Aunque lo ideal es amamantar en un lugar privado, para que tanto la madre como el infante estén mucho más cómodos, la realidad es que a un bebé hambriento hay que alimentarlo cuando lo necesita y requiere.
Recientemente Misté Daugereaux, amamantaba a su hijo de 10 meses en una piscina pública en Texas City y un guarda de seguridad le dijo que debía cubrirse o irse, a pesar de que en los Estados Unidos es legal amamantar en público a los menores de edad.
Aún en el siglo XXI los senos están vinculado a lo sexual y erótico, y es ordinario –más no incorrecto, indecente, grotesco o pecaminoso– que algunas personas se sobresalten cuando observan a una mujer amamantar a un bebé. Esta situación debe cambiar.
La lactancia materna es un derecho de las madres, así como un componente fundamental del derecho de los niños a una alimentación adecuada, y al cuidado de su salud. Asimismo, forma parte de los derechos humanos fundamentales de las personas, ya que incluye el derecho a la alimentación y el derecho a la salud, según lo confirma, la Red Internacional de Grupos pro Alimentación Infantil (IBFAN).
Todas las personas tienen derechos humanos y las mujeres y la niñez tienen los mismos derechos que el resto de las personas. La lactancia materna es parte esencial de los derechos humanos, vinculado al derecho a la alimentación y a la salud. La leche materna es el mejor alimento para los infantes debido a que ofrece una alimentación nutricionalmente balanceada y asegura la supervivencia, el crecimiento y desarrollo infantil.
El acto de amamantar es un componente esencial de la crianza infantil contribuyendo al sano crecimiento y al desarrollo psicosocial.
Aunque lo ideal es amamantar en un lugar privado, para que tanto la madre como el infante estén mucho más cómodo, la realidad es que a un bebé hambriento hay que alimentarlo cuando lo necesita y requiere.
La situación por la que atravesó Misté Daugereaux atrajo la atención de otras mujeres, quienes se reunieron en la entrada principal de la piscina para amamantar a su hijos e hijas, demostrando que una forma de garantizar la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres es permitir que ellas mujeres gocen de los servicios apropiados con relación al embarazo y la lactación o amamantamiento es uno de esos derechos.
