Para estas madres trabajadoras la forma de armonizar la vida personal y el hogar, con el trabajo profesional es entender que una no puede hacerlo todo sola y que deben contar con un grupo de apoyo.
Para Benji Gómez Cárdenas, Vicerrectora de Responsabilidad Social de la Universidad de Ciencias Empresariales UCEM ha sido difícil armonizar el trabajo profesional con las tareas y responsabilidades del hogar, pero no imposible. El apoyo de su familia ha sido vital para realizar el balance correcto entre familia y trabajo. “Al verme mi esposo y mis hijos contenta, que le pongo tanta pasión a lo que hago en mis quehaceres del hogar y en mi trabajo profesional, ellos se sienten orgullosos de mi y saben que amo lo que hago”, afirma Benji.
El caso de ella es muy particular porque tuvo trillizos, situación que la obligó a dedicarse totalmente a ellos, pero aprovechó ese periodo para leer amplia y profundamente y estudiar una maestría.
Benji comenta que como madre asumió la responsabilidad de que sus seres queridos tienen necesidades específicas como amor, respeto, mucha comunicación y debe responder a ello oportunamente. “Cada mañana me recuerdo a mi misma por qué estoy aquí y cómo puedo servir a los míos. Teniendo su apoyo y ver ellos mi motivación y mi energía positiva, hacen todo lo posible para darme ánimo y colaborarme en lo que puedan. Nada es imposible para un corazón dispuesto”.
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Ana Amenábar Céspedes, periodista del Patronato Nacional de la Infancia, PANI, opina que “el tener que armonizar ambas actividades nunca es sencillo, sobre todo cuando como en mi caso, además soy Jefa de Hogar, de manera que tengo que velar al 100% por las necesidades de mi hija Jenny”.
Desde los tres meses después de haber dado a luz a su hija, Ana Amenábar regresó al trabajo, en un horario de 8 de la mañana a 5 o 6 de la tarde, pero tuvo la suerte de trabajar muy cerca de la casa, lo cual le dio la oportunidad de salir al medio día para ir a almorzar a mi casa, además de contar con el apoyo sus jefes, quienes en ocasiones cuando mi hija o su mamá se enfermaban le permitieron hacer teletrabajo para poder atenderlas.
“Hasta los dos años y medio, me la cuidó mi mamá tiempo completo, a esa edad la metí a un maternal cerca de mi oficina para poder estar pendiente de ella, en caso de ser necesario. Al medio día la llevaba a la casa y nuevamente quedaba con mi mamá, pero ya ella había tenido toda la mañana para hacer sus actividades sin tener que estar cuidando a mi bebé”, afirma Ana.
Recuerda que durante las vacaciones la metía en talleres lúdicos hasta que cumplió los siete años, “que ella me pidió que quería quedarse con la abuelita o pasar en casa de sus primos. Como ya era más grande entonces no tuve problema en cumplir con esa solicitud”.
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Elisa Velásquez Yepez, líder de ActionCOACH, afirma que no es fácil moverse en dos roles tan diferentes pero con disciplina y prioridades claras ha podido llevar acabo su trabajo como Coach de Negocios y madre de dos excelentes niñas.
“Tengo dos hijas una de ocho y otra de cinco años. Cuando nació la primera trabajaba en una empresa trasnacional con un cargo en Latinoamérica y a los 5 meses mi hija mayor fue a una guardería tiempo parcial y luego mi mamá y hermana la cuidaron en la tarde. Cuando nació mi segunda hija paré por 1 año de trabajar para acompañarla a superar una hipotonía causada por su prematuridad extrema (nació de 26 semanas pesando tan solo 820gr/32 cm de talla). Luego cuando regresé como Gerente General de una fábrica de chocolate mi hermana la cuidaba en casa. Ahora como Coach en Costa Rica trabajo medio tiempo y van a la escuela normalmente. Yo las cuido en las tardes, algunas noches que tengo eventos de mercadeo cuento con el apoyo de una nana que las quiere mucho”, dice Elisa.
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Para Guisella Flores Madrigal, Gerente de Marca de Banca Kristal, no ha sido difícil armonizar el trabajo profesional con las tareas y responsabilidades del hogar. Argumenta que cree que los niños de ahora (zentenials) ya nacen con el chip de mamás fuera del hogar, y los hombres de ahora entienden que el rol es compartido. Desde que nació su niña ella trabaja fuera y estuvo en guardería hasta los 4. Ahora que es un poco más grande se queda en su escuela y a mitad de la tarde la recibe la abuelita. “Lo más importante, no sentir culpa, la mujer merece realizarse profesionalmente en igualdad de condiciones y oportunidades que los masculinos, ¿cuál hombre siente culpa por salir a trabajar? Además los hijos mientras estén amados, tienen toda la capacidad de entender su vida tal cual corresponde. Ellos suelen ser más adaptables que uno” afirma Guisella.
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Ligia Cascante Vargas, Asistente de dirección Ejecutiva de la Cámara de Comercio de Costa Rica considera que si bien es cierto que el trabajo de las madres que laboran fuera del hogar en muy duro, se pueden llevar ambos sin descuidar una de la otra. Para ella el requisito fundamental de poder hacer ambas funciones es tener el apoyo de una persona de la más total confianza como lo fue en su caso, pero argumenta que el privilegio que ella tuvo pocas o casi nadie lo ha tenido.
“A mi primera hija la dejé a los tres años cuando me reincorporé de nuevo al campo laboral. Siete años después vino mi segunda hija a quien dejé a los cuatro meses de nacida. Mis dos hijas fueron sumamente bien cuidadas tuvieron la dicha de que su tía y a la vez madrina, cuidó de ellas como si hubieran sido sus hijas. Nunca podré dimensionar en lo económico el valor de esa entrega”, comenta Ligia.
Las cinco mujeres trabajadoras coinciden en que no deben desesperarse, ni sentirse mal por la decisión de trabajar. “Manejar prioridades, mientras está en el trabajo, trabajar mucho y duro, pero dedicarse por completo a su familia en su tiempo de familia y así misma en los momentos que destine para ello. Ningún tiempo le roba al otro, todos dan equilibrio y crecimiento a la vida de cada mujer” afirma Guisella Flores.
Concluye Ana Aménabar enfatizando que “Somos mujeres, pero sobre todo, personas con el derecho a realizarnos profesionalmente en la vida y eso no quiere decir que no podamos llevar a cabo ambos roles, de la mejor manera”.
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