Diversos estudios señalan que bajo el efecto de licor son más frecuentes las reacciones violentas
El licor es una droga que goza de una enorme y legendaria aceptación social en nuestra cultura, al punto de que porcentajes importantes de nuestra población la consumen como una droga recreativa que está presente en la mayoría de las actividades sociales.
Sin embargo, la relación con el licor es de cuidado en el sentido en que su uso y su abuso pueden provocar reacciones peligrosas a múltiples niveles.
Diversos estudios señalan, por ejemplo, que bajo el efecto de licor son más frecuentes las reacciones violentas, tanto psicológicas, verbales como físicas aun con seres queridos como amigos, familiares, incluso esposa e hijos, razón que explica por qué la violencia doméstica es más común en los hogares en los que se consume alcohol.
Estos episodios de violencia suelen ir seguidos de fuertes remordimientos. Sin embargo, en muchos casos no son suficientes para que la persona afectada deje la bebida. Por eso, es importante estar alerta cuando estas conductas desafiantes se presentan para buscar ayuda profesional.
En el ámbito de pareja, es mejor que ambos sean asesorados profesionalmente. En los casos en que la persona afectada minimiza el problema o se rehúsa a esa búsqueda de ayuda, la pareja debe valorar la continuidad del vínculo, ya que está ante un enorme peligro potencial que puede destruir la vida de ambos.
Dr. Miguel A. Torres, cel.: 506 – 8404-6772
Foto: Cottonbro