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La adicción de la población masculina, en términos generales, al fútbol -en grado supremo al campeonato mundial, rito que se cumple cada cuatro años-, es vista como un factor potencialmente disparador de relaciones sentimentales paralelas por parte de la población femenina en situación de pareja.

La hipótesis planteada por el columnista Fabián Muro, en el diario uruguayo El País, parece confirmarse en datos de la plataforma holandesa Second Love (Segundo Amor) -cuya presencia internacional incluye a América Latina-, un espacio para el encuentro virtual de infieles.

En su sitio en internet, Second Love se define como “un portal de citas para mujeres y hombres que están buscando romper la monotonía”.

Sin embargo, si bien puede contribuir a que mujeres incurran en esa conducta, la más masivamente seguida competencia internacional no tiene contraparte, por ejemplo, en las telenovelas, señaló, citando la opinión de una sexóloga.

Por lo tanto, es necesario considerar que, visto en este contexto, el torneo mundial de fútbol quizá sea solamente el detonante de una situación de desafección acumulada durante un tiempo considerable, según lo indicado en la en la nota de opinión que el periódico publicó, el 20 de noviembre, en el suplemento semanal Revista Domingo.

Ante el desarrollo del campeonato mundial de fútbol -por ejemplo, el actual, que, en un hecho sin precedente, tiene lugar en un país árabe: Qatar-, “todo queda en un segundo y difuminado plano”, los trabajos se hacen con un ojo en la pantalla o un oído en la radio, las responsabilidades extralaborales se olvidan casi que por completo y las atenciones a las parejas se relegan para ver a los footballers celestes”, señaló Muro.

“Con las miradas masculinas atentas a lo que ocurre al otro lado del mundo, aquellas que ya dieron el paso hacia el sexo fuera de la pareja, se saben con mayores márgenes de maniobra para sus aventuras”, planteó, en el texto que el articulista tituló “El Mundial como motor de la infidelidad”.

“Y quienes están en la disyuntiva de concretar o no un affaire, puede que se sientan con mayor impulso a concretarla”, agregó.

“Total, si él está ocupado con los partidos, los comentarios luego del partido, la previa con los amigos antes del partido… Ojos que no ven, habitación de hotel de alta rotatividad que se conoce”, indicó.

En ese sentido, citó a alguien a quien identificó con el nombre ficticio de Martina, en cuya opinión, “en épocas del Mundial, casi que le podés hacer cualquier cosa, a un hombre, que no se da cuenta (…) mientras no los molestes cuando están viendo el partido”.

“Al menos en el caso de los hombres que me rodean —como mi padre y mi pareja—, es así”, agregó Martina.

Para ilustrar su propuesta de análisis, Muro hizo mención de las cifras dadas a conocer por Second Love.

De acuerdo con datos proporcionados por el portavoz de Second Love, Matías Lamouret, la plataforma tiene aproximadamente 150 mil usuarios uruguayos -en una población nacional de poco más de 3.4 millones-.

En cuanto al perfil general de quienes acceden al portal, “se trata de mayores de 30 años que ya han tomado la decisión de explorar otras posibilidades”, indicó Lamouret, quien, además, aclaró el hecho de que es “un sitio, y no una app que se descarga a un teléfono”, porque “un teléfono está a la vista de todos”, mientras que, “en esto de la infidelidad, la máxima discreción posible lo es todo”.

La más reciente de las encuestas que la plataforma lleva regularmente, a cabo, entre los usuarios, se enfocó en el campeonato mundial de fútbol 2022, informó Muro, precisando que, según el muestreo, “más de la mitad de las mujeres registradas en el sitio aprovecharía el campeonato mundial para tener una aventura”.

Al puntualizar que este dato “no es tan lineal”, el articulista explicó que, “una parte importante de los usuarios registrados en la plataforma Second Love, cercana al 40%, coquetea con otros, histeriquea algo, pero no llega a concretar un encuentro para relaciones sexuales”, y precisó que “todo permanece en la virtualidad”, de modo que la decisión de incurrir -o no- en infidelidad es estrictamente individual.

Por otra parte, “la empresa comunicó que en las semanas previas al comienzo del Mundial empezó a subir la cantidad de gente que se inscribe en el sitio: 25% más de usuarios registrados”, agregó.

Al respecto, Lamouret indicó que “70% de los hombres y 68% de las mujeres consideraron que sería más fácil concretar aventuras fuera de la pareja en esta época”.

Ello, “porque hay más distracciones, se hacen más reuniones para ver los partidos, por ejemplo”, sumado a lo cual, “se sabe cómo somos los latinos: cualquier ocasión es buena para juntarse, y más un Mundial”, señaló el vocero del portal.

Según la opinión de la sexóloga Vivián Dufau, también citada en el artículo, “en primer lugar, el fútbol es un acontecimiento social y cultural de suma importancia, en Uruguay, y que, durante un Mundial, cada vez más se adaptan horarios laborales y tareas sociales, a los 90 minutos que dura un partido”.

“En mi experiencia laboral, son más a menudo los hombres los que reclaman acomodar horarios y organizarse de manera tal que puedan estar libres para cuando empieza a jugar Uruguay”, aseguró.

Al indicar, en ese sentido, diferencia de comportamiento según género, a manera de ejemplo, señaló su caso, indicando que, en campeonatos mundiales, solamente monitorea los partidos que protagonice Uruguay, además de juegos de semifinal y de final de torneo.

En lo que tiene que ver con los datos de la encuesta realizada por Second Love, al aclarar que no tiene conocimiento de que las conductas de infidelidad se disparen durante ese tipo de competencia deportiva, reveló que se eleva el número de reclamos de mujeres respecto a indiferencia, de parte de sus respectivas parejas.

En sesiones de apoyo a parejas en crisis, numerosas pacientes se quejan de que sus compañeros “no les dan pelota”, precisó.

“Lo que trabajamos en terapia de pareja, es que se trata de algo acotado en el tiempo”, comenzó a explicar, para aclarar que “no es que se esté, todo año, pendiente del fútbol de la misma manera”.

“Además se sabe con mucha antelación, se puede organizar”, agregó.

“Factores estresantes en la pareja van a haber siempre, pero (…) esto -que se sabe con tanta anticipación- genere conflicto llama la atención”, responde, más que una atracción desmedida por el campeonato mundial, a “un problema de comunicación”, indicó.

En opinión de la experta, “a la larga, eso es lo que muchas veces lleva a la infidelidad, no un Mundial”.

Al respecto, mencionó, como comportamiento inverso, el tema de las telenovelas -cuya duración es considerablemente más extensa que la de un torneo mundial de fútbol-, y la queja de hombres frustrados porque sus respectivas parejas les dan exagerado seguimiento.

En ese sentido, se refirió a la popularidad, en el rioplatense país sudamericano, de esas series de televisión producidas en Turquía.

“Vos no engañás a tu pareja, por la novela turca”, dijo.

“Lo hacés por lo que conlleva que tu pareja no te preste atención, durante equis cantidad de tiempo”, siguió exponiendo, para puntualizar que “eso puede ser causal de la infidelidad, no un Mundial o una novela”.

Foto: JESHOOTS.com