La fortificación es una intervención que contribuye a la prevención, reducción y control de las deficiencias de micronutrientes, para mejorar la calidad nutricional del suministro de alimentos
La fortificación es la práctica de aumentar deliberadamente el contenido de uno o más micronutrientes (es decir, vitaminas y minerales) en un alimento o condimento para mejorar la calidad nutricional del suministro de alimentos y brindar un beneficio para la salud pública con un riesgo mínimo para la salud. Además de aumentar el contenido nutricional de los alimentos básicos, la adición de micronutrientes puede ayudar a restaurar el contenido de micronutrientes perdido durante el procesamiento.
La fortificación es una intervención basada en evidencia que contribuye a la prevención, reducción y control de las deficiencias de micronutrientes. Puede utilizarse para corregir una deficiencia demostrada de micronutrientes en la población general (fortificación masiva o a gran escala) o en grupos de población específicos (fortificación dirigida), como los niños, las mujeres embarazadas y los beneficiarios de programas de protección social. Cuando las vitaminas y los minerales no se añaden a los alimentos durante el procesamiento sino justo antes del consumo en el hogar o en las escuelas o centros de cuidado infantil, se denomina fortificación en el punto de consumo.
Además de las deficiencias de micronutrientes, las políticas y los programas de implementación de la fortificación deben tener en cuenta la alineación con las políticas de reducción de las enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta. Tal es el caso de la yodación de la sal, que se basa en el consumo de sodio y, por lo tanto, debe considerar estrategias para reducir la ingesta de sodio.
Reproducción de OMS: https://www.who.int/health-topics/food-fortification#tab=tab_1
Foto: RDNE Stock project