Para millones de mujeres, a nivel mundial, la infancia y la adolescencia distan mucho de ser tiempos para desarrollar potencial, convirtiéndose momentos de agresión de género en la forma de matrimonio y embarazo
De acuerdo con los más recientes datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (United Nations Population Fund, Unfpa), a nivel mundial, la infancia y la adolescencia distan mucho de ser tiempos para desarrollar potencial, convirtiéndose momentos de agresión de género en la forma de matrimonio y embarazo tempranos
Ello, no obstante el hecho de que las niñas y las adolescentes representan ilimitadas posibilidades de liderazgo, señaló la agencia especializada internacional, en un comunicado para marcar, el 11 de octubre, el Día Internacional de la Niña.
Citada en el texto de nueve párrafos, la directora ejecutiva del Unfpa, la médica panameña Natalia Kanem, planteó la necesidad de apoyar a ese sector poblacional, para que se convierta en generador de cambio social.
De acuerdo con lo informado por el fondo, “más de 640 millones de mujeres vivas hoy en día se casaron en la infancia”.
“En el mundo en desarrollo, casi 1 de cada 3 mujeres comienza a tener hijos en la adolescencia”, además de que “doce millones de adolescentes dan a luz cada año”, agregó.
Asimismo, “unos 5.7 millones de embarazos adolescentes terminan en abortos, la mayoría en condiciones inseguras”, precisó.
En ese sentido, el organismo mundial denunció que “el matrimonio infantil es el producto tóxico de la desigualdad económica y la desigualdad de género”.
Al respecto, explicó que “muchos padres empobrecidos creen que el matrimonio asegurará el futuro de sus hijas”, ya que “algunos padres ven a sus hijas como cargas o mercancías, una percepción exacerbada en tiempos de crisis”.
En ese dramático cuadro de situación, “en los lugares donde la familia de la novia paga una dote a la familia del novio, las novias más jóvenes suelen pagar las dotes más pequeñas, lo que crea un incentivo para que los padres casen a sus hijas antes de tiempo”, reveló.
Pero “en los lugares donde la familia del novio paga un precio de la novia, los padres en circunstancias difíciles pueden casar a sus hijas como fuente de ingresos”, precisó, a continuación.
Además de plantear que “una niña no debe ser sacrificada en aras de la salvación económica de su familia”, la agencia especializada de Naciones Unidas abordó, puntualmente, la vulnerabilidad de las mujeres en el tiempo de la adolescencia.
“Sin duda, las adolescentes enfrentan muchas formas interrelacionadas de discriminación y exclusión relacionadas con la edad, el género, la etnia, el idioma, el estado serológico (sanguíneo) y el VIH (virus de inmunodeficiencia humana), estado civil o migratorio, discapacidades y pobreza”, comenzó a explicar.
En tal contexto, “la violencia de género afecta a casi 1 de cada 4 adolescentes de entre 15 y 19 años que alguna vez han estado casadas o han tenido pareja”, precisó, a continuación.
También informó que un 58 por ciento de las adolescentes con acceso a Internet, ha sido víctima de acoso o abuso en línea.
No obstante su vulnerabilidad, “las niñas tienen esperanzas que cumplir, sueños que lograr”, aseguró el Unfpa, y, al respecto, aseguró que “también hay otra historia”, porque “seiscientos millones de adolescentes a nivel mundial representan infinitas posibilidades de liderazgo y cambio”.
“Las adolescentes son fuerzas impulsoras para crear sociedades más justas y sostenibles en el futuro que queremos”, planteó.
Por ello, “apoyar su liderazgo y defensa en temas que van desde la salud menstrual hasta las normas discriminatorias de género, va en defensa de sus derechos, mejora su bienestar y aumenta su capacidad para contribuir al cambio”, señaló, a manera de exhortación.
El fondo agregó, en ese sentido, que “garantizar el acceso a una educación sexual integral y a servicios de salud sexual y reproductiva para las adolescentes tendrá un triple dividendo, con beneficios para las niñas ahora, así como para su vida adulta y para la próxima generación de niños”.
En consecuencia, “el aumento y la focalización de las inversiones contribuirán a garantizar el bienestar de las adolescentes y sus derechos a la educación, la salud, la igualdad de oportunidades y la protección frente a prácticas nocivas, como la mutilación genital femenina, y el matrimonio infantil”, indicó.
En opinión de Kanem, “la vida de una niña debería comenzar como debería comenzar cualquier otra vida: como un libro abierto en el que pueda escribir su propia historia”.
La experta denunció que, “no obstante, desde el momento en que una niña respira por primera vez, ya se encuentra en desventaja: sencillamente porque nació niña”.
Foto: Cottonbro studio