Una mujer puede lograr aquello que se propone, por encima de limitaciones impuestas por sociedades patriarcales, aseguró la aviadora india Zoya Agarwal, quien comandó la primera tripulación exclusivamente femenina encargada de pilotar un avión comercial de la compañía Air India que sobrevoló el Polo Norte.
La capitana Agarwal, una de las pilotas indias más jóvenes, encabezó el equipo de cuatro mujeres quienes cubrieron el vuelo inaugural de la aerolínea nacional, desde la occidental ciudad estadounidense de San Francisco hasta la ciudad de Bengaluru, la capital del estado de Karnataka, en el sector occidental de la nación del sur asiático.
Se trata de una ruta de aproximadamente 16 mil kilómetros, con sobrevuelo polar, que las cuatro capitanas cubrieron en alrededor de 17 horas, sin escalas, de acuerdo con lo informado por medios de comunicación nacionales.
Tras el aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Kempegowda, la aviadora declaró, a periodistas, en un mensaje de reivindicación de la igualdad de género, que “las mujeres deben creer en sí mismas”, y agregó, a manera de exhortación, que, “aunque enfrenten presión social, no deben considerar que ninguna tarea es imposible”.
“Soy la comandante más joven, en el mundo, de Boeing 777”, dijo, como ejemplo.
“Hoy, hemos creado historia, no solamente volando por encima del Polo Norte sino porque exitosamente lo hizo una tripulación de solo mujeres”, señaló.
“Estamos extremadamente felices y orgullosas de ser parte de esto”, aseguró, además de informar que “esta ruta ahorró 10 toneladas de combustible”.
En posterior entrevista con el canal de televisión News 18 -filial india de la cadena estadounidense de televisión informativa Cable News Netwrork (CNN)-, Agarwal reafirmó su mensaje feminista.
“Es sorprendente: aquello en lo que una mujer se fija, uno puede lograrlo sin perjuicio de una sociedad que sea muy limitante”, señaló, a News 18.
“De dónde venimos, se nos enseña a caminar detrás o a la sombra de los hombres, o de los ancianos”, continuó planteando, para destacar que “salirse de eso no es un pensamiento que tengan muchas niñas, especialmente en las áreas rurales.
En lo que tiene que ver con el campo de su profesión, indicó que, hasta hace relativamente poco tiempo, era un sector laboral cerrado a la presencia femenina.
“Hace unos pocos años -posiblemente, media década atrás-, muchas de las mayores aerolíneas del mundo no aceptaban a mujeres como pilotos, porque hay mucho costo financiero asociado, lo que es entendible desde su perspectiva”, explicó.
“No obstante, tiene aspecto de acto discriminatorio”, reflexionó.
“Air India, sin embargo (…) ofrece igualdad de oportunidades”, y “han dado, a mujeres, la oportunidad de romper el techo de cristal”, aseguró, para agregar que, “en 2013, fui capitana en (un Boeing) 777, y fue un récord, para mí”.
También indicó que desarrolla labor de concientización, entre niñas escolares, en cuanto a igualdad de género.
“Voy a tantas escuelas, y tantas de estas pequeñas niñas están luchando con los dilemas de qué quieren hacer en la vida, vis-a-vis lo que se espera que hagan en la vida”, comenzó a relatar.
Al respecto, precisó que su mensaje básico consiste en subrayarles que “no dejen de soñar, crean en ustedes mismas, porque recuerden que cada gran realidad empieza con un gran sueño, y cada gran sueño empieza con una gran soñadora -y esto es lo que ustedes son-”.
Dijo que, también, les recomienda que, por esa razón, “sigan soñando, concéntrense, mantengan el impulso, y llegarán ahí”.
En cuanto a su vocación, narró que es algo que siente desde su infancia, cuando, por horas, observaba, desde su casa, aviones que sobrevolaban, pensando si llegaría a ser aviadora.
“Soy de origen muy humilde, en efecto, pero, desde el comienzo, solía sentarme en mi terraza (…) siempre fui un ave nocturna”, recordó.
“Solía sentarme, arriba, mirando hacia el cielo, mirando las estrellas, y ubicaría a esos aviones jet, y siempre me preguntaba, mirando esos jumbo jets: ‘podré, alguna vez, pilotear uno de ellos?’”, agregó.
“Vengo de origen modesto, humilde, y soy hija única”, y, “tratándose de la era en la que crecí, se necesitaba mucha valentía, y mucha presencia de ánimo, para expresarse”, continuó relatando.
“Recuerdo las lágrimas en los ojos de mi madre, cuando le dije, la primera vez, que quería ser aviadora”, agregó.
“Me dijo: ‘¿quién va a casarse y tener hijos?’, y yo respondí: ‘mamá! Esto es lo que quiero hacer”, recordó, a continuación.
Agarwal narró que, al ver su decisión, y el esfuerzo que realizaba para combinar estudios universitarios y de aviación, sus padres la apoyaron.
También mencionó que, “cuando ingresé a Air India, yo era una de las primeras -y pocas- pilotas (…) y yo era una niña quien había ascendido desde nada”.
Agarwal aseguró que “ha sido, para mí, una buena trayectoria, definitivamente llena de muchos esfuerzos, muchas esperanzas, y sueños, pero, por gracia de Dios, los he logrado con la bendición de mis padres y las bendiciones de todos los demás, y estoy extremadamente feliz por eso”.