Las agresiones y las violaciones contra las mujeres, se han convertido en la mayoría de los campamentos, en una táctica intencional para controlar el acceso de las mujeres a la escasa ayuda humanitaria disponible
Un reciente informe de ONU Mujeres revela las alarmantes condiciones de vida y la falta de seguridad a las que se enfrentan 300.000 mujeres y niñas desplazadas en Haití, mismas que ven agravadas por la actual inestabilidad política, la escalada de violencia de las bandas y la temporada de huracanes que se cierne sobre la isla caribeña.
En un contexto en el que las mujeres y las niñas suponen el 54 por ciento de las 580.000 personas desplazadas internas en Haití, la última evaluación rápida de género de ONU Mujeres muestra que los campamentos provisionales desatienden las necesidades humanas básicas y exponen a las mujeres y las niñas a un riesgo especialmente alto de violencia sexual y de género. El estudio, realizado en los seis campos de personas desplazadas internas más poblados y diversos de Puerto Príncipe, indica que la mayoría carece de iluminación y cerraduras en puntos esenciales como dormitorios y baños, y que sus residentes sufren la amenaza cotidiana de las bandas armadas. El peligro constante de las balas perdidas y otros riesgos de seguridad subraya la urgente necesidad de mejorar la protección en los campamentos.
Las agresiones contra las mujeres y las niñas y, en concreto, las violaciones, se han convertido en la mayoría de los campamentos en una táctica intencional para controlar el acceso de las mujeres a la escasa ayuda humanitaria disponible. Dado que solo el 2 por ciento de las mujeres encuestadas afirmó desempeñar un papel de liderazgo en la gestión de los campamentos, es urgente garantizar su participación en la toma de decisiones en estos espacios y tomar inmediatamente medidas que protejan a las mujeres y las niñas de los riesgos diarios.
Según la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous: “Nuestro informe revela que las mujeres de Haití están viviendo un nivel sin precedentes de inseguridad, brutalidad y violencia sexual a manos de las bandas. Hay que poner fin a esta situación ya. Instamos al Gobierno recién nombrado a adoptar medidas para prevenir y combatir la violencia a la que se ven sometidas las mujeres y las niñas y a incrementar la participación de las mujeres en la gestión de los campamentos, de modo que se tengan en cuenta sus problemas de seguridad y se actúe en consecuencia. La ayuda humanitaria debe distribuirse de forma segura y de acuerdo con las necesidades específicas de las mujeres y las niñas”.
El estudio también detectó que más del 88 por ciento de las mujeres entrevistadas no tiene ninguna fuente de ingresos en los campamentos. Como resultado de ello, más del 10 por ciento afirmó haber recurrido o haber pensado en recurrir al menos una vez al trabajo sexual o la prostitución para cubrir sus necesidades y un 20 por ciento conocía como mínimo a una persona que lo había hecho. Alrededor del 16 por ciento de las mujeres encuestadas se sentían intimidadas, acosadas o traumatizadas por las bandas armadas violentas y casi el 70 por ciento refirió consecuencias psicológicas derivadas del significativo aumento de la violencia. Solo el 10 por ciento de las mujeres participantes en el estudio aseguró tener acceso a servicios de salud en los campamentos.
ONU Mujeres hace un llamamiento a todas las partes implicadas en la misión de apoyo multinacional a la seguridad (MSS) para que garanticen inmediatamente la seguridad de las mujeres y las niñas y otorguen a las organizaciones de mujeres haitianas una función de liderazgo en la gestión de estos campamentos de personas desplazadas saturados en los que se juegan a diario las vidas de miles de mujeres y niñas.