Las jóvenes fueron expositoras del evento Nosotras Women Connecting y compartieron con las presentes sus experiencias desde sus distintos campos, invitaron a no tener miedo y salir en busca de sus sueños.
Ser líder en un campo no es sencillo, menos en uno relacionado con la oceanografía y otro con las causas sociales, pero ellas han logrado posicionarse, que su voz sea escuchada y además romper paradigmas.
Se trata de Melania Guerra Carrillo y Dayana Hernández, dos jóvenes que se desempeñan en campos muy distintos pero con su ejemplo están dejando una huella en este mundo, ambas compartieron unos minutos con Revista Petra y conversaron acerca de sus trabajos.
Melania se exploradora del Ártico, sí, ese es su trabajo, esta joven estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad de Costa Rica, ahí surgió la oportunidad de trabajar en el Laboratorio de Propulsión Espacial Avanzada (ASPL) del Centro Espacial Johnson (JSC) de la NASA con el doctor Franklin Chang Díaz.
“Allí conocí a otra astronauta que además es oceanógrafa y ella me habló de todos los paralelos que hay entre viajes al espacio y viajes a lugares remotos en barcos, como ellos estaban en un ambiente contenido, tenés que tener inteligencia emocional y llevarte bien con la gente, no podés tener conflictos serios, entonces me empezó a llamar mucho la atención la carrera”, declaró.
Ingresó al Instituto Scripps de Oceanografía en San Diego, California, obtuvo un Máster y un Doctorado, ha sido investigadora en varias universidades prestigiosas como las de Cordell y Washington, parte de su trabajo es hacer investigaciones, así que en el verano cuando el Ártico está descongelado el barco puede navegar por ahí, la misión es llevar los instrumentos y cambiar los del año anterior.
Guerra expresó que en su familia se fomentaba mucho la educación, su papá es ingeniero, su mamá maestra de primaria, sin embargo su principal motivación fue el libro sobre Heinrich Schliemann, arqueólogo que descubrió Troya, esa fue la primera vez que vio que una persona podía tener un trabajo en el cual no tenía que estar sentado en una oficina de 9 am a 5 pm.
“Este señor descubría lugares y creaba los instrumentos para hacerlo, entonces me propuse que yo algún día iba a tener un trabajo que tuviera que ver con aventura, viajes, lugares exóticos y aunque no sabía exactamente cuál me llamaba la atención, si el espacio, el fondo del mar, los polos y de alguna forma se fueron dando las oportunidades”, manifestó con orgullo.
Nunca se ha sentido discriminada por ser mujer, considera que una tiene que olvidarse de esos estereotipos y ponerse de tú a tú con los compañeros, hacer el trabajo que le corresponde.
Luchando por las minorías
Dayana Hernández sabe lo que es el hambre y la indiferencia, esta mujer trans asumió el reto de ser la representante de una población invisibilizada por los gobiernos y autoridades de salud y nada respetada por la sociedad.
Hernández tiene fuerza en sus palabras, confiesa que la lucha por sus derechos ha sido un camino difícil, lleno de barreras y frustración, ya que son las mujeres olvidas, enviadas a comercio sexual, en especial en un sistema patriarcal.
“Desde el 2009 estamos juntas, entendimos que organizándonos íbamos a lograr todo y como grandes mujeres que somos nos gana el corazón, empezamos a trabajar juntas, a respetar los espacios, tuvimos que empezar desde empoderar la palabra trans y no travesti”, recalcó.
Ha sido una lucha frontal, le han brindado al Estado estadísticas de su situación para que tengan acciones afirmativas con ellas y todas esas reuniones ya están dando frutos, tienen un programa llamado “De las calles a las aulas” para que las chicas tengan todo el conocimiento académico y sacarlas así de las calles.
“Tenemos la ventaja de que este gobierno está abierto a la diversidad, en especial la vicepresidenta Ana Helena Chacón, nuestra hermana, Alejandra Mora del Inamu, hasta que topamos con estas mujeres lideresas es que realmente se empieza a mover una agenda política”, declaró.
Ellas piden que el Estado se comprometa a respetar la identidad de género, garantice los derechos humanos, buscan cortar con la pobreza extrema en la que han vivido, para ello tienen alianzas con el Ministerio de Educación (MEP), Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y el Ministerio de Trabajo; en el tema de salud, erradicar el VIH, aquí tienen una gran ventaja y es que nuestro país trabaja en un proyecto fondo mundial para eliminar esta enfermedad en mujeres trans y ellas son subreceptoras del fondo mundial, así que trabajan en prevención.
Queda mucho camino por andar, agradece a esta Administración su apertura con la comunidad LGTB y pide a las personas más respeto y libertad.
Melania Guerra asegura que una mujer puede perfectamente tener las uñas pintadas y manejar instrumentos, las ingenierías no son cuestión de género.
Dayana Hernández es la representante de las mujeres trans y le pide a la sociedad respeto a su identidad. (Foto cortesía Fábrica de Historias)
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