El Óscar de la estadounidense Academia de Artes y Ciencias Cimetaográficas (Academy of Motion Pictures Arts and Sciences, Ampas) elude tenazmente a las directoras de películas, y también -aunque en menor medida-, a las guionistas.

En sus 91 años de existencia, en el primer caso, y hasta 2020, ha llegado a las manos de una sola mujer: la estadounidense Kathryn Bigelow, entre un total de apenas cinco nominadas.

En cuanto a las escritoras, una docena lo ha recibido, en el mismo lapso, por guiones originales, aunque las candidatas han sido varias decenas.

En un artículo que, al respecto, publicó en enero del año pasado, la revista estadounidense Time citó un estudio realizado, sobre el tema, por el Instituto Annenberg, de la Universidad Brown, de Estados Unidos.

Según lo indicado por el medio informativo, la investigación determinó que “las mujeres no solamente tienen menos oportunidades de dirigir sino que esas oportunidades vienen durante un más breve período de tiempo”.

“Las carreras de los hombres se extendieron siete décadas -desde sus 20s hasta sus 80s, haciendo de una a 17 películas- mientras que las mujeres trabajaron a lo largo de cuatro décadas -desde sus 30s hasta sus 60s, haciendo una a cuatro películas-”, precisó.

“Hay razones tanto de sociedad como estructurales para esta disparidad de oportunidad, muchas de las cuales resultarán familiares a cualquier trabajadora”, explicó.

Por ejemplo, “además del fracaso de Hollywood en atender problemas tales como cuidado de niños, los estudios cinematográficos siguen dando más oportunidades a los hombres, cuando se trata de películas de gran presupuesto”, indicó.

Sin embargo, según Time, “las cosas están cambiando”, ya que “varias de las más anticipadas películas de gran presupuesto”, para este año, “son dirigidas, todas, por mujeres, y se centran en heroínas”.

En alusión a Bigelow, la revista planteó que “sigue siendo la única mujer ganadora de Mejor Director, y ganó por ‘The Hurt Locker’, una película de guerra que es protagonizada principalmente por hombres, que examina la psique masculina, y encaja en una larga línea de películas ungidas por la Academia en ese fema en particular”.

Bigelow es, además, guionista y productora de películas.

La realizadora -quien antes de incursionar el campo cinematográfico se desempeñó, entre otros trabajos, como agente policial- se convirtió, en 2010, en la primera -y, hasta ahora, única- directora premiada con el Oscar, además de que The Hurt Locker recibió, ese año, el galardón de la Academia, como Mejor Película.

La misma obra le significó, un año antes, ese premio, en este caso, otorgado por la Academia Británica de Artes de Cine y Televisión (British Academy of Film and Television Arts, Bafta), además de la nominación al Globo de Oro (Golden Glob)
-galardón para trabajo en cine y televisión- en la misma categoría.

Bigelow fue entonces nominada en el rubro de mejor dirección.

Igualmente en 2009, el premio de la Asociación de Directores de Estados Unidos (Directors Guild of America, DGA), le fue entregado como mejor directora, y también por The Hurt Locker.

En cuanto al rubro de guionistas, la estadounidense Farnces Marion es la primera quien recibió, en dos oportunidades, el Oscar, habiéndolo obtenido en 1930, por la película “The Big House”, para repetir, dos años después, con “The Champ”.

Autora de más de 300 libretos, Marion se inició, en 1914, como escritora asistente, habiéndose desempeñado cuando el cine aún no tenía sonido, para luego cumplir la transición hacia la producción sonora.

La exitosa guionista desarrolló un trabajo, además, como directora -con “The Love Light”, entre otras películas-.

Asimismo, en 1915, participó, como actriz, en la película “A Girl from Yesterday”.

También incursionó en periodismo, habiendo realizado cobertura de combate, en calidad de corresponsal, durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), actividad que le permitió documentar el aporte de las mujeres a la lucha en las líneas de frente.

Adicionalmente, apoyó la campaña por el voto femenino, contexto en el cual, entre otras actividades, participó, el 23 de octubre de 1915, en la nororiental ciudad estadounidense de Nueva York, en una manifestación llevada a cabo por más de 30 mil personas.

La carrera de Marion cubrió 60 años -desde 1912 hasta 1972, un año antes de fallecer-, y, en su intensa vida sentimental, estuvo casada cuatro veces.

Otras dos directoras -ambas, nominadas al Oscar- figuran entre las guionistas galardonadas -Jane Campion y Sofía Coppola-.

Su trabajo en “The Piano”, le valió, a Campion -oriunda de Nueva Zelanda-, la nominación a la mejor dirección, y la obtención, como guionista, del máximo premio, ambas distinciones, en 1993.

La directora y libretista, hija de la actriz y escritora Edith Campion y del director de ópera y de teatro Richard Campion- cofundadores de New Zealand Players, la primera compañía teatral neozelandesa-, escribió 16 guiones, desde 1980 hasta 2020, período durante el cual dirigió 19 filmes -entre los cuales figuran las 16 películas para las cuales redactó los libretos-.

Similar es el caso de la estadounidense Coppola, quien fue nominada, en 2003, como mejor directora, por “Lost in Translation”, obra que, ese año, la convirtió en ganadora del Oscar como Mejor Guionista.

La norteamericana escribió, desde 1998 hasta 2020, los libretos para 16 películas, de las cuales también fue directora, habiéndose desempeñado simultáneamente, en 14, como productora.

Respecto a la desigualdad de género en la industria cinematográfica, en ,o que tiene que ver con la dirección femenina de películas, la actriz, cantante, y directora estadounidense Barbara Streissand formuló, en 2018, en la red social Twitter, una reflexión: “necesitamos más mujeres directoras, y que más mujeres sean nominadas como mejor director”.