La Terapia Floral del Sistema Diagnóstico Terapéutico del Dr. Bach, es un sistema médico-terapéutico que utiliza preparados de flores, cuyo campo de acción se circunscribe a las características psicoemocionales de los pacientes

La Terapia del Dr. Bach es capaz de actuar integralmente en enfermedades tanto psíquicas como orgánicas. Su principal aportación consiste en conectar las causas físicas de la enfermedad con las alteraciones mentales y emocionales de los pacientes.

 

La terapia floral ha ido ganando adeptos en todo el mundo. El pionero en elaborar un sistema de curación con esencias florales fue el médico inglés Eduard Bach; este sistema es actualmente el más conocido y utilizado en distintas latitudes.

 

El doctor Bach era especialista en bacteriología de un importante hospital de Londres, más tarde incursionó en el campo de la homeopatía, con gran éxito en su trabajo. En los albores del siglo XX, en sus experiencias como bacteriólogo asocia la presencia de determinados tipos de bacterias en el tracto digestivo, con la exacerbación de los síntomas en algunos pacientes con enfermedades crónicas como la artritis y otros cuadros dolorosos de tipo reumático.

 

Bach supuso que la inoculación con vacunas preparadas, a partir de esos microorganismos, podía favorecer la eliminación de toxinas bacterianas y la resolución por este medio de las crisis agudas, que se producían en esas enfermedades crónicas. Cuando administró la vacuna a los pacientes, se observaron mejorías de los síntomas agudos y crónicos de la enfermedad.

 

Al conocer las ideas de Hahnemann sobre los principios de la homeopatía, Bach consideró que sus vacunas, con pequeñas dosis de sustancias bacterianas, guardaban relación con lo expresado en ese sistema médico terapéutico y decidió preparar diluciones homeopáticas de los microorganismos asociados con las enfermedades que estaba estudiando, las que administró en dosis sublinguales, con resultados mucho mejores que los hasta entonces obtenidos con la inyección de la vacuna. De esta manera Bach elaboró 7 remedios homeopáticos, a partir de bacterias intestinales asociadas con enfermedades crónicas, que fueron nombradas como los «siete noxodes de Bach».

 

Bach, observador de gran agudeza, advirtió que los pacientes que poseían el mismo tipo de bacteria patógena tenían rasgos comunes de personalidad o temperamento que podían clasificarse en un mismo grupo, de esta manera, cada uno de los 7 tipos de bacterias se correspondía con una personalidad distinta a las demás. De acuerdo con estos hechos comenzó a administrar sus noxodes, solo se guiaba por el temperamento emocional de sus pacientes, según los síntomas mentales que había asociado en cada tipo de noxode, y los resultados fueron aún superiores.

 

Con estas experiencias exitosas y profundizando en sus ideas, Bach llegó a la conclusión de que las emociones y distintos rasgos de personalidad contribuyen a la predisposición patológica, por lo que consideró que si encontraba las características mentales y emocionales del paciente bastaría para buscar el remedio más adecuado en la corrección de sus enfermedades.

 

Tomado del libro «Salud Ecológica» del Dr Jorge Ávila Guethón y el Dr Pedro Fonte Gonzalez – Ed Editorial Ciencias Médicas, 2004 (La Habana, Cuba)

 

Foto: Antoni Shkraba