Es necesaria una acción urgente para eliminar los sesgos de género que se erigen en las ciudades, para mejorar la seguridad, la salud y el acceso de las mujeres a la educación y el empleo
La planificación de ciudades que, a nivel mundial, sean más seguras para mujeres y niñas, debe llevarse a cabo con participación de representantes de la población femenina -que constituye la mitad de los habitantes del planeta-, y mediante el esfuerzo coordinado de actores tales como la sociedad civil y los sectores público y privado.
Al revelar detalles de un informe internacional que, sobre el tema, fue dado a conocer el 24 de octubre, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) destacó, además que es necesario tener en cuenta aspectos clave, tales como equidad de género, justicia, seguridad.
El Pnud hizo, así referencia, al contenido del documento que, titulado “Ciudades vivas: diseñar ciudades adecuadas para las mujeres”, elaboró, conjuntamente con el británico Arup Group Limited -más conocido como Arup, especializado en arquitectura, diseño, ingeniería-, y la también británica Universidad de Liverpool.
“Aproximadamente, 4,500 millones de personas, o el 55 % de la población mundial, viven en zonas urbanas, y el 50 % de la población mundial son mujeres y niñas”, y “si bien las mujeres conforman la mitad de la población urbana mundial, las ciudades no se diseñaron teniéndolas en cuenta”, señaló la agencia especializada de Naciones Unidas, sobre un aspecto del contenido de ese estudio.
“Para garantizar ciudades más adecuadas para las mujeres, en el informe se enfatiza que las autoridades deben trabajar en conjunto -desde las organizaciones hasta el sector público y el privado, pasando por los grupos de la sociedad civil- y diseñar y planificar ciudades más inclusivas, seguras y equitativas para las mujeres y las niñas”, agregó.
Dado el presente contexto general de inseguridad que los centros urbanos presentan, a nivel mundial, para ese sector poblacional, “es necesaria una acción urgente para eliminar los sesgos de género que se erigen en las ciudades y mejorar la seguridad y la salud de las mujeres y su acceso a la educación y el empleo”, de acuerdo con lo señalado en el texto.
Por lo tanto, “se hace un llamado a los responsables de la toma de decisiones y a diseñadores y planificadores urbanos a trabajar en pos de ciudades más inclusivas, seguras y equitativas para las mujeres en todo el mundo”, según los autores del análisis.
Al respecto, el Pnud informó que “el informe se basa en las voces y experiencias de las mujeres del mundo y en un examen exhaustivo de datos e investigaciones”.
Ello, “con el fin de identificar problemas y emitir recomendaciones en torno a cuatro temas clave: seguridad; justicia y equidad; salud y bienestar, y enriquecimiento y realización”, precisó.
El estudio internacional revela, asimismo, que la ausencia de insumos aportados por mujeres, a la etapa de planificación urbana, incide negativamente en el contexto social de esos conglomerados humanos, indicó el programa.
“Los resultados indican que las decisiones urbanas que se toman con escasa participación de las mujeres pueden exacerbar y perpetuar las desigualdades en las ciudades, según se desprende de las estadísticas e investigaciones mundiales disponibles”, según la misma fuente.
Al identificar aspectos nocivos para la seguridad de la población femenina urbana -lo mismo la adulta que la menor de edad-, el Pnud denunció que “algunos de los principales problemas son el acoso sexual en el espacio público, que se refleja en las experiencias del 97 % de las mujeres entre 18 y 24 de edad en el Reino Unido (…) y la falta de acceso a las instalaciones adecuadas, con una tercera parte de las mujeres de todo el mundo que no gozan de acceso a baños adecuados”.
Pero la inequidad no solamente está en el trazado de las ciudades, según lo indicado en la nota informativa.
Sobre ese punto, se precisó que “los sesgos de género que presentan las ciudades también se observan en el homenaje tributado en los monumentos públicos a héroes del pasado y el presente, pues apenas entre el 2 % y 3 % de las estatuas representan a las mujeres”, esto, “en todo el mundo”.
“Asimismo, las mujeres no están bien representadas en las decisiones clave que afectan al medio ambiente futuro para todas las personas”, indicó, a continuación, el Pnud.
