La igualdad de género y la justicia climática constituyen elementos indisociables, en un contexto en el cual la población femenina mundial suele ser el sector más afectado por el deterioro del ambiente.
En ese marco de situación, el impacto implica una serie de factores negativos -en un rango que va desde aumento de pobreza hasta agudización de violencia machista-, de acuerdo con la línea de análisis expuesta por la Directora Ejecutiva de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka.
No obstante ello, existe inequidad de género cuando se trata de liderazgo formal en materia de soluciones al cambio climático, aseguró la funcionaria internacional, una ex vicepresidenta (2005-2008) de Sudáfrica.
En el escenario de la presente pandemia mundial del nuevo coronavirus, estallada hace más de un año, esa desigualdad se ha extendido, advirtió, en una declaración, difundida por ONU Mujeres, para marcar el Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora anualmente, desde 1974, el 5 de junio.
“La igualdad de género y la justicia climática están inextricablemente vinculadas”, planteó Mlambo-Ngcuka, en el texto cuya versión oficial en español presenta el título “Las mujeres y las niñas deben estar en el centro de la lucha por la justicia climática”.
“En cualquier crisis climática, son las mujeres y las niñas las que a menudo enfrentan los mayores impactos de la degradación ambiental y los desastres naturales”, aseguró.
Esas afectaciones implican “desde el aumento de la pobreza hasta la intensificación de la violencia de género”, precisó la funcionaria, quien, simultáneamente, se desempeña como secretaria general adjunta de las Naciones Unidas.
“Sin embargo, a pesar de crear y liderar soluciones, con demasiada frecuencia no tienen cabida en el liderazgo climático formal, la innovación y los puestos de trabajo” denunció, para agregar que “la pandemia (…) ha amplificado muchas de estas desigualdades”.
La experta indicó, asimismo, que las acciones, en este campo, implementadas con enfoque de género, ayudan a que exista acceso paritario a recursos.
Es necesario que, además, faciliten el acceso femenino al campo tecnológico, agregó.
“Las medidas ambientales y climáticas que tienen en cuenta las cuestiones de género comienzan por garantizar que las mujeres tengan igual acceso a los recursos productivos, como la financiación, la tierra, el agua y la energía limpia”, escribió.
“También deben apoyar el fomento de las aptitudes, la promoción y el acceso de las mujeres a las tecnologías, con datos desglosados que apuntalen la planificación y la acción”, indicó, a continuación.
Al respecto, planteó que, “previo al Foro Generación Igualdad de este mes en París, tenemos la oportunidad de poner a las mujeres y las niñas en el centro de la lucha por la justicia climática y de un cambio decisivo hacia una economía más verde”.
Mlambo-Ngcuka hizo, así, referencia a las deliberaciones internacionales cuya primera parte tuvo lugar, del 29 al 31 de marzo, en la capital mexicana, mientras la segunda jornada etapa programada para desarrollarse, del 30 de junio al 02 de julio, en París.
La experta destacó, en materia de igualdad de género y ambiente, el trabajo de la Coalición para la Acción Feminista por la Justicia Climática del Foro.
La coalición -una de varias, del espacio de diálogo-, “ha formulado una agenda concreta que incluye el financiamiento de soluciones climáticas para mujeres y niñas, el apoyo a los esfuerzos de las mujeres -en particular a nivel local y rural- para responder a las crisis climáticas, y el aumento del número de mujeres en puestos de liderazgo y de trabajo en la esfera del clima y el medio ambiente”, expresó.
Quienes la integran, “están pidiendo a las organizaciones de todo el mundo que se unan a ellas para asumir compromisos que promuevan la capacidad de resistencia y el liderazgo de las mujeres en materia climática”, puntualizó.
“El trabajo de la coalición contempla un mundo con acceso equitativo a financiación, tecnología y conocimientos climáticos, y en el que se respeten y amplifiquen las voces y soluciones de las mujeres indígenas y de las comunidades”, explicó, a continuación.
Según definición oficial, en el sitio electrónico del foro, las Coaliciones para la Acción son alianzas globales, innovadoras y multipartitas, que involucran a gobiernos, sociedad civil, organizaciones internacionales, y sector privado.
Los principales objetivos de estos grupos de tarea consisten en impulsar acciones colectivas, propiciar la conversación mundial intergeneracional, promover una mayor inversión pública y privada, lograr resultados intergeneracionales concretos y transformadores, en beneficio de las niñas y las mujeres, de acuerdo con la misma fuente.
Entre otros resultados de la sesión mexicana del foro, los participantes produjeron un documento que denominaron, precisamente, “Coaliciones para la Acción: un plan de aceleración global para la igualdad de género” (“Action Coalitions: A Global Acceleration Plan for Gender Equality”).
Uno de los planteamientos centrales del texto se refiere a que la equidad de género no es, exclusivamente, un objetivo sino que constituye un elemento clave para que el planeta sobreviva, meta para cuyo logro se requiere construir un sistema socioeconómico inclusivo.
El esfuerzo en ese sentido, plantearon, en el texto de 55 páginas, es de urgencia aún mayor, a causa de la pandemia, cuyo impacto socioeconómico ha sido particularmente fuerte en la población femenina.
“La igualdad de género no es solamente un objetivo: es crítica para la supervivencia del planeta, comprendiendo los derechos de todas las niñas y las mujeres, y construyendo nuevos sistemas económicos y sociales que incluyan a, y trabajen para, todos”, indicaron los más de cien participantes en el foro promovido por ONU Mujeres.
“Este es fuerzo es tanto más urgente ahora”, como consecuencia de que la emergencia sanitaria mundial “ha puesto en evidencia las críticas brechas en igualdad que han dejado atrás a millones de mujeres y niñas, particularmente a aquellas más marginaliza fadas”, agregaron.
En tal contexto, las coaliciones “están movilizando a gobiernos, organizaciones de mujeres, feministas, y lideradas por jóvenes , y al sector privado, para: catalizar la acción colectiva, generar conversaciones globales y locales entre generaciones, encaminar la inversión pública y la privada, y producir progreso concreto, a lo largo de generaciones, para niñas y mujeres, en materia de igualdad de género”, se precisó en el documento dado a conocer en México.