Se responsabilizada al Estado de Honduras por la violación al derecho a la vida e integridad personal de una persona transexual.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) notificó el jueves 12 de noviembre la Resolución de Medidas Provisionales en el Caso Vicky Hernández y otros Vs Honduras, tras la muerte de esta mujer, en la que indicó que se dio como resultado por prejuicio, con base en su identidad y expresión de género.
Este caso se le atribuye al Estado de Honduras, ya que se considera como responsable por la violación del derecho a la vida e integridad personal a los derechos a la honra, dignidad, libertad de expresión, de igualdad y no discriminación, protegidos por la Convención Americana.
A través de la Resolución, la Corte requirió al Estado que adopte inmediatamente todas las medidas adecuadas para proteger efectivamente los derechos a la vida e integridad personal de los familiares de Hernández, así como de los integrantes de la organización Red Lésbica Cattrachas, que se encuentra litigando el caso ante la Corte.
Además, éste deberá darles participación a las beneficiarias en la planificación e implementación de estas medidas de protección y mantenerlas informadas sobre el avance de su ejecución.
Antes de su muerte
Según detalló un representante de Red Lésbica Cattrachas, meses antes del asesinato de la mujer transexual, había sido atacada por un guardia de seguridad que la hirió con un machete en la cabeza y el brazo mientras le decía “me caen mal los culeros, no deberían existir, no valen ni un centavo”.
Tras lo sucedido, Hernández intentó interponer una demanda ante las autoridades, sin embargo, la policía se negó y no le tomó la declaración, aludiendo que por ser transexual no merecía justicia.
De acuerdo con el observatorio de esta Red, del 2009 hasta la fecha se registran 372 personas de la comunidad LGBTI que fueron asesinadas de manera violenta en Honduras, siendo el asesinato ocurrido el 8 de noviembre de Mía Zabala, mujer transexual, el último caso registrado en dicho país.
