Fue inventado en la década de 1880, como un salto científico cualitativo en el tratamiento médico de lo que entonces se definía como “histeria femenina” -el deseo sexual reprimido en las mujeres-.

En el trascurso de casi un siglo y medio, el vibrador evolucionó, y, ahora, es un complemento en la masturbación y las relaciones íntimas, diversificado en una amplia gama de juguetes sexuales que amplían las opciones de autosatisfacción.,

Al respecto, el periódico dominicano Diario Libre descubrió algunos de los modelos preferidos.

“El autoplacer femenino dejó de ser un tabú y cada vez son más las mujeres que optan por los juguetes sexuales”, indicó, en la nota informativa que tituló “Estos son los 5 juguetes sexuales más utilizados por las mujeres”.

“Los tiempos cambiaron y el empoderamiento de la mujer también”, siguió planteando, para agregar que “esto se ve reflejado en la naturalidad para generarse auto placer”.

“Para ello, muchas mujeres recurren a juguetes sexuales para disfrutar de un orgasmo a solas y, en esa variedad, hay cinco que son los que marcan tendencia”, explicó.

En ese sentido, preció que, “uno de los más solicitados es el succionador de clítoris”.

“Este juguete es tendencia absoluta entre las mujeres, debido a la novedad de lo que produce en la zona íntima”, agregó.

“Su función es estimular el clítoris y que el orgasmo sea clitoriano”, para lo cual “posee un cabezal de silicona que emite ondas expansivas vibratorias y generan la sensación de succión”, detalló.

“Otro de los líderes es el vibrador doble, que consta de dos partes para generar placer”, siguió informando.

“La parte más larga es para introducirla en la vagina y la parte más corta para estimular tu clítoris”, precisó.

Entre los accesorios favoritos figura “el vibrador clásico”, que “también es muy elegido y ahora tiene la opción de emitir calor en tu zona, con lo cual el placer será mayor”.

Y, “por otro lado, están las bolitas chinas, cuya función es generar peso en el suelo pélvico y en consecuencia otorgan sensación de placer”, según el diario caribeño.

Además de los juguetes, un componente que también es buscado por mujeres consiste en una variedad de bálsamos de aceite, de acuerdo con la versión periodística.

En ese campo, “el aceite de cáñamo genera un cosquilleo interno que, sumado a los masajes, hará que llegues al orgasmo en minutos”, garantizó Diario Libre.

El inventor del vibrador fue, hace alrededor de 140 años, el médico británico Joseph Mortimer Granville.

En la evolución que siguió, la empresa estadounidense Hamilton Beach, fundada en 1910, fabricante y comercializadora de electrodomésticos -cuyas iniciales operaciones internacionales se desarrollaron en Canadá y en México-, produjo y comenzó a vender el primer modelo de vibrador eléctrico.

Otras empresas de Estados Unidos siguieron el ejemplo, y comenzaron a comercializar instrumentos de su creación, entre ellas la tienda por departamento Sears -que llegó a incluir uno en su catálogo de artículos para el hogar-.

Esta diversificación de marcas incluyó la producción de algunos vibradores para hombres.

Tras un período de relativo estancamiento, el artículo fue popularizado, en la década de 1970, por la sexóloga estadounidense Betty Dodson.

La experta comenzó a usarlo en sus talleres de salud sexual femenina, lo que abrió el camino a la diversificación y la comercialización masiva del vibrador, principalmente en sex shops, a nivel mundial.

Nacida en 16929, Dodson, inicialmente una artista plástica erótica, es una vanguardista del movimiento feminista prosexual.

Como educadora en esta campo, la experta -una mujer bisexual-, ofrece talleres, para los cuales produce manuales instructivos, en los que alienta, a las mujeres, a masturbarse.

Autora de numerosos libros -uno de los cuales, “Sex for One” (“Sexo para Una”), ha vendido más de un millón de ejemplares-, sigue ejerciendo, a nivel privado, la docencia en este campo.

Además, administra un sitio en Internet, denominado “The Genital Art Gallery” (“La Galería de Arte Genital”), en el que algunas de sus obras de arte erótico.

En la introducción al sitio, Dodson explica el origen de esta iniciativa.

“Hasta la edad de 35 años, escondí mi imaginaria deformidad genital evitando el sexo oral y las luces intensas en el dormitorio”, señala, para agregar que “en realidad, creí que había estirado mis labios internos, demasiado, por mucha masturbación infantil”.

“Cuando tuve ‘pussy ride’ (‘orgullo genital’), me convertí en indetenible”, asegura.

“En 1998, cuando fue construido mi sitio web, yo creé una Galería de Arte Genital donde las visitantes pudiesen presentar fotos de sus órganos sexuales, con un breve texto sobre su relación con ellos”, de modo de que “nunca más, otra mujer pensara que había algo malo con su vulva”, puntualiza, además.

“Para entonces, conocí a hombres quienes tenían sus propias preocupaciones sobre el tamaño y el aspecto de su pene”, relata,

Dodson asegura, asimismo, que “mi Galería de Arte Genital se ha convertido en un proyecto de investigación donde tanto mujeres como hombres pueden compartir y apreciar la vasta diversidad de nuestros magníficos órganos sexuales”.