Aunque las velas se han utilizado tradicionalmente para iluminar, desde la antigüedad han sido consideradas un instrumento simbólico y espiritual
Las velas forman parte de la cultura doméstica de la mayoría de los pueblos en el mundo. En sus inicios, tres mil años antes de la era cristiana, los egipcios sumergían el papiro enrollado repetidamente en sebo derretido o cera de abejas, para producir luz.
Actualmente cuando carecemos de electricidad, recurrimos a las velas para iluminar nuestros hogares, y aunque muchos tengamos linternas con baterías, las velas continúan siendo el recurso más económico y accesible de la población para alumbrar espacios, en ausencia de luz eléctrica.
Aunque las velas se utilizaron tradicionalmente para iluminar, desde la antigüedad han sido consideradas un instrumento simbólico y espiritual, acompañante de plegarias y rituales. En época contemporánea, se convierten en candelas, al añadirles el complemento decorativo en diferentes formas, tamaños, colores y fragancias.
Tanto en la antigüedad como en el siglo XXI, la llama de la vela representa vida y energía, por eso las utilizamos en los pasteles de cumpleaños y en actividades solemnes.
Para muchos encender una candela en una iglesia los ayuda a tener cierto contacto con Dios y a que su plegaria sea oída, para otros la candela encendida en su hogar, es fuente de paz y armonía; y si tiene olor, es fuente de relajación.
La Candelería: 300 metros oeste de la bomba La Pacífica, Río Segundo, Alajuela. Tel.: 2241-4141
