El exposoma es el conjunto de factores externos a los que una persona está expuesta a lo largo de su vida, desde el nacimiento hasta la muerte
En tiempos donde la salud ha pasado a un segundo y hasta tercer lugar es importante entender que nos ayuda a ser longevos y saludables. El exposoma es el conjunto de todos los factores ambientales a los que estamos expuestos a lo largo de la vida. Estos incluyen la contaminación del aire, la calidad de la dieta, el nivel de actividad física, el acceso a atención médica y el estrés.
El estudio publicado en la revista Nature Medicine mostro resultados impactantes: la genética casi no influye en cuánto tiempo vivimos (solo un 2 %), mientras que nuestro entorno y hábitos afectan mucho más (hasta un 17 %). Es decir, nuestra alimentación, el lugar donde vivimos y nuestro estilo de vida tienen un mayor impacto en nuestra esperanza de vida que los genes que heredamos.
El exposoma es un concepto relativamente nuevo en el campo de la salud y la biología que se refiere al conjunto total de exposiciones ambientales a las que un individuo está sometido a lo largo de su vida, desde el momento de la concepción hasta la muerte. Este término fue acuñado por Christopher Wild en 2005, quien destacó la importancia de comprender cómo las interacciones entre el ambiente y los factores genéticos influyen en la salud humana.
El exposoma abarca una amplia gama de factores externos e internos que pueden afectar la salud. Estos se pueden dividir en tres categorías principales:
1. Exposición Externa General (Ambiental):
• Incluye todos los factores físicos, químicos y biológicos presentes en el entorno donde vive una persona. Ejemplos:
• Contaminantes del aire (partículas, gases industriales).
• Sustancias químicas en alimentos, agua y productos de consumo.
• Radiación ultravioleta (UV) y radiación ionizante.
• Ruido ambiental.
• Factores climáticos como temperatura y humedad.
2. Exposición Específica (Personal):
• Se refiere a las exposiciones específicas que varían según el estilo de vida, ocupación o hábitos individuales. Ejemplos:
• Consumo de tabaco, alcohol o drogas.
• Exposición a sustancias tóxicas en el lugar de trabajo.
• Dieta y nutrición.
• Actividad física.
• Estrés psicológico.
3. Procesos Internos Biológicos:
• Aunque no son directamente «ambientales», estos procesos están influenciados por las exposiciones externas y reflejan cómo el cuerpo responde a ellas. Ejemplos:
• Metabolismo celular.
• Inflamación.
• Daño oxidativo.
• Microbiota intestinal (flora bacteriana).
El exposoma es fundamental para entender cómo las exposiciones ambientales contribuyen al desarrollo de enfermedades crónicas, como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos neurológicos y enfermedades respiratorias. A diferencia del genoma, que es relativamente fijo, el exposoma es dinámico y cambia constantemente debido a factores externos e internos.
La aplicación y el estudio del exposoma tiene aplicaciones importantes en:
• Medicina personalizada: Adaptar tratamientos basados en la historia de exposiciones de un individuo.
• Políticas públicas: Diseñar estrategias para reducir exposiciones nocivas en comunidades.
• Prevención de enfermedades: Identificar factores de riesgo ambientales y promover cambios en el estilo de vida.
Hoy todos los médicos que nos dedicamos a la Medicina Funcional Integral entendemos que el exposoma es una herramienta importante para comprender cómo las exposiciones ambientales influyen en la salud humana. Su estudio ayuda a identificar nuevas formas de prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida.
Detectar enfermedades a tiempo puede hacer una gran diferencia en el tratamiento y la calidad de vida.
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Foto: Michelangelo Buonarroti
