Las nuevas estimaciones indican que las tasas de embarazos imprevistos y de abortos varían considerablemente de un país a otro, incluso dentro de la misma región o zona geográfica

El Instituto Guttmacher, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Especial de Investigaciones, Desarrollo y Formación de Investigadores sobre Reproducción Humana de las Naciones Unidas publicaron en marzo de este año, las primeras estimaciones basadas en modelos de las tasas de embarazos imprevistos y de abortos en 150 países, que ponen de manifiesto las grandes disparidades en el acceso a la atención de la salud sexual y reproductiva.

El estudio, que aparece en la revista BMJ Global Health, analiza estas tasas ente 2015 a 2019 con el fin de proporcionar información más detallada sobre el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva en países de todo el mundo, independientemente de su nivel de ingresos.

Junto con las estimaciones, el Instituto Guttmacher ha publicado perfiles más detallados de los países para que los responsables políticos y las personas que promueven la salud puedan conocer mejor las necesidades de salud sexual y reproductiva de sus países y actuar en consecuencia, en particular en lo que respecta a la planificación familiar, incluidas la anticoncepción y la atención integral para el aborto.

Los promedios regionales esconden grandes disparidades en las tasas de embarazos imprevistos y de abortos

Las nuevas estimaciones indican que las tasas de embarazos imprevistos y de abortos varían considerablemente de un país a otro, incluso dentro de la misma región o zona geográfica. Las mayores variaciones se observaron en América Latina y en el África subsahariana, donde, por ejemplo, las tasas de embarazos imprevistos en los países oscilaron entre 41 y 107 y entre 49 y 145 por cada 1000 mujeres, respectivamente.

Estas disparidades no se deben únicamente al nivel de ingresos; en Europa, por ejemplo, la mayoría de los países con tasas de embarazos imprevistos superiores a la media regional están clasificados como de ingresos altos, mientras que los dos países con las estimaciones más bajas son de ingresos medios. Estos datos demuestran que, con independencia del nivel de recursos, se encuentran obstáculos para acceder a una atención sanitaria sexual y reproductiva eficaz y para gozar de ella.

Jonathan Bearak, investigador superior del Instituto Guttmacher y autor principal del artículo, explica: “Estas variaciones apuntan a la necesidad de invertir, incluso en las zonas con bajas tasas de embarazos imprevistos, para que las mujeres y niñas de todos los países puedan decidir cuándo tener hijos. La elevada proporción de embarazos imprevistos que acaban en aborto (de hasta el 68%, incluso en países que han prohibido totalmente esta intervención) ilustra la determinación clara de millones de mujeres y adolescentes de no aceptar un embarazo cuando no lo desean”.

Aunque las estimaciones contribuyen enormemente a mejorar la calidad de las pruebas disponibles, sigue habiendo una necesidad urgente de aumentar la cantidad y la calidad de los datos. La disponibilidad de datos fiables sobre el aborto varía considerablemente en función de la región, desde el 12% de los países en Asia occidental y África septentrional hasta el 73% en Europa y Norteamérica. Si se invirtiera más en recoger datos específicos de cada país se podrían elaborar estimaciones con mayor certeza, controlar las tendencias y, tal vez, evaluar el impacto de los programas a gran escala en el futuro.

Reproducción editada OMS: https://www.who.int/es/news/item/24-03-2022-first-ever-country-level-estimates-of-unintended-pregnancy-and-abortion

Foto: Ashley Jones