resistencia y disminuir los dolores musculares, y las posibles irritaciones cutáneas de la práctica deportiva.
Como efecto secundario, el cloruro de magnesio puede causar picor, por lo que se recomienda utilizarlo para baños de pies, en una cantidad de entre 30 y 50 ml de aceite o gel en agua caliente.
- Glicinato de magnesio. Este suplemento cuenta con una gran capacidad de absorción, una buena biodisponibilidad y menos efectos laxantes de los habituales en los compuestos de magnesio, por lo que es recomendable para todas las personas que presenten un déficit de este mineral.
- Citrato de magnesio. Este suplemento se utiliza para mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento. Sin embargo, no es el más recomendable para personas con diarrea, ya que en dosis elevadas puede tener un efecto laxante.
- Malato de magnesio. Este tipo de magnesio está unido al ácido málico, imprescindible para producir energía, por lo que es adecuado para combatir la fatiga. También ayuda a eliminar toxinas.
- Treonato de magnesio. Esta forma de magnesio aún es difícil de encontrar en el mercado, pero tiene una buena absorción por el organismo. Como es capaz de penetrar la membrana mitocondrial, mejora la función cognitiva y la memoria.
- El magnesio marino. Se obtiene a partir de la concentración de extracto de agua de mar. Se asocia a la vitamina B6 y B3 para mejorar su asimilación a nivel intestinal, además de tener un mayor efecto en la regulación de los estados de estrés prolongados.
Las principales fuentes de magnesio en nuestra nutrición son las verduras de hoja verde, las nueces, las legumbres, las algas y algunas frutas cómo los albaricoques.
Contacto: Dr. Miguel Torres Batista, (506) 8404-6772
Foto: Oksana D