En una sociedad que sobrevalora la esfera sexual, es entendible que muchos les parezca inverosímil una vida sin relaciones sexuales, y son muchos los que de forma errada consideran que el sexo es lo más importante en la vida de pareja.

Existe la creencia generalizada de que las relaciones sexuales son indispensables y que su ausencia puede provocar severos daños a la salud, sin embargo, la ciencia es clara en afirmar que todos podemos vivir sin tener encuentros íntimos y gozar de una vida saludable. Según los especialistas, la falta de apetito sexual no genera infelicidad en los seres humanos.

Sin embargo, cuando no se producen encuentros sexuales y el deseo es constante, entonces sí pueden aparecer problemas, como el de baja autoestima en muchas personas y parejas, pero nadie morirá por la ausencia de relaciones sexuales.

Los estudios demuestran, que son muchas las personas que pasan décadas y a veces toda la vida en abstinencia sexual, unas veces motivados por creencias religiosas, otras veces por razones filosóficas, y en muchos casos por asuntos estrictamente vivenciales.

Desde luego en una sociedad que sobrevalora la esfera sexual, es entendible que muchos les parezca inverosímil una vida sin relaciones sexuales, y son muchos los que de forma errada consideran que el sexo es lo más importante en la vida de pareja.

Recordemos, el sexo es el hilo más delgado por el que se puede sostener un vínculo y es claro que en la vida marital son más importantes otros factores como el mutuo auxilio, el buen vivir, el manejo de la adversidad, el amor, entre muchos otros.

Particularmente en nuestra sociedad abundan las mujeres que, al no contar con el apoyo de la pareja en la crianza de los hijos, han tenido que pasar su vida trabajando, dedicadas al hogar y a sus hijos y sin tiempo para crear vínculos o tener relaciones sexuales, situación que es más común cuando se vive en condiciones económicamente adversas.

Pandemia y problemas sexuales
La pandemia representó para toda la población una reclusión de “salvaguardia” que nos cambió la vida de forma radical, con repercusiones importantes, tanto en el ámbito psicológico y de convivencia, como en el plano de la salud.

Aun cuando muchos, antes de la cuarentena, no hacían ejercicio, con el teletrabajo se volvieron más sedentarios porque dejaron tan siquiera de movilizarse en el día a día y esto se tradujo en un aumento de peso, que es contraproducente para enfermedades como la diabetes y la presión alta.
Esto explica por qué estamos viendo tantos casos nuevos de problemas sexuales.

Aun cuando pueden ser otras las causas, lo primero que debemos pensar en el paciente diabético es que descuidó el control del azúcar y por eso lo idóneo es consultar cuanto antes. La gran ventaja que tienen muchos de los casos de diabetes es que mejoran significativamente bajando de peso, de tal forma que es coadyuvante de los medicamentos, de ahí la importancia de la dieta y el ejercicio.
Recordemos que la diabetes es una causa común de problemas sexuales, porque afecta, sobre todo, la erección. En la actualidad contamos con diversos tratamientos que nos permiten, en la mayoría de los casos, que el paciente recupere su rendimiento sexual mientras va controlando los niveles de azúcar.