“Ser figura pública es un gran compromiso, ser político todavía más”

La especialidad en Imagen Política sugiere a los clientes tomar en cuenta las siguientes consideraciones, con el fin de que sus campañas actuales y futuras tengan el éxito que todos esperan.

Nuevos Protocolos para conectar con la gente:

Robert Greene en su libro Las 48 Leyes del Poder recomienda: “Busque llamar la atención a cualquier precio. Todo es juzgado por su apariencia; lo que no se ve no cuenta. Nunca acepte perderse en el anonimato de la multitud. Ponga toda su fuerza en destacarse. Conviértase en un imán que concentre la atención de los demás mostrándose más grande, más atractivo y más misterioso que la gran masa, tímida y anodina”, sin embargo, hoy más que nunca, éstos conceptos tendrán que adaptarse a las circunstancias que estamos viviendo, mediante innovación, creatividad y nuevas formas de relacionarse con la gente, sabiendo que los saludos tradicionales -con besos y abrazos incluidos- ya  no podrán ser, los grandes encuentros serán muy limitados, y los que se puedan llevar a cabo serán con pocas personas en donde impere la higiene y la seguridad, ya que si en algún momento estos protocolos se obviaran, el candidato será percibido como un irresponsable, egoísta, falto de criterio y sin cuidado por sí mismo y por los demás.

A raíz de las dificultades que estamos viviendo mundialmente, la actividad política y la manera tradicional de llegar a cada público objetivo también se ha visto afectada, por lo que el manejo de la imagen política se vuelve un reto enorme para los Asesores de Imagen y los diferentes especialistas en el tema que estarán presentes en sus campañas.

Todo cambió y la forma de hacer política también.

Política antes del Covid-19:

Es de todos sabido que, el sentimiento de los votantes en las campañas pasadas ya era de apatía y hartazgo, al grado de ni siquiera querer asistir a las urnas, debido a la molestia por abusos y corrupción de funcionarios públicos, grupos y líderes políticos, lo cual les generó una total indiferencia ante todo lo que implicara política. La percepción entonces de las instituciones políticas y de los políticos hoy se resume en descrédito, desconfianza, escándalos, falta de seriedad y manipulación. Esta crisis enorme de empatía y conexión con la ciudadanía, obligará de ahora en adelante a que las palabras clave durante esta campaña 2022 deberían ser: credibilidad, confianza y conexión con la gente, sí y sólo sí, se pueda comprobar que las mismas son parte esencial del candidato, y no integradas a otro discurso más.

Sacar provecho de la tecnología:

Definitivamente la parte digital se convierte en el gran aliado del político tanto para hacer campaña, gestionar su imagen pública y hasta lograr mediante “apps” llegar a los votantes  de todos los rincones del país de manera más económica y efectiva para sus intereses y los de su partido.

La pandemia nos habituó a trabajar y estudiar de manera virtual, pero también nos acostumbramos a recibir reportes y comunicados especiales por parte de altos funcionarios hacia los ciudadanos por este medio, por lo tanto, la necesidad de construir o gestionar la imagen pública del político mediante las redes sociales se convierte en la forma más eficaz e idónea para lograrlo.

Imagen como recurso para acceder al poder:

Todos tenemos una Imagen, sin embargo buscamos que ésta sea la mejor. Hablar de imagen es hablar de percepción y ésta con el tiempo se convierte en reputación, por lo tanto el impacto de la imagen política es inminente y fundamental.

Las personas siempre observan lo que un líder hace, por lo tanto es imprescindible predicar siempre con el ejemplo, sobre todo cuando estamos en manos de las redes sociales que nos acercan a todo tipo de información y por lo tanto, ya no hay nada posible de esconder.

Los especialistas en imagen trabajamos con percepciones y ayudamos a identificar los problemas y desafíos en la imagen pública de políticos, candidatos y funcionarios públicos con el fin de conectar con sus audiencias y así obtener su preferencia. Por esa razón, en política, la imagen es un recurso que no se puede escatimar, si se desea acceder al poder, competir por él, ejercerlo y  conservarlo.

Imagen física del candidato:

No sólo la presencia indiscutible del cubre bocas será necesario, sino que el uso de mangas largas, colores y ropa discreta y tradicional, zapatos cerrados, y guardar la distancia social recomendada, será de gran valor para emitir mensajes de responsabilidad y respeto hacia las personas con quienes se reúna. Durante esta pandemia lo que la gente requiere es un buen liderazgo, y en estos momentos en que las emociones que más se manifiestan son el miedo y la incertidumbre, lo que la ciudadanía necesita es claridad y credibilidad para hacer frente a la adversidad. Es por ello que los políticos requieren proyectar una imagen de liderazgo y una presencia firme, que no titubea al tomar decisiones y tener la capacidad de comunicarlas con empatía, prontitud y seriedad.

Fotografía de poder, ¡ésa primera impresión!:

Durante las campañas políticas, la manera de generar primeras impresiones siempre ha sido, a través de la fotografía en medios masivos y, por supuesto, en plataformas digitales.

Se dice que basta un 1 segundo para votar a favor de rostros que nos parecen más competentes o más atractivos. Y nos guste o no, el 97% de las personas hará una “compra” emocional (hemisferio derecho), es decir, no tomará una decisión lógica, analítica y racional (hemisferio izquierdo).

De ahí la importancia de que “la primera impresión es la que cuenta y no se olvida”, y por lo tanto, hay que tomar en consideración que una foto bien o mal tomada, trabajará las 24 horas del día durante una campaña política.

Cuarto de Guerra:

Se debe conformar el llamado “Cuarto de Guerra” en donde se reclute un equipo interdisciplinario y experimentado en temas políticos, capaces de diseñar estrategias de comunicación, mercadeo y publicidad, analistas y estadistas, el fotógrafo con experiencia en campañas, etc, para que constantemente estén revisando encuestas, monitoreando la información y las posibles debilidades de percepción que pueda estar mostrando el votante ante el candidato. Sólo de esta manera se podrán lograr los objetivos de liderazgo, buena imagen, presencia, reputación y triunfo que se buscan, y para ello, un Consultor en Imagen Política se vuelve un aliado estratégico para ayudarlos con ese objetivo.