La existencia del INAMU es lo que permite el impulso y la supervisión de todas aquellas acciones afirmativas necesarias para impulsar la igualdad entre hombres y mujeres.

“A algunos no les gusta la igualdad, seguro porque cuestiona los poderes en los que están anclados y les beneficia. Por eso convertir el INAMU en el Instituto de la Familia es una idea, nada creativa de conservar lo social, los estereotipos, la cultura, la economía, la distribución del trabajo, del tiempo y del dinero como está. Es una oda a los tiempos del oscurantismo en lugar del futuro».

Con estas palabras calificó Alejandra Mora Mora, Ministra de la Condición de la Mujer y Presidenta Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), la propuesta de Ley que presentó ayer un diputado cristiano que buscar convertir al INAMU en el Instituto para la Familia y la Equidad de Género.

“Esta iniciativa obedece a una corriente conservadora y retardataria que cuestiona no solo los derechos de las mujeres, sino que también busca eliminar los avances que han logrado diversos grupos que han estado históricamente excluidas. Les invito a mirar a los países más avanzados del planeta para ver que parte de su desarrollo, sostenibilidad e innovación obedece a la apuesta que han hecho en materia de igualdad e inclusión, que se traducen en acciones afirmativas para las mujeres”, puntualizó Mora.

La existencia del INAMU es lo que permite el impulso y la supervisión de todas aquellas acciones afirmativas necesarias para impulsar la igualdad entre hombres y mujeres eliminando las brechas que actualmente existen en todas las áreas, solo en lo laboral las mujeres tienen menos posibilidades de trabajar en casi un 10.8%, solo el 45% de las mujeres está en la Población Económicamente Activa (PEA), muchas en el sector informal y el resto hace trabajo doméstico y de cuido que es invisible.

El INAMU existe para trabajar estas desigualdades, reconociendo las diferencias y necesidades específicas de las mujeres, a partir del modelo de los Derechos Humanos que reconoce la diversidad de las familias y la necesidad de individualización de sus integrantes y sus especificidades a fin de garantizar protección efectiva de sus derechos humanos.

“Entender de forma integral el concepto de los Derechos Humanos y palpar las diferencias y discriminaciones históricas que enfrentan las personas no es una tarea sencilla, por eso entendemos que cualquier proyecto que va hacia otra dirección, roza los derechos humanos”, señaló Mora.

La creación del INAMU es una acción afirmativa en favor de las mujeres de todas las edades por razones de discriminación estructural histórica – amparada en la Convención CEDAW y la Plataforma de Beijing. Es un compromiso del Estado Costarricense que debe mantenerse hasta tanto los indicadores relacionados con la condición de discriminación desaparezcan.

“Las instancias que defendemos los derechos humanos debemos estar alerta, pues en los últimos tiempos han surgido grupos que defienden esta agenda conservadora y de retroceso en materia de derechos humanos para la ciudadanía costarricenses. Algunas acciones concretas, además de la arquitectura de igualdad, son el cuestionamiento a las pensiones, a la especificidad a la violencia, a la participación de las mujeres en puestos de decisión, entre otros», finalizó la Ministra.

 

Por. Ivannia Arias Zúñiga

Oficina de Prensa del INAMU.