
“El violador eres tú”, le gritan, en variedad de idiomas, cientos de miles de mujeres, en el planeta, al patriarcado que las agrede.
Rápidamente convertido en universal consigna antimachista, anti patriarcal, antiviolencia, ese estribillo de la canción “Un violador en tu camino”, lanzada hace algunos días, por cuatro feministas chilenas, suena fuerte en países tan culturalmente diversos como lo son Chile, además de Brasil y México, en América Latina, respecto a Estados Unidos, o India, o Turquía.
El enfoque de género que muestra la represión antipopular que el régimen del derechista presidente chileno, Sebastián Piñera, mantiene contra las masivas manifestaciones opositoras que se mantienen hace casi dos meses, fue el detonante de la composición musical de protesta.
Sus autoras –cuatro profesionales chilenas, todas, coincidentemente, de 31 años de edad, quienes, difunden teoría feminista por la vía de medios artísticos y audiovisuales de comunicación- plantean que la identificación de miles de mujeres, a nivel mundial, con la canción, responde al hecho de que la constante agresión del sistema patriarcal contra las mujeres constituye un histórico fenómeno universal.

Turquía es uno de los países donde más recientemente fue escuchado –en versión local- el canto compuesto por las chilenas.
En el país euroasiático, aproximadamente siete mujeres fueron detenidas el 14 de diciembre en la occidental ciudad costera de Estambul, a unos 350 kilómetros al oeste de Ankara, la capital nacional, durante una manifestación en contra de la agresión hacia las mujeres, de acuerdo con lo informado por la agencia británica de noticias Reuters.
El mismo día, en Ankara, ocho parlamentarias por el opositor Partido Republicado del Pueblo, llevaron a cabo, durante una sesión legislativa, una protesta contra la violencia de género, acto en el cual golpearon, con sus puños, las mesas de las respectivas bancas, y corearon, en turco, “el violador eres tú”, según la misma fuente.
La legisladora Sera Kadigil explicó que el propósito de la protesta en la sede parlamentaria fue el de visibilizar la dramática situación de las mujeres quienes son objeto de violencia machista.
En alusión a los rítmicos movimientos con los cuales se acompaña la letra de “Un violador en tu camino”, Kadigil expresó que “hay una danza, que comenzó en Chile, para llamar la atención a la violencia contra las mujeres en todo el mundo”.
En cuanto al caso de Turquía –país que no cuenta con estadísticas oficiales sobre femicidios-, la legisladora se dirigió, específicamente, al ministro de Seguridad de ese país, Suleyman Soylu, quien se encontraba en otro sector de la sede parlamentaria, para responsabilizar al gobierno por los dramáticos índices de violencia de género.
De acuerdo con organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, 440 femicidios ocurrieron en 2018 en Turquía -más del doble que seis años antes-, cuando fue aprobada una ley contra la violencia hacia las mujeres.
Por su parte, la Organización Mundial, de la Salud (OMS) considera que casi cuarenta por ciento de las mujeres sufre, a lo largo de su vida, algún tipo de agresión por parte de su pareja, cifra considerablemente superior al también alto 25 por ciento que registra Europa.
Al refutar lo planteado por la legisladora, Soylu afirmó que el motivo de la canción original chilena no es la violencia de género, en alusión al hecho de que la letra se refiere, en algunos pasajes, específicamente, a los “pacos” –efectivos de la militarizada fuerza policial de ese país conocida como Carabineros-.
El ministro también rechazó las referencias, de la canción chilena –adaptadas al contexto turco-, a la fuerza policial y al gobierno de Turquía como violadores.
La letra de “Un violador en tu camino”:
El patriarcado es un juez
que nos juzga por nacer,
y nuestro castigo
es la violencia que no ves.
El patriarcado es un juez
que nos juzga por nacer,
y nuestro castigo
es la violencia que ya ves.
Es feminicidio.
Impunidad para mi asesino.
Es la desaparición.
Es la violación.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
El violador eras tú.
El violador eres tú.
Son los pacos,
los jueces,
el Estado,
el presidente.
El Estado opresor es un macho violador.
El Estado opresor es un macho violador.
El violador eras tú.
El violador eres tú.
