Los planes nacionales, implementados por la mayoría de países, para evitar la propagación de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, COVID-19), iniciativas que incluyen el aislamiento social, deben contener un componente de prevención contra la violencia de género, según el secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres.
Si bien constituye la herramienta básica de combate al nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, el encierro en los hogares, al mismo tiempo, coloca en agudizado riesgo a mujeres en situación de violencia de género, advirtió Guterres, en su más reciente mensaje sobre el tema.
El aislamiento social está generando tensión, además de incertidumbre, en numerosas personas, a nivel mundial, dado el impacto que la necesaria medida sanitaria está teniendo en las economías tanto nacionales como familiares, indicó el funcionario, en un comunicado difundido en texto y video, por Naciones Unidas.
Ello, ha disparado el registro mundial de incidentes de violencia de género, denunció.
“Insto, a todos los gobiernos, a que la prevención y la reparación en los casos de violencia contra las mujeres sean una parte vital de sus planes nacionales de respuesta contra la COVID-19”, expresó.
Esto, debido a que, “en las últimas semanas, con el aumento de las presiones económicas y sociales y del miedo”, causados por la pandemia del nuevo coronavirus, “hemos visto un estremecedor repunte global de la violencia doméstica”, señaló.
En tal contexto, paradójicamente, “para muchas mujeres y niñas, la amenaza es mayor precisamente allí donde deberían estar más seguras: en sus propios hogares”, precisó.
“Así que, hoy, hago un nuevo llamamiento a la paz en los hogares de todo el mundo”, indicó.
«En las últimas semanas, con el aumento de las presiones económicas y sociales y del miedo, hemos visto un estremecedor repunte global de la violencia doméstica», agregó Guterres.
“Sabemos que los confinamientos y las cuarentenas son esenciales para reducir el COVID-19, pero pueden hacer que las mujeres se vean atrapadas con parejas abusivas”, explicó.
Por esa razón, «insto a todos los gobiernos a que la prevención y la reparación en los casos de violencia contra las mujeres sean una parte vital de sus planes nacionales de respuesta contra la COVID-19», señaló.
El funcionario internacional subrayó, asimismo, la necesidad de que, en los países, se cuente con mecanismos mediante los cuales, las mujeres quienes no puedan solicitar ayuda desde sus respectivos hogares, puedan obtener asistencia y protección en los establecimientos comerciales autorizados a permanecer abiertos en el marco de los planes de aislamiento social.
En ese sentido, Guterres planteó que los gobiernos establezcan “sistemas de alerta de emergencia en farmacias y supermercados”, que, junto con hospitales y otros centros de servicios esenciales, pueden mantener sus puertas abiertas al público no obstante obligatorias cuarentenas generales.
“Debemos asegurarnos de que las mujeres puedan pedir ayuda, de manera segura, sin que quienes las maltratan se den cuenta”, indicó.
Medidas de esa índole son implementadas en algunos países.
Uno de esos casos es el de Francia, donde las mujeres en tal situación pueden ingresar a cualquier farmacia y, a algún empleado, expresar, a manera de código verbal, que buscan una “máscara 19”, lo que hará que el farmacéutico se comunique, de inmediato, con la fuerza policial.
Similar medida rige en España, donde, además, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, del Ministerio de Igualdad, dio a conocer, el 13 de marzo, la “Guía de actuación para mujeres que estén sufriendo violencia de género en situación de permanencia domiciliaria derivada del estado de alarma por COVID-19”.
Entre otros puntos, la guía aconseja, a las víctimas de esa violencia, en el marco del Estado de Alarma (cuarentena) que rige en España, quienes estén en situación de riesgo, por convivencia o por acoso de los victimarios, ponerse a salvo, abandonar el lugar en el que se encuentren, sin riesgo a sanción alguna.
Ello, en el caso de que se vean imposibilitadas de utilizar otros recursos, tales como líneas telefónicas policiales de emergencia –incluida una con acceso a un número telefónico de la delegación, en la red social Whatsapp-, así como un correo electrónico de la entidad -institución cuyo lema es “Por una sociedad libre de violencia de género”-, y una app (aplicación) policial denominada ALERTCOPS (denominación en inglés que combina las palabras que, en español, significan “policías alertas”).
Respecto a la agudizada vulnerabilidad de la población femenina en el contexto de la pandemia, la croata Dubravka Simonovic, relatora especial de Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Mujer, vaticinó, en recientes declaraciones, una espiral ascendente en materia de violencia de género.
“Es muy probable que aumenten las tasas de violencia doméstica generalizada, como ya sugieren los informes iniciales de la policía y la línea de ayuda directa”, dijo, citada en un comunicado emitido por Noticias ONU, la plataforma informativa digital de Naciones Unidas.
“Para demasiadas mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso”, reflexionó, para agregar que “esa situación empeora considerablemente en casos de aislamiento, como los bloqueos impuestos durante la pandemia del COVID-19”.
“Todos los Estados deben hacer esfuerzos significativos para abordar la amenaza del COVID-19, pero no deben dejar atrás a las mujeres y los niños víctimas de violencia doméstica, ya que esto podría conducir a un aumento de la violencia, incluidos los feminicidios de parejas íntimas”, recomendó.0
Ello, debido a que “el riesgo se agrava en un momento en que no hay -o hay menos- refugios y servicios de ayuda disponibles para las víctimas; cuando es difícil acceder a aquellos que aún están abiertos; y cuando hay menos apoyo de la comunidad; menos intervenciones policiales y menos acceso a la justicia ya que muchos tribunales están cerrados”, explicó.