Las emprendedoras y pequeñas empresarias costarricenses que lo requieran, contarán con apoyo para la reactivación económica de sus negocios, una vez superado el período –económicamente negativo- de aislamiento social vigente por la pandemia de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19).
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) contribuirá con la reconstrucción de esos emprendimientos, para lo cual está reuniendo la información necesaria, indicó la presidenta ejecutiva de esa entidad y ministra de la Condición de la Mujer, Patricia Mora.
“Estamos recolectando información e identificando las principales necesidades y áreas de mayor demanda que tienen las emprendedoras y empresarias, en estos momentos, para apoyar en todo lo posible, de manera que puedan levantar sus pequeños negocios”, expresó Mora, citada en un comunicado del Inamu.
Los fondos para el rescate serán proporcionados por el Fondo de Fomento para Actividades Productivas y de Organización de las Mujeres (Fomujeres), precisó el instituto, en el texto de doce párrafos que tituló “Inamu se prepara para la reactivación económica de las mujeres”.
“Una vez pasado el periodo de distanciamiento físico, el INAMU contribuirá con la reactivación económica”, con recursos de Fomujeres, indicó.
Se trata de un fondo no reembolsable que se otorga a mujeres, proyectos productivos u organizativos que presenten iniciativas productivas y que fomenten la organización en beneficio de los derechos de las mujeres, de acuerdo con la definición oficial de Fomujeres.
El objetivo consiste en superar las barreras existentes en el acceso al crédito, por parte de las mujeres, así como fortalecer su autonomía económica, sus proyectos productivos, su capacidad de gestión, proyección y organización, según la misma fuente.
El Inamu informó, además, en el comunicado, que, sin perjuicio de la emergencia sanitaria, y del aislamiento social –una de las acciones básicas implementadas en la mayoría de los países afectados por la pandemia, entre ellos Costa Rica-, mantiene operativos sus servicios.
Ello, mediante comunicación lo mismo virtual que telefónica, explicó, en el texto emitido el 4 de mayo.
“Con la pandemia por COVID-19, tuvimos que adaptar a modalidad virtual nuestro programa de Formación Humana, en el que miles mujeres en extrema pobreza a lo largo y ancho del territorio nacional reciben capacitaciones”, indicó.
En ese contexto, “adquieren herramientas para su crecimiento personal, aprenden sobre derechos de las mujeres e institucionalidad pública, salud sexual y reproductiva, entre otros temas”, agregó.
Unas cinco mil mujeres participan actualmente en esos talleres, de acuerdo con la información oficial.
“Hemos mantenido nuestra comunicación con estas mujeres, lo que ha permitido que, durante este distanciamiento social, mujeres lideresas, promotoras de derecho, empresarias, emprendedoras y mujeres en condición de pobreza, se acerquen a las Unidades Regionales para buscar orientación y apoyo”, siguió señalando.
En materia de atención a la violencia de género, el instituto informó que, entre otras medidas, mantiene, desde el inicio de la emergencia sanitaria en Costa Rica –hace casi dos meses-, coordinación con autoridades de seguridad y del sistema judicial.
En tal contexto, puntualizó que “realizó una serie de coordinaciones interinstitucionales”, una de las cuales se estableció con el Ministerio de Seguridad, “para reforzar acciones de patrullaje y visitas a casas donde se registren situaciones de violencia, previendo que la mujer afectada no pueda salir a denunciar”.
“También, se coordinó con el Ministerio Público para reforzar la estrategia de corresponsabilidad entre esta instancia y el INAMU para la reubicación de las usuarias y la protección conjunta de mujeres en riesgo de femicidio”, agregó.
Asimismo, “se ajustaron los servicios de atención en violencia para garantizar que las mujeres puedan tener acceso a estos por diversos medios y se garantizó la continuidad del servicio de albergues en caso de fijarse cuarentena mediante la previsión de un centro de albergue alterno para mujeres en alto riesgo por violencia”, precisó.
Igualmente, el Inamu lleva a cabo, en redes sociales y en radioemisoras, una campaña de información y sensibilización sobre la violencia de género.
En la campaña, se indica que, “si una mujer enfrenta una situación de violencia debe llamar de forma inmediata al 9-1-1, la llamada es gratuita y confidencial o bien al teléfono 2527-3761 con la Delegación de la Mujer”.
“A la fecha se han atendido en servicios especiales de violencia un aproximado de 2.411 mujeres”, según la información oficial.
Al respecto, Mora señaló que “tenemos un compromiso con las mujeres”, razón por la cual, “en medio de esta emergencia, continuamos brindado nuestros servicios de atención”.
Ello, “en las modalidades virtual y telefónica”, además de que “realizamos campañas de comunicación para que sepan cómo contactarnos, creamos una red para estar en contacto con las mujeres en procesos de formación humana del Programa Avanzamos Mujeres, y ampliamos nuestra oferta de albergue de mujeres afectadas por violencia, previendo algún contagio en nuestros servicios”.
De acuerdo con lo indicado por el Inamu en el comunicado, más de 16 mil mujeres han utilizado los servicios de atención del Inamu, desde que el inicio de la emergencia sanitaria nacional.
Según datos de la institución, al 24 de abril, 16,294 mujeres fueron atendidas -879 mujeres de manera presencial, 9, 487 por medios virtuales, 3,772 por teléfono, y 2,156 vía correo electrónico.
Las acciones que desarrolla el Inamu coinciden con puntos planteados, al inicio de abril, por el secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, en cuanto a que el femenino es uno de los estratos poblacionales más vulnerables, a nivel mundial, a los negativos efectos de la pandemia.
Un fenómeno global como el presente, cuyas consecuencias son devastadoras, agudiza las desigualdades socioeconómicas, y, más aún, para los sectores en mayor riesgo, los que, por otra parte, suelen ser los menos atendidos en los planes de recuperación, denunció.
Al señalar que las mujeres y las niñas constituyen uno de esos estratos poblacionales, el jerarca de Naciones Unidas advirtió que, para ellas, “los impactos económicos serán más graves”, por tratarse de “quienes generalmente ganan menos dinero, ahorran menos y tienen trabajos inseguros o viven al borde de la pobreza”, de modo que, “poner a las mujeres en el centro de las economías dará mejores y más duraderos resultados para todos”.
De acuerdo con datos dela organización internacional en materia de desigualdad de género, aproximadamente 60 por ciento de las mujeres se desempeña en la economía informal, además de que sus ingresos y sus posibilidades de ahorro son inferiores a las de la población masculina en ese sector.
A ello, se suma el hecho de que millones de mujeres han perdido sus respectivas fuentes de ingreso, entre otras razones, debido al masivo cierre de negocios causado por la pandemia, según la misma fuente.
Otros datos de Naciones Unidas indican que, a causa de que el aislamiento social obliga a víctimas de violencia de género –o próximas a serlo- a convivir 24/7 con sus agresores, ese fenómeno se ha disparado.
Al respecto, igualmente al inicio de abril, 124 líderes gubernamentales de la Unión Europea (UE) dirigieron, a Guterres, una carta en la que se comprometieron a apoyar la prevención y el combate a la violencia contra las mujeres, como parte de su respuesta a la pandemia.
“Nos comprometemos a prevenir y rectificar la violencia doméstica como parte de nuestras respuestas nacionales y globales, incluyendo garantizar que haya información disponible y que los servicios sean seguros y accesibles”, expresaron, además de plantear que, “más que nunca, necesitamos tolerancia cero para la violencia doméstica”.