La ONG Arm Women Now (Armar a las Mujeres Ahora), diseñó, produjo y distribuyó cinco mil uniformes entre el componente femenino de las fuerza de defensa de Ucrania
Las ucranianas quienes, por decenas de miles, defiende a su país en la guerra de invasión lanzada, en 2022, por Rusia, se han desempeñado, hasta ahora, vistiendo uniformes diseñados para hombres, según el histórico y universal dominio patriarcal del sector militar.
La defensa de Ucrania, que ha movilizado a algo más de 42 mil mujeres -según versiones periodísticas-, se sintoniza incipientemente con la igualdad de género, a partir de la iniciativa impulsada por la organización no gubernamental nacional Arm Women Now (Armar a las Mujeres Ahora).
La oenegé diseña y produce las prendas, habiendo distribuido, a manera de plan piloto, unos cinco mil uniformes entre el componente femenino de las fuerza de defensa del oriental país europeo -limítrofe, precisamente, con Rusia-.
La guerra entre ambos países estalló el 24 de febrero de 2022, cuando fuerzas rusas cruzaron la binacional frontera terrestre de 1,944 kilómetros, invadiendo el territorio ucraniano y dando inicio al enfrentamiento bélico aún en desarrollo.
Desde el inicio del conflicto, las mujeres de la nación agredida han constituido un componente destacado en la defensa armada -además de un número considerable desempeñándose en el también estratégico sector paramédico-.
No obstante las proporciones, como consecuencia del machismo intrínseco al militarismo universal, los uniformes y otros componentes del equipamiento militar que usan las tropas femeninas ucranianas son diseñados solamente para hombres.
Arm Women Now, la agrupación de mujeres fundada por la parlamentaria Iryna Nykorak -representante del centroderechista partido Solidaridad Europea- se define, en inglés, en su sitio en Internet, como “una iniciativa social que provee, a las defensoras de Ucrania, uniformes, por la vía de donaciones y fondos reunidos mediante subastas y loterías de caridad”.
“Las mujeres en el ejército ucraniano no tienen su propio uniforme”, denuncia, para asegurar que “cambiaremos eso, para siempre”.
De acuerdo con la oenegé, “70,000+ mujeres sirven en las Fuerzas Armadas de Ucrania”.
“Nuestras protectoras son las mejores, y merecen verse bien y vestir ropa exterior cómoda, funcional, ¡y agradable!”, agrega, para informar que “es por eso que ya hemos desarrollado los diseños, y entregado el primer lote, para prueba”.
La agrupación considera, asimismo, que “en el frente o en la retaguardia, con o sin armas, como paramédica o tanquera, en reconocimiento aéreo o como artillera, comandante de compañía o de pelotón: cada mujer cumple su deber militar igual que los hombres”.
De acuerdo con la información oficial, los “objetivos del proyecto” consisten en tres componentes.
Por una parte, “coser 70 mil equipos (pantalones + chaquetas) para mujeres, ropa interior térmica, y ropa interior táctica”, lo mismo que “sistemáticamente coser los uniformes militares para mujeres, según actuales requisitos y estándares de calidad”.
Igualmente, “eliminar, para siempre, el trato desigual hacia el personal militar femenino, en el tema del uniforme militar”.
Al informar, el 12 de julio, sobre la iniciativa, la Agence France Presse (Afp) indicó que la oenegé ha proporcionado nuevos uniformes, gratuitamente, a cinco mil soldadas.
El diseño está, de momento, a prueba, en las fuerzas armadas, precisó, además de indicar que la organización está negociando, con el Ministère des Armés (Ministerio de las Fuerzas Armadas).
Según la versión periodística, el ministerio informó, recientemente, que está trabajando para “cubrir las necesidades materiales del personal militar femenino”.
Sobre ese tema, el viceministro, Denys Sharapov, quien presenció una muestra de los uniformes, por parte de Arm Women Now, dijo que “un uniforme cómodo es uno de los elementos más importantes, porque nuestras mujeres lo usan todos los días”.
Citada por la agencia informativa francesa, Nykorak expresó que “me gustaría que todas las mujeres tengan el uniforme”.
“La ropa interior para misiones de combate, que usan los militares, es diferente de la que usan los civiles,” indicó.
Demás de indicar que “las tallas más populares son XS, y hasta XXS (pequeña, extra pequeña)”, la legisladora y fundadora de la oenegé planteó que, “durante operaciones militares, una mujer no puede combatir en ropa interior para hombres”.
En opinión de la militar Alina Pyrenko. también citada por Afp, el uniforme femenino “es muy cómodo, no restringe mis movimientos (…) todo se sostiene en su lugar, y uno es móvil”.
Al respecto, Nykorak reflexionó: “me parece que si una mujer ha (…) tomado las armas y está defendiendo su hogar, su familia, y su país, entonces, tendría que, por lo menos, tener un uniforme cómodo”.
Foto: Matti Karstedt