Tal contexto de desigualdad de género se evidencia, por ejemplo, en el hecho de que “solo uno de cada siete ministerios del sector ambiental en todo el mundo está a cargo de una mujer”, agregó.
La agencia mundial especializada informó, asimismo, que, “en el nuevo informe se sostiene que, mientras que es urgente derribar las barreras al ingreso de las mujeres a puestos en la planificación, la construcción y el liderazgo de las ciudades, también resulta imperioso redoblar los esfuerzos para llegar a quienes influyen en el modo actual de diseñar las ciudades”.
Esto es necesario, “para mostrarles la importancia de la perspectiva de género y cómo incorporarla a su labor”, puntualizó.
El Pnud aseguró que, “con énfasis en las soluciones, las recomendaciones (incluidas en el informe) brindan a los encargados de tomar decisiones y los profesionales del urbanismo las herramientas que necesitan para ir más allá de la mera consulta para involucrar activamente a las mujeres en cada etapa del diseño y la planificación de las ciudades”.
Ello, “desde el inicio hasta la ejecución”, explicó.
“Otro punto importante en el que se hace hincapié es el hecho de que la aceleración de la participación de las mujeres en la gobernanza urbana en todos los ámbitos es una condición previa para ciudades más eficientes, pues las ciudades más adecuadas para las mujeres son además más resilientes e inclusivas de todas las personas”, aclaró.
La agencia de Naciones Unidas destacó, igualmente, que el informe incluye, asimismo, sugerencias.
“En las recomendaciones se examinan todas las necesidades y aspiraciones de las mujeres, y los aspectos de seguridad, y se muestra de qué manera cuestiones como la discriminación por motivos de género, la falta de acceso a una educación de calidad y oportunidades de empleo, o a vivienda e infraestructura esencial, perjudica a las mujeres”, señaló el Pnud.
“Además, se demuestra que el sesgo de género imperante en las ciudades repercute negativamente en nuestra capacidad para combatir el cambio climático, con las mujeres como uno de los grupos más expuestos a los riesgos climáticos”, agregó.
“En el informe se presentan recomendaciones que los principales encargados de la toma de decisiones y profesionales del urbanismo pueden poner en práctica a la hora de diseñar y planificar áreas urbanas más inclusivas, seguras y equitativas para las mujeres”, planteó, además de asegurar que las sugerencias “se traducirán en beneficios para todas las personas”.
“Además, el informe contiene ejemplos de proyectos e iniciativas de todo el mundo con las que se logró aumentar la participación de las mujeres”, reveló.
Se trata de acciones emprendidas en ciudades tales como Atenas, Dakar, Nairobi -capitales, respectivamente, de Grecia, Senegal, Kenya-, Da Nang (Viet Nam), San Francisco (Estados Unidos), y, en América Latina, la central ciudad de Cochabamba, en la mediterránea Bolivia, y Bogotá, la capital colombiana.
Citado en la nota informativa, el administrador del Pnud, el binacional brasileño-alemán Achim Steiner, advirtió que, “cuando las ciudades se diseñan, en gran medida, omitiendo las necesidades y opiniones diversas de las mujeres -sin distinción de edad e identidades-, se pueden tener efectos adversos no solo para sus vidas, sino también para sus familias”.
Eso, a causa de que “se restringen sus oportunidades, y se lesiona el desarrollo sostenible general de las sociedades”, explicó.
En cambio, “las ciudades con igualdad de género, pueden producir enormes beneficios económicos, ambientales, políticos y sociales”, aseguró.
Por su parte, la directora europea de la Oficina de Ciudades, Planificación y Diseño, de Arup, la irlandesa Léan Doody, expresó que “el sesgo de género que impregna el diseño de las ciudades, ha tenido un efecto negativo en la vida de las mujeres de todo el mundo”.
La experta aseguró que, por lo tanto, “alentamos, a los diseñadores y planificadores urbanos, a aplicar las recomendaciones del informe, para responder -ahora- a las necesidades de las mujeres de las ciudades, y a trabajar para sumar a más mujeres a los puestos de liderazgo”.
Foto: Cottonbro