Elsy pasó 10 de los 30 años de prisión a los que fue condenada, en El Salvador, a causa de que sufrió aborto espontáneo.
Su liberación, el 9 de febrero, fue celebrada por organizaciones de derechos de las mujeres.
Mientras se desempeñaba como trabajadora doméstica, la joven -cuya edad actual es 38 años-, presentó, en junio de 2011, una emergencia obstétrica (aborto espontáneo).
El incidente determinó su inmediata detención, la que fue seguida de un acelerado proceso judicial, acusada de haber cometido el delito de asesinato, con el resultado de la sentencia a tres décadas de cárcel.
De acuerdo con la brutal y machista legislación salvadoreña al respecto, el hecho de que una mujer sufra un aborto espontáneo la convierte, automáticamente, en asesina, condición en la cual es sometida a expedito proceso judicial que resulta en condena a prisión.
Castigada cualquiera sea la causa, la interrupción del embarazo se castiga con penas de hasta treinta años de reclusión.
Por otra parte, y al considerarse que se trata, igualmente, de aborto, se sanciona los nacimientos de bebés sin vida.
Peto las aberraciones no se detienen allí.
La demencial legislación también penaliza, con hasta 12 años de encarcelamiento, al personal médico que asista a las mujeres en situación de emergencia obstétrica, lo que conduce, a médicos -y hasta a familiares de embarazadas- a denunciar, a las autoridades policiales, los casos llegados a los hospitales.
Organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres, han expresado, en declaraciones de prensa, beneplácito por la puesta en libertad de Elsy -cuyo apellido no fue revelado-.
En ese sentido, Morena Herrera, quien preside la no gubernamental Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador, declaró que “celebramos que Elsy sea liberada después de estar en la cárcel durante 10 años”.
Citada en el comunicado que, al respecto, la agrupación emitió el día de esa excarcelación, Morena dijo que “su errónea sentencia de 30 años, por homicidio agravado ha terminado”.
Pero “debemos seguir luchando, incansable y colectivamente, para liberar a las que siguen privadas de libertad”, agregó, a continuación, a manera de exhortación.
En tal sentido, advirtió que, a causa de que “todavía hay mujeres en prisión, por emergencias obstétricas, continuaremos luchando por su libertad”.
La oenegé dirigida por Morena, explicó, en el comunicado de nueve extensos párrafos, que la puesta en libertad de Elsy es “resultado de una larga lucha de organizaciones y activistas”.
Se trata de “la quinta mujer, condenada por una emergencia obstétrica, que ha sido liberada desde diciembre del año pasado”.
Al enumerar esas excarcelaciones, mencionó los casos previos, de Karen, Kathy, Evelyn (23 de diciembre), y Kenia (17 de enero).
También informó que, en las pasadas dos décadas, “cerca de 181 mujeres que han experimentado emergencias obstétricas han sido perseguidas penalmente en El Salvador”.
“Y desde 2009, 61 han sido liberadas”, precisó, a continuación.
Respecto al caso de Elsy, la abogada internacional especializada en derechos humanos y directora ejecutiva del Women’s Equality Center, la colombiana Paula Ávila-Guillen, dijo que, “gracias a nuestro poder colectivo, una quinta mujer podrá volver con su familia”.
“Estoy muy contenta, y estoy segura de que este es sólo el comienzo de casos adicionales, donde mujeres salvadoreñas que son inocentes, continuarán reuniéndose con sus familias, después de tantos años de separación”, dijo.
“Seguimos instando al presidente (Nayib) Bukele a que libere al resto de las mujeres inocentes”, dijo, en alsuión al autoritario gobernante salvadoreño, quien se niega a promover la eliminación de la represiva legislación.
Por su parte, excarcelada a mediados del año pasado -tras obtener la reducción, de 30 a 10 años, de su condena- la salvadoreña Sara Rogel, se comprometió a procurar justicia para las mujeres aún encarceladas por la misma razón.
Esas reclusas -también acusadas de haber perpetrado el delito de homicidio agravado- no cometieron ese crimen sino que sufrieron emergencias obstétricas, subrayó, en conferencia de prensa, el 8 de junio, un día después de su excarcelación.
Rogel expresó la decisión de “luchar por las mujeres que han quedado en esas rejas”, a procurar que se haga “justicia, porque merecen la oportunidad de salir de ese lugar, porque son inocentes”.
Al reflexionar que esas reclusas “han perdido a sus hijos, han alejado a sus familias de ellas”, planteó que “yo quiero que se haga justicia con ellas también, así como conmigo”, y reafirmó, a continuación, que “son inocentes”.