En Turquía, un país caracterizado por la violencia de género en sus diversas manifestaciones, su presidente, Recep Tayyip Erdogan, en complicidad con el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, ejerció, esta semana, una variante de agresión machista: la protocolaria.

El hecho ocurrió en el marco de la reunión que Michel y la presidenta de la Comisión Europea, la alemana nacida en Bélgica Ursula von der Leyen, desarrollaron, el 6 de abril, en el Palacio Presidencial, en Ankara -la capital turca-, con el mandatario del país euroasiático.

La reunión, según declararon, posteriormente, los altos funcionarios visitantes, apuntó a mejorar la tensa relación entre Turquía y la Unión Europea (EU), en particular, a causa de las persistentes violaciones a los derechos humanos -incluidos los derechos de las mujeres- en esa nación.

Informaciones periodístiocas internacionales registraron el protocolario saludo entre Erdogan y los jerarcas de la EU, frente al área de ingreso a las instalaciones, seguido por la llegada, de los tres, al salón en el cual se desarrolló el encuentro.

Fotografías y videos tomados por diversos medios, muestran que, en el lugar, se ubicó solamente dos sillas -respectivamente, delante de las banderas de la UE y turca-, en la cuales se sentaron Erdogan y Michel, dejando de pie, a Von der Leyen.

Sin titubear, Michel toma asiento, junto a Erdogan, mientras mira a Von der Leyen.

En algunos de los videos se escucha, a la sorprendida presidenta de la comisión -el Poder Ejecutivo, en la estructura de gobierno del bloque integracionista europeo-, expresar “ahm”, mientras hace un gesto, con su mano derecha, indicando que no se había previsto un lugar, para ella, junto a sus dos pares.

Los encargados del machista protocolo turco, ubicaron, a Von der Leyen, en un cercano y amplio sofá, frente, en igual mueble, al canciller de Turquía, Mevlut Cavusoglu -un funcionario jerárquicamente inferior a la presidenta de la Comisión Europea-, según se observa en diversas imágenes.

Respecto a la jerarquía de la funcionaria, en una nota informativa que, sobre el incidente, difundió el 8 de abril, la cadena de televisión informativa estadounidense Cable News Network (CNN) indicó que “como líder de la Comisión europea -el Poder ejecutivo y la institución más poderosa de la Unión europea, von der Leyen es una de las mujeres más influyentes del bloque”, agregando que la democratacristiana, “antes, fue ministra de defensa de Alemania” (2013-2019).

Por su parte, en conferencia de prensa llevada a cabo en la sede de la comisión, un día después de los bochornosos acontecimientos en Ankara, el portavoz jefe de la institución, el francés Eric Mamer, dijo que Von der Leyen “se sintió, claramente, sorprendida, y eso es algo que ustedes pueden observar en el video”.

No obstante, agregó que “es difícil juzgar las razones por la cuales le fue ofrecido un tipo de asiento, en lugar de otro”, para plantear, a los periodistas asistentes, que “eso es algo sobre lo cual ustedes tendrían que preguntar a las autoridades turcas”.

En cuanto a los niveles jerárquicos de la cúpula de la comisión, Mamer explicó que, “lo que puedo decir es que el nivel de protocolo de nuestra presidenta es exactamente el mismo que aquel del presidente del Consejo Europeo”.

“Nuestra presidenta es miembro del Consejo Europeo, por derecho, y, generalmente -normalmente-, cuando va a países extranjeros, es tratada de manera exactamente igual a la que lo sería el presidente del Consejo Europeo”, precisó, a continuación.

Transcurrido un día, y sin explicar la razón por la cual ni siquiera señaló la ausencia de silla para Von der Leyden -y aceptó que la funcionaria permaneciera de pie-, Michel responsabilizó, en la red social Facebook, a las normas protocolarias turcas, de lo ocurrido.

“Nuestra visita marcó un importante momento en el complejo proceso de mejorar las relaciones entre la Unión Europea y Turquía”, comenzó a plantear, aunque no señaló que la solicitud turca de ingreso a la UE fue presentada hace años, y no ha tendido respuesta.

