Para una jefa de hogar, tener casa propia puede llegar a ser una pesadilla de años. La luz puede verse cada vez más lejana. Sin embargo, la perseverancia, la paciencia y la esperanza se convierten en su bandera.

Guiselle Jara Lizano es una mujer muy conocida en Vázquez de Coronado, ya que desde hace más de veinte años es la luchona por las viviendas de muchas familias. Se ha caracterizado por dar esa batalla incansable ante la burocracia del país, para conseguir su bono de vivienda y el de cientos de familias del cantón.

Desde 1993 inició ese camino hacia el sueño de su vida: tener casa propia, con el fin de no vivir arrimada, junto con sus tres hijos, en la vivienda de un familiar. Esta mujer jefa de hogar debía trabajar y sacar adelante a sus hijos.

Así relata el principio de su proyecto: “Gracias a una donación de este lote que me dio un diputado por medio de una partida específica ¾que era común en aquellos años¾, vi más cerca la posibilidad de tener mi casa propia”.

Lo recuerda como si fuera ayer: el 16 de octubre de 1993 le aprobaron su bono por un monto de un millón trescientos mil colones, lo suficiente para construir su anhelada casa. Estos recursos, acreditados por la desaparecida Coovivienda, serían administrados por la extinta Asociación Pro Mejoras de Coronado.

De esa suma ella no vio ni un cinco partido en dos. Cuando se apersonó a la Cooperativa para indagar acerca del giro del dinero, se enteró de que la Asociación ya había hecho efectiva la mitad, y ella seguía viviendo entre cartones. Adiós alegría… y las lágrimas rodaron por sus mejillas.

Durante quince años estuvo tratando de demostrar ante el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) que ella, como única dueña del bono de vivienda, no había hecho efectivo ese dinero. Lo logró en el año 2007.

Mientras tanto, cada invierno levantó sus humildes muebles para protegerlos del agua que inundaba el rancho. Ollas y tinas recogían goteras por todos lados.

Según el informe del actual presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera, durante su primer año de gobierno se han otorgado 8.755 bonos de vivienda.

Veinte años después ¾en agosto de 2014¾, tras innumerables reuniones, documentos entregados, e incluso manifestaciones que la llevaron hasta las celdas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), llegó a la parada final y obtuvo una vivienda digna. Ahora puede sentir placer en las noches de lluvia.

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