La capital de Colombia se aproxima a contar con un centro virtual para la capacitación contra la violencia hacia las mujeres en los espacios públicos, incluido el sistema de transporte de pasajeros.

Se trata de una iniciativa promovida por la Secretaría Distrital de la Mujer -del gobierno de Bogotá-, la empresa de transporte Taxis Libres, y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

El proyecto se enmarca en el programa que, denominado Ciudades Segura para las Mujeres y las Niñas, la agencia especializada internacional implementa a nivel global.

Al informar sobre lanzamiento del proyecto, el diario colombiano El Espectador señaló que “la escuela tendrá contenidos que promueven las masculinidades no violentas y corresponsables, la atención al cliente con enfoque de género, el aprendizaje de pautas básicas para la atención y prevención de violencias contra las mujeres en el espacio y el transporte públicos”.

Asimismo, la capacitación incluye “los principales componentes del protocolo de prevención, atención y sanción de las violencias” de género, según la versión periodística.

Mediante el programa, “se esperan certificar más de 500 conductores y conductoras de transporte público individual, de los cuales hay más de 160 inscritos a la fecha”, agregó el diario, en la nota informativa que, titulada “Bogotá tendrá una escuela para la prevención de acoso y violencia sexual a mujeres”, publicó el 25 de marzo.

Los participantes “realizarán hasta junio un proceso formativo y de sensibilización que contribuya a la prestación de un mejor servicio contribuyendo a la construcción de entornos confiables para las mujeres a la hora de movilizarse en Bogotá”, puntualizó.

El Espectador citó cifras de ONU Mujeres, para indicar que, en Bogotá, 90.5 por ciento de las mujeres siente inseguridad, lo mismo al usar el sistema de transporte de pasajeros que al desplazarse por espacios públicos.

Ello, por temor a acoso, agregó,  en referencia datos contenidos en un estudio exploratorio que la entidad especializada de Naciones Unidas llevó a cabo en 2017, agregó.

El análisis generó insumos para la puesta en operación del programa, en Bogotá, puntualizó. La investigación también permitió determinar que “la violencia contra las mujeres en el espacio y transporte público hacen parte de las formas en que la desigualdad entre hombres y mujeres se expresa en la vida cotidiana”, según el periódico.

“Por esta razón, la Secretaría aseguró que ha impulsado diversas acciones en el marco de las estrategias de articulación interinstitucional para avanzar en el reconocimiento y garantía del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias”, señaló, a continuación.

De acuerdo con la información proporcionada por ONU Mujeres Colombia, en su sitio en Internet, el programa global -en el que se enmarca la iniciativa de la nación sudamericana- fue diseñado “para garantizar el aporte de la Entidad al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.

“Brindará apoyo a los Gobiernos nacionales en el a bordaje de las metas de los ODS”, de acuerdo con la misma fuente.

Contenidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -a ser logrados para 2030-, se refieren, en el quinto, a “Igualdad de Género”.

En este punto, la idea consiste en poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas, lo que no solamente constituye un derecho humano básico sino que es crucial para el desarrollo sostenible.

El mismo objetivo plantea, entre otros aspectos, que “se ha demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial”.

De acuerdo con la información oficial sobre la iniciativa, en Colombia, los centros urbanos participantes en Ciudades Segura para las Mujeres y las Niñas, son cinco.

Se trata de “Medellín, segunda ciudad en población en el país, primera ciudad en adherir en julio de 2015; Bogotá, capital de Colombia, hace parte de la iniciativa desde noviembre de 2016; Cali, tercera ciudad más importante del país que unió en 2017; Villavicencio y Popayán, ciudades intermedias que se vincularon en mayo y noviembre de 2017, respectivamente”.

Según la misma fuente, el plan nacional cuenta con el apoyo, además de ONU Mujeres, de las agencias Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).