Después de que la Corte Suprema de Estados unidos anulara el Caso Roe v. Wade en 2022, el aborto ya no es un derecho constitucional, por lo que algunos de los estados lo han restringido
Además de violar el derecho al irrestricto acceso a la salud sexual y reproductiva, la prohibición del aborto en Estados Unidos, genera fuertes inconvenientes a las mujeres quienes optan por ese procedimiento.
Uno de los más evidentes radica en la necesidad de desplazarse, de estados cuya legislación establece que la interrupción del embarazo constituye un delito castigado por ley, hacia los estados en los cuales la situación es la opuesta.
Al informar sobre este fenómeno, que se ha consolidado a causa del fallo judicial de 2022 -que puso fin al derecho vigente durante casi medio siglo-, la cadena estadounidense de televisión informativa Cable News Network (CNN) citó el caso de una mujer quien, para abortar, debió trasladarse, al inicio de este año, desde la costa sureste hasta la noroeste de Estados Unidos.
Sobre esos desplazamientos, CNN indicó que, “según un estudio publicado en noviembre en la revista Journal of the American Medical Association (Revista de la Asociación Médica Estadounidense), el tiempo medio de viaje hasta un centro de aborto se triplicó con creces, pasando de menos de 30 minutos a más de hora y media”.
Ello, “después de que la Corte Suprema de Estados unidos anulara el Caso Roe v. Wade en 2022”, precisó.
El medio de comunicación de cobertura mundial, hizo, así, alusión al fallo mayoritario del máximo tribunal judicial estadounidense que eliminó el fallo judicial emitido, 49 años antes por la corte.
La sentencia favorable al borto, se refirió al caso conocido como Roe v. Wade, en el cual se enmarcó la acción judicial emprendida, en 1969, en el sureño estado de Texas, por Norma McCorvey -conocida por el seudónimo de Jane Roe-, quien demandó al entonces fiscal de Distrito, Henry Wade. Roe demandó a Wade, ya que, estando embarazada, procuró abortar, lo que era ilegal en Texas.
La mayoría de magistrados progresistas, de ese momento (7-2), en la Corte Suprema de Estados Unidos (Supreme Court of the United States, Scotus), apoyó a la demandante, en el fallo sin precedente que dio a conocer el 22 de enero de 1973, pero, casi medio siglo después, una nueva mayoría -ahora ultraconservadora (6-3)- echó atrás la histórica sentencia.
Según el nuevo fallo, emitido el 24 de junio de 2022, el aborto no es un derecho constitucional, por lo que corresponde, a cada uno de los cincuenta estados, legislar al respecto.
La votación favorable estuvo a cargo de los magistrados Samuel Alito, Amy Coney Barrett, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh, Clarence Thomas, además del presidente de la Scotus, John Roberts quien, no obstante su posición, señaló que lo ideal habría sido prohibirvel aborto después de la semana 15.
La posición en disenso fue mantenida por Stephen Breyer, Elena Kagan, Sonia Sotomayor.
Al retirarse del tribunal, Breyer fue reemplazado, el 30 de junio de 2022, por Ketanji Brown -nominada por el actual presidente estadounidense, Joe Biden-, quien se convirtió, así, en la primera afroestadounidense incorporada a la corte.
Entre los argumentos a favor del fallo, el bloque conservador planteó que “la Constitución no hace referencia al aborto, y dicho derecho no está protegido implícitamente por ninguna disposición constitucional”, que el fallo del ‘73 fue “terriblemente equivocado, desde el principio”, y que estuvo “lejos de lograr un acuerdo nacional sobre el tema del aborto”.
“Terminamos esta opinión donde comenzamos”, aseguraron, además, para afirmar que “el aborto presenta una profunda cuestión moral”.
En la opinión divergente que emitieron, conjuntamente, los tres magistrados en minoría expresaron que “nosotros disentimos”.
Ello, “con tristeza, por esta Corte, pero más, por los muchos millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección constitucional fundamental”.
Al referirse al tema, en la Casa Blanca, inmediatamente después de conocida la votación, el presidente estadounidense, Joe Biden, describió el nuevo fallo como un salto, en revesa, de un siglo y medio en la historia nacional.
“La corte estableció, como razonamiento, leyes, de los estados, que criminalizan el aborto y que datan de los 1800s: la corte, literalmente, llevando, a Estados Unidos, 150 años hacia atrás”, denunció, en un mensaje al país.
“La salud y la vida de las mujeres de nuestra nación están, ahora, en riesgo», advirtió, por momentos molesto, por momentos emotivo.
Al informar sobre los forzados desplazamientos por la geografía estadounidense, CNN relató, como ejemplo, que, “cuando Victoria, de 45 años, se dio cuenta de que llevaba cinco semanas de retraso y las líneas dieron positivo en dos pruebas de embarazo, la residente de (la ciudad de) Nueva Orleans (en el sudoriental y costero estado de Luisiana) ideó un plan para abortar”.
“Viajar fuera del estado era la única opción para Victoria, que pidió a CNN que no revelara su apellido por miedo a las represalias contra ella y su familia”, según la versión periodística, que destacó que “Louisiana es uno de los estados que prohibieron prácticamente todos los abortos”.
“La historia de Victoria sobre la distancia que recorrió (algo más de 3,000 kilómetros) y las penurias que tuvo que soportar para abortar refleja una realidad más amplia en Estados Unidos, en la que las mujeres que desean someterse a la intervención deben atravesar un mosaico de estados con distintos niveles de acceso” a ese procedimiento médico, señaló el medio de comunicación.
“Victoria dice que agradeció poder dejarlo todo y permitirse gastar 1,000 dólares en el procedimiento, incluido el boleto de avión para la misma semana con conexiones de ida y vuelta y los gastos de la cita y la medicación”, agregó.
La mujer aseguró, a CNN, que se trató de una decisión enmarcada en un contexto de complejidades.
“Fue, probablemente, una de las cosas más duras por las que he tenido que pasar, desde el momento en que descubrí que estaba embarazada, a los 45 años, hasta el hecho de tener que ausentarme del trabajo, viajar por todo el país, reunirme con un médico, tomarme las pastillas, volver a casa y volver al trabajo como si no hubiera pasado nada”, relató.
También explicó que, para tomar la decisión respecto al lugar donde accedería al procedimiento médico, investigó, en Internet, la situación de los diferentes estados, en materia de legislación, y también obtuvo información sobre clínicas -para lo cual accedió a abortionfinder.org (combinación de abortion finder -buscador de abortos).
Realizada la pesquisa, optó por el estado de Oregon, en el extremo norte de la costa oeste.
Al respecto, CNN indicó que “conducir hasta un estado vecino no era una opción, ya que todos los estados colindantes con Louisiana tienen una ley restrictiva similar que prohíbe prácticamente todos los abortos”.
La cadena de televisión aludió, así a Mississippi (al este), Arkansas (al norte), Texas (al oeste).
“En cuanto vi que Oregón protegía tanto, tanto, los derechos reproductivos, me dije: ‘por qué iba a pensar en ir a otro sitio?’”, relató Victoria.
“Me costó mucho hacerme a la idea de que podía hacerlo, pero soy una de las afortunadas, y hay muchas mujeres que se encuentran en situaciones mucho más difíciles”, planteó, para reflexionar: “y, Dios, ¿qué van a hacer?”.
Foto: MART PRODUCTION