La OMS estima que la pérdida auditiva no tratada cuesta a la economía
mundial 980 000 millones de dólares anuales debido a los costos del sector
de la salud, excluido el costo de los dispositivos auditivos
Se dice que una persona tiene pérdida auditiva si no puede oír tan bien como una
persona con audición normal, es decir, con umbrales de audición de 20 dB o más
en ambos oídos. Puede ser leve, moderada, moderadamente grave, grave o
profunda, y puede afectar a uno o ambos oídos. Las principales causas de pérdida
auditiva incluyen pérdida auditiva congénita o de aparición temprana en la
infancia, infecciones crónicas del oído medio, pérdida auditiva inducida por ruido,
pérdida auditiva relacionada con la edad y medicamentos ototóxicos que dañan el
oído interno.
Las consecuencias de la pérdida auditiva son amplias y pueden ser profundas.
Entre ellas se incluyen la pérdida de la capacidad de comunicarse con los demás,
el retraso en el desarrollo del lenguaje en los niños, que puede conducir al
aislamiento social, la soledad y la frustración, en particular entre las personas
mayores con pérdida auditiva. En muchas zonas no hay suficientes adaptaciones
para la pérdida auditiva, lo que afecta al rendimiento académico y las opciones de
empleo. Los niños con pérdida auditiva y sordera en los países en desarrollo rara
vez reciben educación. La OMS estima que la pérdida auditiva no tratada cuesta a
la economía mundial 980 000 millones de dólares anuales debido a los costos del
sector de la salud (excluido el costo de los dispositivos auditivos), los costos del
apoyo educativo, la pérdida de productividad y los costos sociales.
Fuente: OMS