La Universidad Técnica de Eindhoven en Holanda, durante el próximo año y medio contratará a mujeres y aceptará hombres solo si no hay candidatas adecuadas para puestos científicos.
A pesar de que Holanda tiene una brecha de género del 74.7%, ocupando la posición 27 del ranking mundial en equidad de género, todavía las diferencias entre hombres y mujeres continúan, aunque no con la amplia brecha de muchos países en el resto del mundo.
Diferentes sectores en Holanda dirigen esfuerzos en disminuir las diferencias entre hombres y mujeres, siendo el rectorado de la Universidad Técnica de Eindhoven el que se comprometió durante año y medio solo a aceptar hombres en puestos de investigación científica, si no hay candidatas adecuadas. Con esta medida el rectorado desea que un 25% de los puestos de profesor titular y un 35% de los asistentes estén cubiertos por mujeres.
Según informó la Universidad, a partir de este primero de julio el currículo de los colegas varones se postulará solo cuando no haya candidatas adecuadas, como acción afirmativa que busca un mayor equilibrio de género entre sus científicos. De esta manera se espera que un 20% de las cátedras sean ocupadas por mujeres en 2020.
Algunos profesores, tanto hombres como mujeres, han criticado esta acción argumentando que cualquier profesional debe ser contratado por sus cualidades y no por su género, sin embargo, los que apoyan la medida sostienen que la discriminación inversa busca el reconocimiento normativo de ciertas medidas correctivas que suponen brindar un trato desigual favorable para aquellas personas que sufren una situación de discriminación por razones económicas o de nacionalidad o de raza, o de sexo, o de insuficiencia física, que solo podrían subsanarse en virtud de este principio dirigido a favorecer la participación de los grupos sociales menos favorecidos.
La discriminación positiva es legal en Holanda siempre que haya grupos poco representado en algunos sectores.
Según informó la Red Nacional de Catedráticas, de las 14 universidades holandesas, la Técnica de Eindhoven es la que tiene menos catedráticas: una de cada ocho entre los 186 en ejercicio en 2018.