Actualmente sólo tres países de las Américas otorgan a las madres que trabajan una licencia de maternidad remunerada de al menos 18 semanas, y ocho de al menos 14 semanas.

Una licencia de maternidad justa, con suficiente tiempo para amamantar después de regresar al trabajo y el apoyo del sistema de salud son tres requisitos esenciales para garantizar la salud y el desarrollo de los bebés de la región, según lo confirma la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL y la Organización Panamericana de la Salud que han pedido a los Estados de América Latina que garanticen por ley el tiempo y el apoyo suficiente a las madres para amamantar a sus hijos.  Eso incluye que la licencia de maternidad sea remunerada y que tras reincorporarse al trabajo, las madres disfruten de las necesarias pausas para amamantar.

El apoyo a las licencias de maternidad lo hicieron estas dos organizaciones  en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebró del 1 al 7 de agosto y que en el 2019 busca concienciar sobre la necesidad de apoyar a los padres y madres y de garantizarles un entorno favorable para la lactancia materna.

Actualmente sólo tres países de las Américas otorgan a las madres que trabajan una licencia de maternidad remunerada de al menos 18 semanas, y ocho de al menos 14 semanas.

Según la CEPAL, los únicos países que otorgan una baja por maternidad de más de tres meses son Chile, Cuba y Venezuela, con 18 semanas, y Brasil, que da seis meses a las trabajadoras del sector público.

Con respecto a las licencias para los padres, la publicación señala que en la mayor parte de la región se autorizan de dos a cinco días por nacimiento, con excepción de Ecuador, con diez días; Venezuela, con 14; y Cuba, con seis meses que pueden compartirse con la madre.

En el Caribe, en general, las bajas para las madres no pasan de 13 semanas y la proporción de salario que cubren es variable, mientras que las licencias para padres prácticamente no existen.

Por otra parte, destaca que los trabajadores informales, autónomos o de tiempo parcial carecen de beneficios de maternidad en casi todos los países latinoamericanos.

Ante este panorama, la CEPAL recomienda una serie de reformas que incluirían una cobertura universal y gratuita de los servicios educativos, de cuidado y de salud de la primera infancia; y el establecimiento o ampliación de las licencias remuneradas para padres.

Es importante destacar que el Convenio 183 de la Organización Internacional del Trabajo y la Recomendación sobre la protección de la maternidad del año 2000, establecen que las madres deben tener al menos 14 semanas, y los Gobiernos deben intentar extenderla al menos a 18. Estos instrumentos establecen además que, al reincorporarse al trabajo, las madres deben tener dos pausas de 30 minutos al día para amamantar, y que debe haber un espacio para hacerlo en el lugar de trabajo o cerca de este.

Beneficios de la licencia por maternidad y la lactancia

Existen estudios que sostienen que la licencia por maternidad y la lactancia ayuda de las siguientes formas:

  1. Reducen sustancialmente los casos de mortalidad infantil y ayudan a que los bebés tengan mejor salud en general.
  2. Los bebés tienen mayores niveles de coeficiente intelectual (IQ) y luego mejores ingresos en su vida de adultos.
  3. Las mamás son más propensas a regresar a su trabajo que aquellas que no trabajan por un año después del nacimiento de sus hijos.
  4. Las mujeres tienen menos complicaciones a la hora del parto y menos probabilidades de tener hijos con bajo peso o complicaciones en el nacimiento.
  5. Las madres regresan al trabajo con menos angustia y ansiedad y son más eficientes a la hora de trabajar.