Si bien se trata de la máxima instancia de defensa de las garantías fundamentales a nivel continental, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) no se ha caracterizado por implementar la igualdad de oportunidades, ya que cuenta, a partir de este mes, con apenas su segunda presidenta, en cuatro décadas de existencia.

Durante el mismo periodo, el tribunal regional ha tenido únicamente cinco juezas –la primera de las cuales, la también costarricense Sonia Picado, se incorporó en 1989-, habiendo solamente dos llegado a desempeñar la vicepresidencia.

Al asumir, el 3 de este mes –fecha de inicio del Año Judicial Interamericano 2020-, la presidencia de la Corte IDH, la jurista costarricense Elizabeth Odio señaló la necesidad de mayor presencia femenina en los organismos judiciales en general.

“Nuestra presencia es imperativa, especialmente en los tribunales de justicia”, subrayó, durante la ceremonia llevada a cabo en la sede de la Corte IDH, en la capital de Costa Rica, actividad que contó con la participación del presidente de este país, Carlos Alvarado.

Respecto al tribunal continental, Odio precisó que, al haber ingresado en 2016, se convirtió en apenas la quinta jueza, de un total de 35 integrantes, desde 1979 –año en que la corte regional fue instalada, inicialmente, en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington.

La jurista -una ex vicepresidenta costarricense (1998-2002), quien ha sido, asimismo, ministra de Justicia (1978-1982, 1990-1994), y de Ambiente y Energía (1998-2002)-, cuestionó la inequidad de género en materia de participación de las mujeres, en general, en instancias de toma de decisiones.

“No es cierto que se nos esté reconociendo, de igual manera (que a los hombres), nuestras calidades y nuestra igual dignidad de derechos”, señaló.

Al respecto, expresó que “yo insto, muy respetuosamente, a los gobiernos de la región, para que postulen a más mujeres en los cargos de juezas”.

Odio hizo así referencia al hecho de que pasó una década, desde su instalación por la Asamblea General de la OEA, para que el tribunal contase con su primera jueza, 12 años para la elección de una vicepresidenta, y 29 para tener una mujer en la presidencia.

En los dos primeros casos, se trató de Picado, quien, ingresada en 1989, se desempeñó, como jueza, hasta 1994, período durante el cual ocupó cuatro veces consecutivas la vicepresidencia (de 1991 a 1994).

La primera presidenta fue la chilena Cecilia Medina, quien estuvo en el período 2004-2009 en calidad de jueza, lapso en el cual fue la segunda vicepresidenta del tribunal (2007), y la primera –y dos veces- presidenta (2008, 2009).

Las otras mujeres integrantes de la Corte IDH han sido, hasta ahora, la jamaiquina Margarette May Macaulay (2007-2012) y la dominicana Rhadys Abreu (2010-2012).

Al informar, el 22 de noviembre, sobre la elección de Odio para presidir el tribunal interamericano, la cancillería costarricense señaló que “el Gobierno de Costa Rica se congratula y felicita a la jueza Elizabeth Odio Benito por haber sido elegida presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para el período 2020-2021 y convertirse en la segunda mujer que ocupa tan alto y digno cargo”.

“El Gobierno de Costa Rica reitera su compromiso con la promoción y defensa de los derechos humanos y con la valiosa y delicada labor que realiza la Corte Interamericana de Derechos Humanos, creada hace 40 años mediante la Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocida como Pacto de San José de Costa Rica”, agregó el ministerio, en un breve comunicado.

“La destacada trayectoria y preparación de la jurista costarricense serán de gran beneficio para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, único tribunal regional de derechos humanos cuya función es la aplicación e interpretación de los instrumentos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos”, aseguró.

Odio, una promotora de los derechos humanos en general, y activista en defensa de los derechos de las mujeres –con particular incidencia en el combate contra violencia de género-, se ha desempeñado, también, en altos tribunales de índole internacional.

En tal contexto, participó, en 1993, en la Conferencia de Derechos Humanos, llevada a cabo en Austria, y, ese año, se incorporó al Tribunal para Juzgar los Crímenes de la Antigua Yugoslavia (1993-1998).

Cinco años después, fue elegida para ser jueza de la Corte Penal Internacional (CPI), constituyéndose en una de las siete mujeres y once hombres integrantes del primer grupo de magistrados de ese tribunal mundial con sede en la occidental ciudad holandesa de La Haya.

Odio, quien fue propuesta para ese cargo por la entonces presidenta panameña (1999-2004), Mireya Moscoso, desempeñó la posición hasta 2012.

Su elección para integrar la Corte IDH se concretó en junio de 2015.

La jurista centroamericana es, actualmente, la única mujer quien se desempeña en el tribunal americano de siete integrantes.

Además de ser la segunda mujer elegida para presidirlo, Odio es la segunda costarricense quien desempeña el cargo, luego de su compatriota Rodolfo Piza Escalante (1979-1981).

Otro costarricense quien se ha desempeñado como juez de la Corte IDH es Manuel Ventura (2004-2015), un ex canciller del país centroamericano.