Duerme tranquila, niña inocente,
sin preocuparte del bandolero,
que por tu sueño dulce y sonriente
vela tu amante carabinero.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
Respecto al impacto mundial de su creación, las autoras de “Un violador en tu camino” expresaron, como pronunciamiento del colectivo feminista de LASTESIS, en declaraciones reproducidas el 8 de diciembre por el diario español El País, que “nos llena de orgullo darnos cuenta de cómo podemos organizarnos rápidamente entre las mujeres y las disidencias”, y aseguraron que “LASTESIS fuimos el punto de partida, quizás la excusa, de grandes ganas contenidas”.
“La opresión hacia nuestros cuerpos es un lenguaje genérico”, además de constituye un fenómeno que trasciende culturas, aseguraron entonces.
Las cuatro autoras de la canción –Sibila Sotomayor, Dafne Valdés, Lea Cáceres, Paula Cometa- fundaron, a mediados de 2018, en la portuaria ciudad de Valparaíso, en el sector central de la costa chilena, el colectivo LASTESIS.
Sotomayor y Valdés se desempeñan en diversas áreas de la actividad teatral, Cáceres es diseñadora de vestuario, mientras que Comenta, además de diseñadora, es profesora de Historia-.
El nombre de la organización deriva del hecho de que, en su labor de promoción y defensa de los derechos de las mujeres –que incluye presentaciones teatrales, producción de materiales audiovisuales, entre otros recursos-, las cuatro trabajan con tesis feministas.

La composición fue creada para una presentación de LASTESIS, programada para antes del estallido de violenta crisis política chilena, pero la caótica sucesión de acontecimientos obligó a suspender esa actividad así como a adaptar, aspectos de la letra, a la nueva realidad de violencia de género a partir de la represión policial y militar piñerista.
También adaptaron aspectos visuales de la interpretación de la canción, tales como el hecho de que numerosas mujeres participantes en marchas opositoras, al entornarla, lo hacen con los ojos cubiertos, en alusión al hecho de los efectivos de los carabineros, al reprimir las marchas, disparan perdigones y balines apuntando a la cabeza de los manifestantes, hiriéndolos en el rostro.
Según denuncias de organizaciones de derechos humanos locales e internacionales, el saldo de víctimas fatales –mujeres y hombres- de la represión, al 14 de diciembre, era de 23, mientras que los heridos se contaban por miles, y los detenidos eran centenares.
En cuanto a los heridos, más de 200 presentaban lesiones de gravedad en los ojos, incluyendo a casi veinte quienes presentaban pérdida total de la visión de un ojo, y otras más de treinta quienes estaban e riesgo de pérdida total o parcial de visión.
Respecto a la violencia de género como componente de la represión gubernamental, la local Agencia de Noticias de Comunicación Alternativa y Popular (Ancap) denunció, el 22 de octubre, que las mujeres detenidas son sometidas a violación y tortura.
“Las mujeres Chilenas están siendo violadas y torturadas por los Carabineros. Como es de público conocimiento, Chile se encuentra Estado de represión (…) y sus medios de comunicación estarían ocultando los desmanes provocados por los infiltrados Carabineros”, señaló entonces Ancap, en su página en Internet.
La agencia citó, como fuente de la información, a una psicóloga residente en Santiago, a quien identificó, solamente, como Patricia, quien comparó la represión del régimen de Piñera con la implementada masivamente por la dictadura militar (1973-1990) encabezada por el general Augusto Pinochet –fallecido en 2006-.
“A las mujeres detenidas en Santiago de Chile las han desnudado delante del personal masculino, y todas fueron manoseadas en sus genitales”, y “les han metido la punta del fusil en la vagina y las han amenazado con violarlas y luego a asesinarlas”, denunció Ancap.
“Igual que en la dictadura, hay madres desesperadas que buscan a sus hijos y a sus hijas por los tribunales de justicia”, además de que “hay varios menores de edad” cuyo paradero se desconoce, informó Ancap y agregó que, en “el Chile de Piñera se está secuestrando gente, que están siendo trasladados en camiones y que muchos de sus familiares desconocen su paradero”.
Asimismo, advirtió sobre la posibilidad de iniciar acciones penales contra el gobierno, a causa de las violaciones a los derechos humanos que las fuerzas represivas están cometiendo.
Piñera es objeto de masivo repudio por haber promovido medidas económicas antipopulares –incluidos aumentos de tarifas de servicios tales como el eléctrico, lo mismo que del transporte subterráneo de pasajeros-, que se vio obligado a dejar sin efecto.
Las demandas de los manifestantes se centran, ahora, en la renuncia de Piñera, así como en la redacción de una nueva Constitución, ya que la actual es herencia de la dictadura.