La tierra y las mujeres son objeto de igual trato opresor, contexto en el cual se las considera como recursos explotables, denunció la ecologista y feminista mexicana María Reyes.
La emergencia climática que afecta a la humanidad es, básicamente, una crisis de derechos humanos, de ausencia de igualdad, aseguró Reyes, de 19 años, en declaraciones reproducidas, el 8 de marzo -Día Internacional de la Mujer-, por Noticias ONU, la agencia informativa de Naciones Unidas.
Promotora de la justicia climática, la joven ecofeminista planteó que la desigualdad de género no solamente implica violencia machista sino desventaja para hacer frente a las consecuencias de fenómenos naturales destructivos.
Indicó que, entre otros foros internacionales referidos al combate contra la falta de oportunidades para mujeres y niñas, participa en la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) lo mismo que en uno de los espacios generados por el Foro Generación Igualdad, desarrollado en 2021.
Creada en 2010, ONU Mujeres organizó el foro fue llevado a cabo en dos momentos del año pasado y en igual número de capitales nacionales: del 29 al 31 de marzo, en la Ciudad de México, y del 30 de junio al 2 de julio, en París.
Las deliberaciones internacionales se centraron, entre otros objetivos, en la elaboración de medidas a implementarse los siguientes cinco años, regidas por seis Coaliciones para la Acción, además de un pacto mundial.
Las coaliciones son, de acuerdo con lo explicado por el foro, en su sitio en Internet, alianzas globales, innovadoras, y multipartitas, que involucran a gobiernos, sociedad civil, sector privado, y organizaciones internacionales.
Los principales objetivos de estos grupos de tarea consisten en impulsar acciones colectivas, propiciar la conversación mundial intergeneracional, promover una mayor inversión pública y privada, lograr resultados intergeneracionales concretos y transformadores, en beneficio de las niñas y las mujeres, según las fuente oficial.
Las áreas temáticas de trabajo de las coaliciones se refieren a “Violencia de género”, “Justicia y derechos económicos”, “Autonomía sobre el cuerpo, derechos y salud sexual y reproductiva”, “Acción feminista para la justicia climática”, “Tecnología e innovación para la igualdad de género”, y “Movimientos y liderazgos feministas”.
Respecto al foro, ONU Mujeres indicó, en la declaración del 9 de agosto, que el plan de acción aprobado en el marco de las deliberaciones “incluye estrategias para amplificar las voces de las mujeres y niñas indígenas en la justicia medioambiental, las organizaciones y movimientos feministas que defienden la autonomía sobre el cuerpo”.
Y agregó que, “en la culminación del Foro en París, la comunidad internacional dio un paso adelante con la celebración de compromisos para resolver estos y otros problemas, como prevenir la violencia contra las mujeres y niñas indígenas, y asegurar sus derechos a la tierra”.
“Dar seguimiento a estas acciones será una parte importante del nuevo contrato social que debemos fomentar entre todas las personas”, expresó, asimismo, a manera de recomendación.
Reyes explicó, a Noticias ONU que, “específicamente en la coalición de acción feminista por la justicia climática, lo que hacemos es crear espacios para que mujeres y disidencias más afectadas por la crisis climática puedan compartir sus historias”.
Además, “que se conozca de qué forma les impacta esa crisis, y cómo se relaciona con la desigualdad de género”, continuó planteando.
En cuanto al origen de su activismo, la joven relató que, “de hecho, llegué al movimiento climático a través del movimiento feminista”.
“Por ahí bien dicen que una se hace feminista con su propia historia”, agregó, para narrar que “yo empecé en el feminismo, desde que tenía doce años, sin saber que estaba incursionando en el feminismo sino más bien por una cuestión de supervivencia”.
Respecto a los componentes de su combinada militancia, expresó que “siento que, más bien, ha sido un enfoque de justicia social -le llamamos justicia climática-, y, especialmente en torno a las territorialidades en el Sur global, y además el género, sí”.
En ese sentido, mencionó algunas desventajas a las cuales, en el contexto de desigualdad y de agresión machista, la población femenina latinoamericana está habitualmente enfrentada.
“En países como México -y en toda América Latina-, donde la violencia de género es el pan de cada día, cuando una mujer defiende su territorio, o, incluso, cuando vamos a las calles a manifestarnos, no solamente enfrentamos un choque con la sociedad por estarnos manifestando sino también por el hecho de ser mujeres y porque nos tachan de revoltosas”, denunció.
En ese cuadro de situación, “somos mucho más propensas a que, en una manifestación o después de ella, nos pueda ocurrir algo”.
Organizaciones feministas frecuentemente denuncian brutalidad policial -incluido abuso sexual- en el marco de represión de manifestaciones por los derechos de las mujeres, en México.
“Y, más allá de México, en ciertas comunidades -como en Asia-, donde se sufren más continuamente impactos como tifones o tsunamis, y los lugares se inundan, la mujer, por haber estado sistemáticamente excluida de espacios donde pueda desarrollar habilidades de supervivencia o más fuerza física, tiene menores probabilidades de sobrevivir cuando hay este tipo de desastres naturales”, agregó.
Reyes planteó que, no obstante ello, “las personas y comunidades tienen su propia voz”, y que “lo que necesitan es que (…) apoyemos para que esa voz resuene más alto”.
Para lograrlo, “primero, se deben conocer esas historias para tener una perspectiva más amplia de cómo esta crisis es una crisis de desigualdad”, comenzó a proponer.
“Segundo, en lugares como Naciones Unidas y foros internacionales, es muy importante su presencia, porque es una oportunidad de incidencia, de influir en las negociaciones o en quienes llevan a cabo las negociaciones”, indicó, de inmediato.
“El Foro Generación Igualdad provee estos espacios para juventudes”, además de que “nos ayuda a tejer redes”, señaló.
Al respecto, Reyes reflexionó que “de nada sirve que cada quien luche por su propia causa en distintos frentes” sino que “tenemos que darnos cuenta de que nadie es libre hasta que todos lo seamos”.