Las organizaciones Women Wage Peace (israelí) y Women of the Sun (palestina), coinciden en que la guerra entre ambos pueblos es un horror y claman por un futuro de paz y seguridad para sus hijos
En el marco del histórico enfrentamiento bélico israelí-palestino, ahora agudizado por el presente choque armado entre las Fuerzas de Defensa de Israel (IsraelDefense Forces, IDF) y combatientes de la organización palestina Hamas, la población femenina -particularmente las madres- en ambos bandos sufre por igual.
Al formular el planteamiento, la argentina Adriana Polet -integrante de un movimiento de mujeres por la paz fundado en Israel- aseguró que, por ello, judías y árabes trabajan, conjuntamente, por la paz.
En las declaraciones, que la estatal agencia argentina de información Télam reprodujo el 15 de octubre, Polet se refirió al brutal estallido bélico del 7 de octubre -cuando Hamas lanzó un masivo ataque, principalmente con misiles, contra Israel, lo que motivó una igualmente violenta respuesta de las IDF-, y describió la dramática situación que se desarrolla desde entonces, como atroz.
Polet dijo, asimismo, que participó, el 4 de octubre -tres días antes del estallido de violencia- en unaactividad pacifista que integrantes de las organizaciones Women Wage Peace (Mujeres Hacen la Paz, WWP) -israelí- y Women of the Sun (Mujeres del Sol, WOS) -palestina-, llevaron a cabo en la ciudad de Jerusalén -un sector de la cual es disputado por ambas partes, como componente religioso del conflicto que data de más de siete décadas-.
Mientras Israel sostiene que Jerusalén es su capital, Palestina reclama como tal el sector oriental de la ciudad -ocupado, desde 1967, por fuerzas israelíes-.
La ciudad es un destacado centro de fe para cristianos, judíos, y musulmanes.
En el contexto puntual de la confrontación en desarrollo, “las madres están sufriendo igual, de un lado y del otro”, reflexionó Polet, durante el diálogo que desarrolló con Télam. “Es un horror, es tremendo y se nos trastocó la vida”, advirtió.
“El espanto hace que aún no tengamos palabras”, agregó, para pronosticar que “vamos a quedar con traumas, y veremos cómo resurgimos”.
En opinión de la argentina, “va a costar mucho poder volver a hablar” sobre lo que está ocurriendo.
Al respecto, Polet hizo referencia al más reciente comunicado de WMP, en el cual la oenegé señaló que “todas nosotras, judías y árabes, estamos furiosas, tristes y preocupadas” por el estallido bélico. “Mujeres y madres de ambos lados no pueden apoyar estas atrocidades de ninguna manera”, agregaron, para explicar que, por ello “buscan la paz”.
En su sitio en Internet, WWP -fundado en 2014- se define como un “movimiento amplio, sin afiliación política, que actúa para evitar la próxima guerra, y promover una solución no violenta respetuosa, y mutuamente aceptada, al conflicto Israelí-Palestino, con la amplia participación de las mujeres en todas las etapas de negociación”
Por su parte, igualmente en su espacio en la red, WOS se describe como “una asociación de mujeres palestinas, establecida en julio de 2021, que incluye a toda secta y todo segmento dentro y fuera de la sociedad Palestina, incluyendo a mujeres, jóvenes, y niños”.
Su accionar se desarrollas en “la Margen Occidental (Cisjordania), la Franja de Gaza, y la Diáspora palestina, de modo que las mujeres puedan cambiar la sociedad de una manera adecuada que logre la paz comunitaria”, indica.
La Margen Occidental -en el este- y la Franja de Gaza -en el oeste- son las dos áreas que, separadas por el territorio israelí, constituyen el Estado de Palestina.
Los estados, respectivamente de Israel y de Palestina fueron creados mediante la Resolución 181, aprobada el 29 de noviembre de 1947, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la existencia del segundo es, desde entonces, adversada por el primero.
Las dos organizaciones de mujeres llevaron a cabo, tres días antes del estallido del nuevo choque israelí-palestino, la actividad durante la cual, premonitoriamente, ¡corearon la consigna “queremos la paz!”, y portaron pancartas con inscripciones tales como “no maten a nuestros hijos”.
En declaraciones reproducidas el 4 de octubre por la Agence France Presse (AFP), la directora regional de la no gubernamental Alliance for Middle East Peace (Alianza por la Paz en Medio Oriente, Allmep), la palestina Huda Abu Arqoub, explicó que “nuestro mensaje es que queremos que nuestros hijos estén vivos, y que no mueran”.
Se consolidó “una verdadera asociación entre mujeres israelíes y palestinas, en pie de igualdad, señaló, respecto a la actividad que registró centenares de participantes.
En coincidentes declaraciones a Télam, sobre esa actividad pacifista, Polet dijo que “fue un momento inigualable (…) hablamos como cuando hablamos las mujeres, que parece que nos conocemos hace mil años, y fue fuerte escuchar las historias de las mujeres palestinas”.
En su sitio en la red, Allmep se describe como “una coalición de más de 170 organizaciones -y decenas de miles de palestinos e israelíes- que construyen cooperación pueblo-pueblo, coexistencia, igualdad, sociedad compartida, comprensión mutua, y paz entre sus comunidades”.
“Sumamos estabilidad en tiempos de crisis, fomentamos la cooperación que tiene incidencia, y construimos un ambiente que conduce a la paz a largo plazo”, señala, asimismo, la oenegé que, fundada en 2006, tiene sede central en washington.
Entre sus integrantes, figura WMP, organización que, en su sitio en Internet, mantiene, para firma, una petición que se titula “Llamada de las Madres” -ubicada en: https://www.womenwagepeace.org.il/en/spanish/llamada-de-las-madres/–
Antes de detallar los seis puntos constitutivos del documento, WWP indicó, en el texto, que “nosotras, mujeres palestinas e israelíes de todos los ámbitos de la vida, estamos unidas en el deseo humano de un futuro de paz, libertad, igualdad, derechos y seguridad para nuestros hijos y las próximas generaciones”.
En el primer punto, la oenegé plantea que “exigimos que nuestros dirigentes escuchen nuestro llamamiento y comiencen sin demora las conversaciones y negociaciones de paz, con un compromiso decidido de lograr una solución política al larg9on y d9loroso conflicto, dentro de un plazo limitado”.
En el penúltimo planteamiento, señala que “invitamos a nuestros líderes a comprometerse con la voz y la voluntad de los pueblos en este llamado a la resolución del conflicto y al logro de una paz inclusiva y justa”.
“Estamos comprometidas a asumir un papel activo en el proceso de negociación hasta su resolución exitosa”, indican, a continuación.
En el cierre del texto, expresan que “hacemos un llamamiento a nuestros líderes para que muestren coraje y visión a fin de lograr este cambio histórico, al que todos aspiramos”, y aseguran que “nos unimos con determinación y asociación para devolver laesperanza a nuestros pueblos”.
Foto: Ahmed akacha