Foto: AFP/Alberto Estrella

El aislamiento social (cuarentena), impulsado por la mayoría de países golpeados por la pandemia del nuevo coronavirus, ha disparado marcadamente, en apenas un mes, las denuncias de violencia de género en México.

Solamente en marzo –el mes en el que inició la campaña #QuédateEnCasa, a nivel nacional-, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), las llamadas de emergencia por situaciones de agresión a mujeres saltaron, de las algo más de 94,500 registradas en febrero, a casi 116,000, lo que significó un aumento de aproximadamente 22 por ciento.

Respecto a las casi 90,000 correspondientes a enero, el volumen de marzo fue un 28 por ciento más alto, de acuerdo con la misma fuente, que dio a conocer la información el fin de semana.

Se trata del nivel más alto desde enero de 2015, cuando el Sesnsp comenzó a registrar los datos de violencia de género, y, contradictoriamente, registrado en el mes de conmemoración –el 8 de marzo- del Día Internacional de la Mujer-.

Los datos de marzo indican que, en promedio diario, algo más de 3,700 mujeres solicitaron ayuda por alguna situación violenta, lo que indica que, por hora, se trata de 155 víctimas.

Las agresiones más denunciadas fueron abuso y acoso u hostigamiento sexual, violación, además de violencia de pareja, según la entidad mexicana que, por definición oficial, “es el órgano operativo, el eje de coordinación entre las instancias federales, estatales y municipales responsables de la función de salvaguardar la integridad de las personas, la seguridad ciudadana, así como de preservar el orden y la paz públicos”.

El desglose por delito denunciado indica que porn violencia de género, en términos no especificados, las llamadas a las líneas telefónicas de emergencia fueron algo más de 26,000.

Entretanto, las comunicaciones generadas por agresión de pareja llegaron a casi 23,000 –un 23 por ciento por encima del total que correspondió a febrero-, mientras que por acoso sexual el número de marzo se ubicó en unas 1,017 –un 2u8.5 por ciento más que en febrero-.

Por su parte, el periódico Zeta, de la noroccidental ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, informó, también el fin de semana, que el alza en los incidentes de violencia de género condujeron al Sesnsp y al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) se aprestan a poner en marcha una iniciativa para hacer frente a la cultura patriarcal de agresión hacia las mujeres, fenómeno fuertemente enraizado en México.

“Ante este panorama, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) implementarán el programa Prevención de Violencia Familiar y de Género en municipios y alcaldías con mayor incidencia de violencia contra las mujeres”, de acuerdo con la versión periodística.

“El SESNSP emitirá criterios especiales, con carácter extraordinario, para que dichos municipios aterricen el plan”, indicó el periódico de la ciudad que, según el medio, figura entre los 174 municipios que informaron sobre algún femicidio, de enero a marzo de este año –en su caso, cinco tales crímenes-.

Para ello, “en una primera etapa, los municipios identificarán la fenomenología y sus particularidades, así como programas y áreas enfocados a su prevención y atención conforme a la Guía para la construcción de diagnósticos sobre la violencia familiar y de género, hecha con anterioridad por el Inmujeres”, indicó.

Respecto a la agudización, en México –al igual que en otros países nivel mundial- de la violencia de género en el marco de la pandemia de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, COVID-19), la psicóloga Wendy Figueroa planteó, al inicio de este mes, que la necesaria medida de aislamiento social ha incidido en ello.

Figueroa, quien es directora de la Red Nacional de Refugios (RNR) –entidad sin fines de lucro que defiende los derechos de las mujeres y a las víctimas de violencia de género-, dijo, a la publicación mexicana Expansión Política, que la Jornada Nacional de Sana Distancia, promovida por el gobierno, agudiza el riesgo para las mujeres en situación de violencia, ya que implica, en numerosos casos, permanente convivencia de víctimas y agresores.

“La propia contingencia (sanitaria) implica violencias machistas contra las mujeres, porque éstas se agravan ante el tema del aislamiento social, y esto se refleja en el repunte que hemos tenido en las atenciones y en los ingresos a los refugios”, comenzó a explicar la activista.

“Es sorprendente que hay autoridades que dicen que la violencia contra las mujeres no ha repuntado” en la marco de la emergencia sanitaria, agregó, para señalar, sin identificar a ningún funcionario, que, “nuevamente, vuelven a querer ocultar la realidad”, lo que “significa una omisión impresionante”.

Habiendo confirmado, el 28 de febrero, el primer caso en su territorio, México implementa el aislamiento social como una de las medidas clave para tratar de contener la propagación de la Covid-19 dentro de sus fronteras.

El país latinoamericano registraba, hasta el 26 de abril, de acuerdo con cálculos de diferentes organizaciones, casi 14,000 casos.

El país actualmente más afectado en el contexto global, con algo más de 950,000 casos, es Estados Unidos.