La participación de las mujeres en la vida pública en Costa Rica ha superado leyes sexistas, actitudes, prácticas y estereotipos de género discriminatorios a lo larga de la vida democrática
Hoy se conmemora 75 años del primer voto femenino en Costa Rica, un derecho humano que permite a las mujeres participar en la vida política de su país, y que a su vez promueve la inclusión y la justicia social, porque viabiliza que sus voces sean escuchadas y sus necesidades representadas. Es a su vez el sufragio femenino otra forma de disfrutar el derecho a la libertad de expresión y opinión, el derecho a la libertad de asociación y reunión pacífica y el derecho a la libertad de movimiento. Un día como hoy debemos recordar y celebrar el espíritu y acciones de sororidad de Ángela Acuña Braun, Ana Rosa Chacón, Esther de Mézerville, Lidia Fernández Jiménez, y María Teresa Obregón Zamora, miembras de Liga Feminista Costarricense, lideresas que construyeron los cimientos para el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres que hoy celebramos.
Aunque Costa Rica no se ubica entre los pioneros con sufragio femenino en América Latina, siendo el primero Ecuador, seguido de Uruguay y Brasil, su larga trayectoria democrática de elecciones libres y justas, así como de respeto a los derechos humanos, ha propiciado que sea considerado uno de los países de mayor inclusión de género en la política en el continente.
Con ocho vicepresidentas, Victoria Garrón Orozco, Rebeca Grynspan Mayufis, Astrid Fischel Volio, Elizabeth Odio Benito, Lineth Saborío Chaverri, Epsy Campbell Barr, Ana Helena Chacón, Mary Munive Angermüller, y una presidenta, Laura Chinchilla Miranda, nuestro país es uno con más mujeres electas en las vicepresidencias y uno de los ocho países en el continente americano que han elegido mujeres para liderar el gobierno.
El gabinete del expresidente Carlos Alvarado Quesada fue conformado por catorce ministras y once ministros, un hecho histórico que nos ubicó entre los primeros diez países en el mundo con un gabinete cuyas miembros mujeres eran en cantidad superior a los hombres.
Actualmente Costa Rica es el octavo país del mundo con el mayor porcentaje de mujeres en parlamentos nacionales, lo cual representa un 47,37% de participación femenina, la más alta de la historia.
La participación de las mujeres en la vida pública en Costa Rica ha superado leyes sexistas, actitudes, prácticas y estereotipos de género discriminatorios a lo larga de la vida democrática y aunque todavía falta camino por recorrer en el área política, por ejemplo, en los gobiernos locales, en donde la presencia de lideresas es baja, incluso ha retrocedido, hoy debemos celebrar con orgullo lo que hace 75 años sembraron con visión, compromiso y conciencia, las mujeres sufragistas costarricenses.