“Fue resultado de preparativos meticulosos así como de esfuerzos diplomáticos de muchos meses, para traer, a ese país, a un enfoque más constructivo en su relación con la UE”, siguió planteando.

“Y, a pesar de todas las buenas intenciones, la estricta interpretación, por servicios turcos, de las reglas de protocolo, condujo a una lamentable situación: el trato diferenciado, en verdad, disminuido, de la Presidenta de la Unión Europea”, afirmó, a continuación.

“En el momento, aunque reconociendo el carácter lamentable de la situación, elegimos no empeorarlo con un incidente público, y priorizar (en cambio), en esta temprana etapa de nuestra reunión, el punto principal de la deliberación política que estábamos por empezar, Ursula y yo, con nuestros anfitriones”, expresó Michel, un ex primer ministro (2014-2019) de Bélgica.

No obstante las irrefutables imágenes difundías por medios de comunicación internacionales, y en redes sociales, el belga afirmó que se siente “entristecido por cualquier insinuación de que yo haya sido indiferente al tropiezo protocolario, con respecto a Ursula”, y aseveró: “nada podría ser más lejano a la realidad”.

Lo afirmado por Michel generó una fuerte reacción de Cavusoglu, quien refutó el planteamiento del jerarca europeo.

Como canciller de un régimen autoritario, el funcionario turco dio, en conferencia de prensa televisada el 8 de abril, en Ankara, la versión oficial local de lo ocurrido -y fin de discusión-.

“No queríamos venir con una declaración, pero hay acusaciones injustas hacia Turquía, sobre la importancia que damos a las mujeres, y otros temas”, expresó el ministro, quien subrayó que Turquía es un país bien establecido, que frecuentemente recibe huéspedes, y a todo nivel”.

“Las reuniones -especialmente, en Turquía- se llevan a cabo dentro del marco de la reglas internacionales de protocolo, y de la hospitalidad turca”, aseveró.

“En cada visita, cuando vamos o aceptamos visitantes, los equipos de protocolo se juntan antes de la visita, y hablan sobre las regulaciones”, planteó, además de afirmar que grupos de trabajo, en ese campo, de las dos partes, se reunieron antes de la llegada de Von der Leyen y Michel.

“Turquía ha cumplido las exigencias de la arte de la UE durante la reunión que ocurrió en el salón de los presidentes”, siguió afirmando.

“En otras palabras: los asientos fueron dispuestos según las sugerencias de la parte de la EU” indicó, para dar fin a sus declaraciones sobre el tema, con un abrupto: “punto final”.

En materia de violencia gubernamental de género, Erdogan anunció, el 21 de marzo de este año, la decisión de retirar, a Turquía, de la Convención del Consejo de Europa para la Prevención y el Combate a la Violencia Contra las Mujeres y la Violencia Doméstica -más conocida como la Convención de Estambul-.

El instrumento, que fue abierto a la firma, en esa ciudad turca, el 11 de mayo de 2011, apunta a prevenir la agresión de género en cualquiera de sus formas, a proteger a las víctimas, y a poner fin a la impunidad de los perpetradores.

Para marzo de 2019, 45 países habían firmado la convención, y Turquía se convirtió, el 12 de marzo de2012, en el primer país que la ratificó -para, nueve años después, retirarse, mediante decreto-.

La decisión de Erdogan constituyó un severo golpe, a las mujeres del país, en general, y al movimiento que defiende sus derechos, habiendo generado fuertes críticas de autoridades de la UE.

En tal contexto, Von der Leyen exhortó, entonces, al mandatario turco, a dejar sin efecto su decisión.

“Los temas de los derechos humanos no son negociables”, expresó la funcionaria, quien subrayó que “estamos muy claros respecto a eso”.

“Exhortamos a Turquía a revisar su decisión, porque (la convención) es el primer instrumento internacional de cumplimiento obligatorio para combatir la violencia contra mujeres y niños”, dijo.

Más recientemente, y luego del incidente en la reunión de esta semana, Von der Leyen indicó, en conferencia de prensa, que abordó, con Erdogan, el tema de los derechos de las mujeres.

“Estoy profundamente preocupada por el hecho de que Turquía se retiró de la Convención de Estambul”, expresó.