El empoderamiento de las mujeres en materia política en Estados Unidos parece consolidarse, lo que se refleja en el hecho de que las candidaturas femeninas a la Cámara de Representantes está marcando un récord en la contienda electoral de este año, de acuerdo con el análisis dado a conocer recientemente por una universidad de ese país.

En el conteo, al 7 de agosto, 243 mujeres -postulaciones sumadas del opositor Partido Demócrata y del gobernante Partido Republicano- habían registrado sus respectivas candidaturas a la cámara baja, constituida por 435 escaños, informó el Center for American Women and Politics (Centro para las Mujeres Estadounidenses y la Política, Cawp), en un breve comunicado.

Ello, con elecciones internas pendientes de realización en 13 de los 50 estados, lo que hace prever que aumente el número de candidatas con miras a las elecciones generales programadas para el 3 de noviembre, aclaró el Cawp, entidad de la Universidad Rutgers, ubicada en la ciudad estadounidense de Newark, en el nororiental estado de New Jersey.

El récord anterior se registró en las elecciones parlamentarias de medio período de 2018, cuando las postulaciones femeninas al cargo de representante totalizaron 234, de acuerdo con lo señalado por el centro.

Para la votación parlamentaria de este año, el desglose por partido registra nuevos niveles altos, con 169 candidatas demócratas y 74 republicanas.

En términos generales, la Cámara de Representantes es actualmente mayoritariamente demócrata, con 232 congresistas de esa ideología, frente a 198 republicanos, y uno libertario, mientras 4 bancas se encuentran vacantes -tres por renuncia, una por fallecimiento-.

El caso contrario es el Senado, de 100 integrantes, cuya mayoría está constituida por 53 republicanos, frente a 45 demócratas, y dos independientes.

En otro comunicado, el centro informó que el detalle por origen étnico -lo que el Cawp define como “mujeres de color”-muestra que la mayoría de las candidaturas femeninas aseguradas en lo que va de las elecciones internas este año está constituida por postulaciones de mujeres afrodescendientes, quienes, además, son demócratas.

De momento, 117 mujeres negras están en la competencia, cifra que, también, constituye un récord, de acuerdo con lo indicado por el Cawp.

De ese total, 89 corresponden al Partido Demócrata, frente a 28 del Republicano.

En segundo lugar se ubica el grupo de candidatas de origen latinoamericano, quienes, hasta ahora, suman 72, con 39 demócratas y 33 republicanas.

Este total también es sin precedente, según el centro universitario.

Asimismo, compiten, de momento, 41 candidatas de origen asiático -26 demócratas, 15 republicanas-, 16 de origen medioriental o norafricano -11 demócratas, cinco republicanas-, 15 indígenas -siete demócratas, ocho republicanas-, todas marcando nuevos récords, indicó.

El Cawp informó, asimismo, que “las mujeres de ambos partidos han establecido récords también para las candidaturas de este año al Senado”.

Las 60 postulaciones son superiores al récord previo de 53, establecido en los comicios parlamentarios de 2018.

La nueva cifra incluye 37 demócratas compitiendo frente a 23 demócratas.

En la carrera senatorial, el desglose por origen étnico las candidatas afrodescendientes también se ubican en primer lugar, de momento, con 13 postulaciones -nueve demócratas, cuatro republicanas-, seguidas por las aspirantes de origen latinoamericano y las indígenas, tres de cada grupo -en ambos casos, dos demócratas y una republicana-.

En los casos de los bloques asiático y medioriental y norafricano, de momento, no se cuenta con postulaciones, según la misma fuente.

Entretanto, en un proceso electoral de características poco habituales -a casa de la pandemia del coronavirus, y de infundadas afirmaciones del presidente estadounidense y aspirante a la reelección por el Partido Republicano, Donald Trump, sobre posible fraude electoral, e insinuaciones respecto a no aceptar los resultados si pierde en noviembre-, alta expectativa se centra en la candidatura vicepresidencial demócrata.

Durante el debate electoral llevado a cabo el 15 de marzo, entre los entonces precandidatos presidenciales demócratas, el ex vicepresidente (2009-2013, 2013-2017) Joe Biden -virtual candidato demócrata- se comprometió, en el caso de obtener la postulación, a incluir, en la fórmula, a una candidata a la vicepresidencia.

Desde entonces, y en el contexto de masivas manifestaciones de protesta, a nivel nacional, contra violencia policial racista -incluidos asesinatos de afroestadounidenses por parte de agentes policiales- y del creciente movimiento Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan), se ha intensificado la expectativa -y la presión social- en cuanto a que la candidata vicepresidencial demócrata sea negra.

Entre más de una decena de nombres, figura el de la senadora afrodescendiente Kamala Harris, quien, tras haber sido una de las principales precandidatas presidenciales, se retiró de la pugna demócrata por la nominación.