Los femicidas merecen que se los castigue con la plena fuerza de la ley, de modo que no sean amparados por la impunidad, aseguró la legisladora costarricense María Inés Solís, promotora de un proyecto de ley que apunta a ese objetivo.

Se trata de la iniciativa denominada Ley “Vivas Nos Queremos”, que prevé, para esos criminales, pena de prisión de hasta 35 años.

El proyecto apunta a agregar un inciso a los 10 de los que actualmente consta el artículo 112, uno de los 414 que integran el Código Penal costarricense.

Ese artículo está contenido en libro titulado “Delitos contra la Vida”, el segundo de los cuatro libros de los que consta el instrumento legal.

“Urge devolverles, a todas las mujeres, la libertad y la paz”, expresó la parlamentaria por el ex gobernante Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).

“Ayer, fue Luisa Cedeño, una doctora sancarleña que no murió de covid atendiendo a sus pacientes, sino por culpa de un asesino que merece el castigo con toda la fuerza de la ley”, subrayó.

Solís aludió así a la médica oriunda de la norteña ciudad costarricense San Carlos -también conocida como Ciudad Quesada-, cercana a la frontera con Nicaragua, a unos 170 kilómetros al noroeste de San José, la capital nacional.

Cedeño fue asesinada el 19 de este mes, en el sector de la balnearia localidad occidental de Quepos, en la costa del Océano Pacífico del país centroamericano, a unos 150 kilómetros al oeste de San José.

También hizo referencia a la pandemia mundial del nuevo coronavirus, causante de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19) -que, desde el 6 de marzo, golpea también a Costa Rica-.

Respecto al femicida, dijo que se trata de “que no haya posibilidad de juzgarlo levemente, que no quede impune este homicidio atroz, ni tantos otros donde hombres le han quitado, a mujeres, lo más preciado de todo ser humano: su vida”.

El artículo propuesto para ser agregado al código, indica que “se impondrá prisión de veinte a treinta y cinco años, a quien mate a una mujer mediando cualquier forma de violencia física, sexual o patrimonial”.

La parte introductoria del proyecto indica que, hace años, “se han venido dando en Costa Rica, no sólo por parte de hombres que tienen o han tenido una relación sentimental de matrimonio, unión de hecho declarada o sin declarar, alguna otra relación de índole amorosa, de filiación o parental, sino masculinos que, por motivos laborales, vacacionales, casuales, desgraciadamente coinciden con una mujer en algún lugar y deciden tomar su cuerpo a la fuerza para violentarlas sexualmente, físicamente y algunas veces hasta patrimonialmente”.

“Pero no sintiéndose satisfechos por esos actos tan deleznables, deciden ejecutar un acto de la más ingrata barbarie y despojarlas del bien más preciado: la vida”, agrega la exposición de motivos del proyecto.

De acuerdo con versiones periodísticas locales, Cedeño llegó, el 17 de julio, a Quepos, y fue ubicada, dos días después, sin vida, en la habitación del hotel donde se hospedó.

Según las mismas fuentes, que describieron la habitación como considerablemente desordenada y con abundantes rastros de sangre, la víctima estaba semidesnuda, envuelta en una sábana, además de que presentaba señales de golpes y de varias puñaladas.

Un ex empleado del hotel, quien se alojaba en el inmueble, fue detenido como sospechoso de haber cometido el femicidio, de acuerdo con las versiones, que citaron a fuentes policiales.

Al expresar apoyo a la iniciativa de Solís, varias legisladoras también condenaron el crimen, principalmente, en mensajes difundidos en la red social Twitter, entre ellas María José Corrales, parlamentaria a por el ex gobernante y socialdemócrata Patriado Liberación Nacional (PLN), quien tuiteó que “deseo expresar mi absoluta solidaridad con la familia ante este lamentable episodio de violencia que cobra la vida de una mujer inocente”.

“Hoy se trata de Luisa, pero mañana puede ser usted o puedo ser yo. ¡Pongamos un freno YA!”, agregó, en el texto que acompañó con una fotografía de Cedeño, sobre la cual escribió que “somos el grito de las que ya no tienen voz”, además de la consigna “ni una menos”.

Por su parte, Paola Vega, parlamentaria por el gobernante y centroizquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC), escribió, en la misma red, que “hoy nos mataron a otra. María Cedeño, con una vida y un futuro pleno, atacada sexualmente y asesinada”.

Y agregó: “¿Su pecado? Atreverse a viajar sola”.

“No vamos a parar hasta que nos dejen de matar. Hasta que cada una deje de tener miedo de viajar sola, de vestir como quiera, de existir”, advirtió.

Solís también se expresó en Twitter, declarando: “que dolor me embarga que otra mujer sea víctima de manos de un asesino, un acto imperdonable, aquel que cerró abruptamente los ojos de Luisa y le dio muerte a tantos sueños que tenía por delante”.

La promotora del proyecto ilustró, igualmente, su mensaje, con una fotografía de Cedeño, y la consigna “#NiUnaMenos”, y la declaración “nos queremos vivas, libres y sin miedo”.

En materia de violencia de género, datos del Poder Judicial costarricense indican que, durante el primer trimestre de este año, los Juzgados de Violencia Doméstica recibieron, a nivel nacional, unos 14 mil casos, frente a los algo más de 12 mil correspondientes al año pasado.

Respecto a los femicidios, el Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia, del Poder Judicial, registraba, a mediados de mayo de este año, cinco de esos crímenes -de un total de 22 asesinadas-, mientras para los doce meses de 2019 contabilizó 14 femicidios -de 50 asesinatos cometidos contra mujeres-.