La salud psicológica de las mujeres en Afganistán, es severamente afectada por la brutalmente misógina política que impone la dictadura religiosa talibana

Un porcentaje considerable de afganas ha señalado que síntomas tales como ansiedad, se han agudizado a causa de las violaciones a los derechos humanos -en particular, las garantías de la población femenina- que el régimen viene perpetrando desde que se instaló, violentamente, en agosto de 2021.

En ese sentido, en la nota informativa que difundió el 12 de enero, el periódico argentino Infobae hizo referencia a un informe elaborado por tres agencias especializadas internacionales -la Entidad de las Naciones <unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (United Nations Assistance Mission in Afghanistan, Unama).

Al respecto, Infobae señaló que “cerca del 70% de las mujeres afganas declararon que sus problemas de ansiedad, asilamiento y depresión habían empeorado significativamente”.

“El informe, que se realizó tras entrevistar a 529 mujeres en 22 de las 34 provincias del país, también recogía una fuerte caída en el poder de su influencia a la hora de la toma de decisiones en el hogar”, precisó, a continuación.

“Y el 80% de ellas notó que su capacidad para emprender actividades y generar ingresos, había disminuido de forma notable”.

Al respecto, en declaraciones reproducidas entonces por la plataforma informativa, Gulalai Hotak, una ex magistrada de la Corte Suprema de Afganistán, planteó que “la salud mental de las mujeres afganas se ha agravado, en estos últimos dos años y medio”.

Hotak también se refirió a la situación general de las afganas, y denunció que la dictadura islámica ha marginado, masivamente, la población femenina.

“Los talibanes han borrado, a las afganas, de la sociedad”, mediante “las estrictas normas que han impuesto”, planteó, en las declaraciones que formuló, en España, país donde está refugiada desde la toma del poder por el movimiento fundamentalista islámico Talibán.

“En los últimos 30 meses, los talibanes emitieron alrededor de ochenta decretos, y más de cincuenta restringen los derechos y la vida de las mujeres”, dijo, a continuación, la ex magistrada quien, antes de la toma del poder por esa organización, dirigió, contra talibanes, procesos judiciales por delitos tales como terrorismo, así como por crímenes de lesa humanidad.

También precisó que “las mujeres representan más del 50 por ciento de la población total de Afganistán (estimada en algo más de 39.2 millones), y la mayoría son responsables de sus familias, porque sus maridos han muerto en la guerra”.

Hotak aludió así al hecho de que la estructura terrorista surgió en 1994, en el marco de la guerra civil afgana (1992-1996), contexto en el cual tuvo control, desde 1996 hasta 2001, de aproximadamente tres cuartas partes de los algo más de 652 mil kilómetros cuadrados que constituyen el territorio nacional.

La criminal administración talibana fue derrocada, en su zona de influencia, en diciembre de 2001, cuando se llevó a cabo una invasión militar, a Afganistán, encabezada por Estados Unidos.

No obstante esa pérdida, el movimiento se mantuvo, desde entonces, en resistencia armada y, tras el retiro, en agosto de 2021, de las tropas estadounidenses -las fuerzas extranjeras que aun ocupaban el país-, la ofensiva del grupo terrorista logró el objetivo de ingresar a Kabul -la capital nacional-, derrocando, el 15 de ese mes, al gobierno del presidente (2014-2021) Ashraf Ghani.

Al respecto, citando números del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Infobae indicó que “la inestabilidad y los conflictos de las últimas décadas (en Afganistán) han hecho que unos 2.3 millones de personas -refugiadas y solicitantes de asilo de Afganistán- hayan huido a otros países, principalmente a (os limítrofes) Irán (al oeste) y Pakistán (al este)”.

En el caso de Irán, se trata de un país regido -desde 1979- por una dictadura religiosa, también misógina, que, al igual que régimen afgano, impone su arbitraria interpretación del Corán -el libro sagrado del Islam- para tratar de justificar las brutales violaciones a los derechos humanos, en general, y de la población femenina -mujeres y niñas-, en particular.

En referencia al período 2001-2021, Hotak relató que, no obstante la situación de guerra entre los talibanes y las fuerzas de ocupación, la población femenina pudo ejercer derechos -por ejemplo, a la educación-.

A manera de ejemplo, citó su caso para narrar que logró, entonces, estudiar Derecho, y, una veza graduada como abogada, se especializó para desempeñarse como jueza.

“Otras mujeres, estudiaron licenciaturas en el ámbito empresarial y gubernamental, y en profesiones como la medicina”, planteó.

A diferencia de entonces, aproximadamente cinco mil afganas quienes se han graduado como médicas, aguardan la poco probable autorización del régimen talibán a que tomen el examen final, que las habilite para registrarse profesionalmente, y, así, estar en condiciones de ejercer su profesión.

La imposibilidad de que mujeres tomen esa prueba, organizada anualmente por el Consejo Médico de Afganistán -a la cual se presentan miles de hombres- es parte de la extensa serie de prohibiciones que la dictadura talibana impone a la población femenina.

Al informar, el 28 de diciembre, sobre esa situación en particular, el medio de comunicación British Broadcasting Corporation (BBC) indicó que el régimen mantiene esa limitación de género, no obstante el hecho de que, en el marco de la crisis sociopolítica y humanitaria que lo golpea, el país presenta escasez de profesionales en medicina.

En referencia a la situación en la que están las médicas afganas, la BBC indicó que el régimen “está impidiendo que miles de jóvenes graduadas en medicina se presenten a un examen obligatorio, en momentos en que hay escasez de médicos en el país”, para precisar que, “si no pasan este ‘examen final’ (…) no pueden registrarse como médicas”.

Al mismo tiempo, reveló que “el Talibán le permite a los hombres graduados rendir el examen, pero le ha impedido a cerca de 5.000 graduadas mujeres presentarse”.

La BBC informó, además, que, “bajo el Talibán, las mujeres están matriculadas en enfermería y partería”, agregando que “las escuelas médicas no admiten mujeres, y a las estudiantes mujeres que ya estaban cursando se les prohibió continuar desde diciembre de 2022”.

En declaraciones reproducidas por el medio de comunicación británico, una profesional identificada como Rahima narró que, graduada ese año, cuando faltaban nueve días para tomar el examen con miras a obtener la licencia médica, el régimen decretó la prohibición.

“Siempre decimos que las noches son oscuras, pero ese día fue el más oscuro”, reflexionó.

Foto: Anna Shvets