Las mujeres figuran entre los más discriminados sectores poblacionales latinoamericanos, y más vulnerables a la recesión económica generada por la pandemia de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), de acuerdo con lo denunciado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La agencia especializada de Naciones Unidas las incluyó entre poblaciones tales como la afrodescendiente, la indígena, la migrante, y la que se desempeña en la economía informal de la región.
“Las mujeres se encuentran en una situación particularmente vulnerable”, indicó la Cepal, en su más reciente informe sobre el tema.
En virtud de que la inserción femenina en la economía informal es mayor que la masculina, “están más expuestas al riesgo de desempleo”, por lo que “se encuentran en una situación particularmente vulnerable”, aseguró la entidad.
Al poner el ejemplo de las trabajadoras en el sector doméstico remunerado –un número considerable de ellas, afrodescendientes, indígenas, o migrantes-, la Cepal indicó que representan poco más de 11 por ciento.
Igualmente, precisó que, a causa de la implementación, en la mayoría de los países afectados por la pandemia, del aislamiento social –una de las principales medidas de contención de la pandemia-, el cierre de escuelas, el teletrabajo, y el cuido de personas afectadas por la Covid-19, las tareas de naturaleza doméstica no pagadas se han multiplicado para muchas mujeres –menores incluidas-.
Simultáneamente, ha crecido la incidencia de la agresión de género, sin perjuicio de la edad de las víctimas, denunció, además.
“La carga de trabajo doméstico no remunerado que asumen las mujeres, las adolescentes y las niñas, así como los casos de violencia hacia ellas, se incrementan significativamente”, precisó.
En este sentido, en una declaración difundida el 10n de mayo, los subsecretarios generales de las Nacionales Unidas Natalia Kanem y Mark Lowcock, advirtieron que la presente pandemia mundial vino a sumarse a otra epidemia que la humanidad históricamente padece: la violencia y la inequidad de género.
Las mujeres son, históricamente y a nivel global, víctimas de diversos tipos de agresión así como de falta de oportunidades, no obstante el hecho de que, en el marco de la presente emergencia sanitaria mundial, llevan a cabo los trabajos de primera línea –por lo tanto, esenciales y de mayor riesgo de contagio- para hacer frente a la Covid-19, señalaron en el texto dado a conocer por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (United Nations Population Fund, Unfpa).
“Mientras el mundo combate la pandemia de Covid-19, sabemos que tenemos otra epidemia que superar: la violencia perpetrada contra las mujeres, y las desigualdades que las dejan más propensas a vivir en pobreza y sin acceso a servicios esenciales”, indicaron, en la declaración.
“Sabemos que los encierros y las cuarentenas son esenciales para la supresión de la Covid-19”, agregaron, para advertir que tales medidas –implementadas por la mayoría de los países afectados por la pandemia- pueden atrapar a las mujeres con parejas abusivas“.
“Las pasadas semanas, ha habido un dramático salto en los incidentes de violencia doméstica denunciados en muchos países”, en algunos de los cuales “el número de mujeres quienes llaman solicitando servicios de apoyo se ha duplicado”, denunciaron en el texto de una veintena de párrafos.
Respecto a la desigualdad por motivos de género y de origen étnico, agudizado en el contexto de la actual pandemia, el analista de Políticas Publicas y gerente de Investigación del Centro de Presupuestos e Impuestos, del Centro de Justicia de Carolina del Norte (North Carolina Justice Center), el estadounidense Patrick McHugh, formuló un análisis similar al producido por la Cepal, aunque, en este caso, referido a Estados Unidos y, principalmente, a ese estado en la costa oriental del país norteamericano.
“Las barreras de trabajos bien remunerados también significan que las personas de color, y las mujeres, tienen menos protección financiera a la que recurrir cuando ocurre una crisis como esta”, denunció McHugh, en declaraciones publicadas el 12 de mayo por el diario local Enlace Latino NC.
Según el experto, “las mujeres parecen haber experimentado casi el 60% de las pérdidas de empleo de febrero a marzo, y la tasa nacional de desempleo para las personas latinas aumentó mucho más que el promedio”.
“Todo esto subraya la necesidad de apoyar a las personas trabajadoras que están siendo perjudicadas ahora y reconstruir una economía más equitativa”, planteó en las declaraciones al primer periódico electrónico en español de Carolina del Norte.
“Tenemos que poner dinero en los bolsillos de todos los que se ven perjudicados por esta crisis, independientemente del color de su piel, el lugar donde nacieron o su género”, ya que “no es un problema económico, es humano, por lo que debemos centrarnos en apoyar a todas las personas en este país que están sufriendo daños”, reflexionó.
Sin embargo, “todavía no tenemos un sistema para ayudar de manera rápida y efectiva a las personas que de repente perdieron todos sus ingresos para sobrevivir a una crisis como esta, por lo que debemos solucionarlo rápidamente”, planteó.
Por otra parte, en un artículo de opinión difundido el 5 de mayo, en su sitio en Internet, por el centro –una organización autodefinida como progresista y dedicada a la investigación y la promoción de la justicia económica y social-, McHugh señaló que “los reveses económicos frecuentemente caen más primero y fuertemente en las personas con la menor seguridad financiera”.
El experto señaló, además, que se trata de un injusto fenómeno histórico.
Al respecto, y en cuanto a la presenta pandemia, indicó que “los primeros indicios señalan que las mujeres y las personas de color ya están perdiendo empleos a ritmos más altos que los hombres blancos, repitiendo un patrón que hemos visto en recesiones anteriores”.